Mama we all go to hell.(Editando)

Feelings.

[Narra Gerard] miércoles

Al terminar de hablar con Patrick me sentía mucho mejor, sentía un peso menos sobre los hombros, aunque los recuerdos nunca se irían.
Corrí hasta mi clase, ya que llegaba tarde, entré al aula y me disculpé por llegar tarde. Pete estaba sentado con la mirada en una hoja de su cuaderno en blanco.

–hola Pete– le saludé y me senté. Ni siquiera me miró.–Pete, ¿estás bien?– él asintió sin mirarme.–Pete, no me mientas.– me miró– ¿qué pasa?– no me respondía y no sabía el por qué.

Así estuvo las 3 putas horas, ignorándome, y cuando terminaron las clases se fué corriendo sin esperarme ni nada. Estoy preocupado.

Fui a su habitación, no sabia que mierda le pasaba pero lo iba a averiguar. Llamé tres veces y esperé.

Me abrió un Frank muy enfadado.

–¿qué coño haces tú aquí?– le miré extrañado, o sea, se supone que ahora nos llevábamos bien ¿no?

–y-yo vengo a ver qué le pasa a Pete.– cerró la puerta y me cogió del brazo con fuerza.

–como si no supieras qué le pasa, a ver gilipollas, no te nos acerques. Y yo que pensaba que eras "inocente" y resulta que te dedicas a liarte con cualquiera– me quedé callado mirándole confundido, ¿de qué coño habla?

–¿qué?– estaba jodidamente confundido, ¿yo liarme con cualquiera? Pero si mi primer beso fue ayer, sí, ayer.– ¿es por lo de
Lin-z?– pregunté.

–no idiota, por lo de Patrick.– ahora si que estaba confundido.

–¿por lo del recreo?– dije nervioso.

–no lo sé.– me dijo cortante. Dios, como haya escuchado lo que le conté a Pat me moriré.

–necesito hablar con Pete, por favor.– dije desesperado.

–no, lárgate.– necesitaba hablar con Pete, aclarar las cosas.

Decidí irme antes de que Frank me diera la paliza del siglo, ¿qué le pasa hoy a todo el mundo?
Caminé a mi habitación con la cabeza gacha y ganas de llorar. Al llegar Patrick estaba ordenando sus cosas.

–hola Gee, ¿qué pasa?– mierda, éste chico lo nota todo.

–es Pete, me evita, creo que me odia.– dije subiendo a mi cama.

–¿cómo que te odia? Eso no es cierto.– dijo sentándose en mi cama.

–sí que es cierto, todos me odian– dije aguantando las lágrimas.

–Gee, vamos, no digas eso, yo no te odio. Quizás sólo está enfadado y debas esperar a que se le pase.– dijo mientras acariciaba mi espalda.

–pero, Patrick, no sé que le hice, la única explicación es que se cansó de mí, igual que Frank. Y no me extrañaría que tú también te cansaras de mí– dije sollozando en la almohada.

–Gee! No digas tonterías, nadie se cansa de ti, hablaremos con él en la comida, ahora, hazme el favor de no pensar esas cosas.– me cogió de las mejillas y limpió mis lágrimas con la sábana. –ahora, juguemos a las cartas ¿quieres?– le Sonreí y asentí. Patrick es el mejor amigo que tengo y tendré.

Mi estómago rugía, era hora de comer, lo cual significa bajar al comedor a intentar arreglar las cosas.

Caminamos hasta la mesa donde todos estaban callados y comiendo, cuando llegamos, nadie saludó, nadie habló, Frank me miró con cara de odio, como el primer día.

–wow, ¿tenéis que venir a joder vosotros dos?– habló Frank.

–¿se puede saber qué hice para merecer este trato de vuestra parte?– miré a Frank y luego a Pete.

Pete se levantó y se fue a la puerta y corrí detrás suyo.

–Pete! Por favor, dime qué te hice.– se dio la vuelta molesto.

–Gerard, déjame en paz.– ¿por qué me trata así?

–No! Dime de una puta vez que coño hice, por favor.– me miró con pena cuando mi voz se quebró.

–no puedo ser tu amigo, lo siento.– se dio la vuelta y se fué, dejandome con la palabra en la boca. Estaba destrozado.
Soy un asco. Sacudí mi cabeza y me fui a la mesa.

–Gerard, vámonos, aquí no nos quieren.– me dijo Patrick. Mikey se levantó y se dirigió a nosotros.

–Gerard, ¿qué le hiciste a Pete?– mi hermano me miraba fatal, ¿acaso todos me odian?

–no lo sé Mikey, de verdad yo...– Mikey me interrumpió.

–oh vamos, tú no eres la víctima esta vez, ¿que hiciste?– me quedé helado con lo que me decía Mikey.

–Mikey, no hizo nada.– me defendió pat.

–Patrick, esto es entre mi hermano y yo.– le dijo Mikey. –¿y bien Gerard? – no me lo creía, mi hermano en mi contra.

–Mikes, créeme, ¿por qué mentiría? – tenia la voz a punto de romperse.

–no lo sé, ¿por qué lo haces?– negué con la cabeza, era demasiado, mi propio hermano estaba contra mí.

–¡ya basta! Mikey te estás pasado, Gerard no hizo nada porque todo el rato estuvo conmigo y no vió a Pete hasta que llegó a clases, cuando ya estaba así.– me defendió Patrick.

Ya era suficiente, me fui de allí andando pesadamente, sin que lo notase nadie. Subí las escaleras y entré en mi habitación, abrí la puerta del baño y me encerré en éste.

Todo el mundo acaba cansándose de mí, incluso Mikey.

–sing me to sleep– me tomé una pastilla.– Sing me to sleep– cogí la cuchilla de afeitar.– i'm tired and i– lo pensé unos instantes mirándola, se lo prometí a Mikey pensé pero, él prometió estar siempre a mi lado y mintió.– i want to go to bed.– pasé la afilada cuchilla por mi muñeca en un movimiento rápido y la sangre comenzó a fluir por mi brazo– Sing me to sleep– lo hice una vez más, y otra, y otra...– Sing me to sleep

And then leave me alone

Don't try to wake me in the morning

'Cause i will be gone...

Desperté de mi trance, ¿qué estoy haciendo? Solté la cuchilla asustado y me lavé las muñecas y me puse una venda. Soy estúpido, rompí la promesa que le hice a Mikey, soy un asco, debería morir.

–¿Gerard? ¿Estás aquí?– escuché la voz de Patrick detrás de la puerta del baño. No se puede enterar de esto.

–hey Pat.– dije saliendo del baño sonriendo.