Mama we all go to hell.(Editando)

Especial chicas.*

[Narra Melanie] viernes (por la noche)

Mientras los demás estaban dándoles la bienvenida a los nuevos, yo aproveché para pedirle a Jamia que hablemos.
Estoy enamorada de Jamia desde que entré en este internado.
Cuando yo entré no tenía amigas y ella fue la única que me habló, a partir de ahí comenzó a gustarme cada día más.
El miércoles pasó algo, la estaba persiguiendo para que se comiera una de las galletas que le hice y salió corriendo diciendo que estaban envenenadas de broma, cuando la ví encima de Frank casi a punto de besarse, mi corazón se rompió en mil pedazos. I want to break you in pieces like me. Pensé, sacudí mi cabeza ante ese pensamiento, no Melanie, mal.

La agarré del brazo y la llevé a una esquina.

–Mel, ¿me vas a decir qué pasa?– dijo Jamia preocupada.

–sólo... Necesito hablar contigo.

–bien, habla.– dijo impaciente.

–yo...– ¿cómo le decía aquello? Quizás me pueda inventar algo y dejar el tema... No, no me arriesgaré a que se la lleve Frank.

–dime.– dijo cogiéndome la mano. Mierda, eso sólo lo hace más difícil.

–yo...

–Mel, ya.

–es que...– estaba atascada, aaah ayuda.

–es que qué.

–y-yo es que...

–Melanie!

–EstoyEnamoradaDeTíDesdeElPrimerDía.– dije rápido y sin respirar.

–¿QUE QUÉ?– estaba nerviosa y con los ojos muy abiertos.

–lo siento, pero... No puedo ocultarlo más, Jam me gustas, me encantas.– me seguía mirando impresionada.

–eh... Mel... Yo no... No soy lesbiana Melanie.– ahora sí que me había partido el corazón. Fue como un balazo entre ceja y ceja. Como si me destriparan y me quedara vacía, porque eso es lo que sentía, un vacío enorme. Me las arreglé para no llorar, ella me iba a tocar el hombro, pero lo retiré a tiempo. Me sentía horrible, se supone que cuando sientes algo así por una persona, tiene que ser maravilloso, sentir mariposas o algo por el estilo, pues yo no, yo sentía un inmenso sentimiento de vacío.
Me levanté y ande hacia donde se encontraban Hayley, Ray y Bob, a ver si puedo quitarme a Jamia de la cabeza, aunque lo considero imposible, pues desde que entré en este puto internado, no me la quito de la mente.
Resulta que Jamia siente algo por Frank, pff, le deseo buena suerte, ese chico no para de mirar a Gerard.

Destrozada, por dentro y por fuera, me despedí de los chicos con la mejor sonrisa falsa que tenía y subimos a nuestras respectivas habitaciones.

Cuando entré, mi compañera dormía, quise hacer el menor ruido posible pero se acabó despertando igual.

–¿Melanie? Oh mierda, tenías que venir tarde... ¿Estás bien?– me preguntó al ver que estaba llorando.

–no te preocupes Halsey, estoy bien, vuelve a dormir– Halsey me abrazó al ver que no paraba de llorar.

–no, venga, dime que te ha pasado.– me acarició el pelo mientras sollozaba en su hombro.

–es que... Jamia... Le... Le dije lo- lo que sentía y me rechazó.– la abracé con fuerza y lloré aún más.

–ay, no no, Melanie, no llores por esa chica, no lo merece.– me cogió de las mejillas y limpió mis lágrimas.– nadie te merece...– dicho esto me besó... Si, me besó. Un beso dulce y tierno lleno de sentimientos... Pero yo no quería, le respondí porque estaba muy vulnerable y con el corazón hecho mierda. La separé y negué con la cabeza llorando aún más que antes.

–n-no...– seguí negando y llorando.

–Mel... Lo siento... No quería...– la interrumpí.

–besarme, lo sé. Olvidémoslo por favor, dime que tienes magia para olvidar...– mi llanto no cesaba.

–pues ahora que lo dices...– cogió su almohada y sacó de la funda una bolsa de Marihuana.

–Halsey! Si te pillan con eso te la cargas.– le dije preocupada.

–no te preocupes, soy yo quien la vende por estos lares milady.– dijo haciendo una reverencia. Yo me reí un poco.

–estás loca.– le dije más tranquila.

–puede... Te la doy, para tu grupito.– me dijo tendiéndomela.

–Halsey, yo no...

–tranquila, es suave, a demás, la necesitáis.– me guiñó un ojo– pero con una condición, quiero acompañaros– asentí animada y me dio un beso en la mejilla. Me sonrojé un poco, pero no se dio cuenta porque ya estaba tendida en su cama con los ojos cerrados.
Guardé la bolsa en la funda de mi almohada e intenté donrmirme, mañana por la noche será diferente.
O eso espero.