Knives and Pens.

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[Narra Frank]

¿Qué hago? creo que la he cagado. Se supone que me callaría hasta que él me lo dijera, pero no aguanté más y exploté, vale, no tengo paciencia. 

Le miré de reojo, seguía mirando al suelo, callado y mordiéndose la uña del pulgar. Decidí que si quería empezar bien con ésto, tenía que ser comprensivo. Le abracé, quedando su cabeza en mi pecho, mientras le acariciaba el pelo.

-lo siento Frank.- me dijo casi en un susurro. Yo no dije nada, sólo lo seguía abrazando.- siento habértelo ocultado, pero es complicado para mí hablar de eso.- me dijo casi llorando.

-tranquilo, lo comprendo. Pero quiero que sepas que puedes confiar en mí.- le besé en la cabeza y me separé. 

Nos acostamos en su cama, entre besos y abrazos, nos quedamos dormidos. 

Me desperté, noté que era por la tarde, probablemente nos hayamos perdido la comida. Gerard no paraba de moverse, estaba sudando y balbuceando algo. Le agité un poco con el hombro, pero eso lo empeoró.

-Gee...- le dije mientras le acariciaba la cabeza (aunque era bastante difícil hacerlo, dado que no paraba de moverse).

-mm....- se removió.

-¿Gee?...- le seguí removiendo el cabello, mientras el se removía.

-no...- dijo casi inaudible.

-Gerard...- le dije agitándole de nuevo el hombro.

-nono...- dijo retorciéndose.

-Gerard!- le grité.

Se levantó de la cama con la respiración agitada y un poco desorientado.

-Gee... ¿estás bien?- me enderecé en la cama para estar a su altura.

-s-si- me miró a los ojos y se tranquilizó un poco.

-no lo parece...- le dije apartándole un mechón de la cara.

-sólo una pesadilla, ya sabes.- me dijo sonriendo. Le sonreí de vuelta y le dí un pequeño beso.

-nos hemos saltado la comida.- le dije acariciándole la mejilla.

-da igual, no tengo hambre.- me dijo encogiéndose de hombros.- ¿dónde está Patrick?- preguntó.

-estará con... Pete.- dije con cara de asco, es que... sabía lo que probablemente estaban haciendo.

-oh...- dijo con la misma cara que yo.

-bueno... creo que debería irme a mi habitación, nos vemos en la cena...- le dije dándole un beso.

-vale...- me dijo sonriendo, me levanté y salí por la puerta. 

Iba por el pasillo caminando hacia mi habitación, cuando choqué con alguien.

-Más cuidado...- le dije al chico enfrente de mí.

-lo siento mucho...- me dijo el chico. Me paré a mirarlo, llevaba una maleta en la mano, una camiseta negra ancha, el pelo negro y largo, unos jeans ajustados y era muy pálido.- soy Andy... y soy nuevo.- me dijo señalando su maleta.

-soy Frank... bienvenido al infierno, permiso.- le dije pasando por su lado, ignorándolo por completo. 

Entré a mi habitación y estaba vacía, lo que es raro, porque normalmente está Pete tirándose a Patrick en su cama. Como sea, me tumbé en mi cama y me puse ha hacer los deberes que tenía pendientes.

Mama we all go to hell.(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora