Mama we all go to hell.(Editando)

Aclaraciones.

[Narra Patrick] miércoles

Con todo el lío que se montó en el comedor no me di cuenta de que Gerard ya no estaba detrás de mí, lo busqué por el recreo, pero nada, debe estar en la habitación. Llegué lo mas rápido posible y abrí la puerta.
Lo primero que escuché fue a Gerard cantando, suspiré, estaba bien.

–don't try to wake me in the morning– se notaba que estaba llorando mientras cantaba.– 'cause i will be gone...– escuché que se caía algo al suelo y me preocupé, pero no dije nada, y pegué mi oreja a la puerta.
Se escuchaba el agua del grifo y ya, nada más. Decidí llamar para que hablemos.

–Gerard, ¿estás aquí?– pregunté preocupado.

Se abrió la puerta y salió Gerard sonriendo.

–hey Pat– le Sonreí de vuelta al ver que estaba mejor de lo que imaginaba.

–¿por qué te has ido?– él se encogió de hombros y volvió a sonreír.

–se me quitó el apetito– dicho esto, se subió a si cama y buscó algo en su mochila.–no, no, nonononono....– masculló rebuscó más nervioso en su mochila.
–NO! ¿Dónde está?– volcó su maleta y cayeron sus libros a la cama.–Mierda.– se pasó las manos por la cara frustrado.

–¿qué pasa Gee?– él no dejó de pasarse las manos por la cara y el pelo.

–mi cuaderno de dibujo, no está, creo que lo tiene Pete.– dijo nervioso.

–¿voy a pedírselo? Si quieres, claro.– la verdad, tenia la esperanza de hablar con Pete.

–oh gracias Pat, eres el mejor.– me sonrió e inmediatamente me dirigí a la habitación de Pete.

Llamé y esperé, Frank salió y me miró mal, como siempre.

–¿qué es lo que quieres?– me preguntó cortante.

–hablar con Pete.– le respondí de la misma forma.

–Frank ¿quién es?– Pete salió y me miró sorprendido.– entra Frank– éste asintió y entró, Pete cerró la puerta dejándonos en el pasillo.

–y-yo venía a por el cuaderno de Gerard es...– me interrumpió.

–de dibujo, sí, me di cuenta, espera aquí.– entró y después de unos segundos salió con la libreta.

–gra-gracias– iba a entrar pero le detuve cogiéndole el brazo y sintiendo un cosquilleo en mi estómago.–Pete, necesito que me digas qué pasa, por favor.– Pete me miró serio.

–¿desde cuándo sales con Gerard?– abrí al máximo mis ojos y no pude evitar reírme. –¿de qué mierda te ríes?– dijo enfadado.

–de lo que has dicho, es gracioso, por eso me río– paré de reir, todavía me miraba serio.– yo no salgo con Gerard, eso sería raro, o sea, me gustan los tíos, pero Gerard es como mi hermano– se sorprendió por lo que dije y yo me reí otra vez.

–pe-pero en el recreo, yo te escuché, le dijiste "te quiero" y él se burló del mote que te puse y...– lo paré ahí.

–wo wo, quieto ahí, ese "te quiero" iba en plan amigos, y no se burló de tu mote, se burló de que me encanta ese mote.– me reí otra vez, es que, es gracioso, yo y Gerard, Gerard y yo, no, definitivamente no.

–¿en-entonces no salís juntos?– sonrió y se puso rojo.

–ya te lo he dicho, es como mi hermano, y yo lo soy para él también. – le Sonreí nervioso.

–entonces puedo hacer esto– miró a los lados para verificar que no hubiese nadie y me besó.

Uno de esos besos tiernos, y que dicen más que mil palabras.
Era lento, húmedo, gratificante...
Estaba en las nubes, hasta que nos separamos.

–estabas tardando.– dije sobre sus labios.

–lo siento– rió suave.

–no es conmigo con quien tienes que disculparte– lo dije separándome de él.

–mierda es verdad, he sido injusto con Gerard, ni siquiera lo intenté escuchar.– dijo pasándose las manos por la cara.

–puedes decírselo en la cena– le dije sonriendo, después le besé de nuevo, por fin probaba sus labios. Droga, era la palabra para describirlos.

–entonces... Nos vemos en la cena Patito.– me sonrió y me dio un corto beso para luego, volver a meterse en su habitación, dejándome con una sonrisa tonta en medio del pasillo.