Compañeros de habitación y otras movidas chungas.

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Las habitaciones estaban en la planta de arriba, Mikey, Pete y yo subíamos las escaleras mientras mi vista se posaba en todas y cada una de las ventanas de colores.
Llegamos a un pasillo muy largo lleno de puertas marrones con números dorados.

-Bien, esta es tu habitación Gerard- dijo Pete sacando una llave de su bolsillo- ten- me entregó la llave- Mikey, tu habitación es la 104, ten la llave.- le entregó una llave parecida a la mía.

-espera, ¿no comparto habitación con mi hermano? Se supone que las habitaciones son de dos ¿no?- Dije entre nervioso y confundido.

-si, son de dos, pero aquí nadie elige con quién compartir cuarto, lo siento, yo comparto cuarto con un chico que ronca mucho y no me dejan cambiar de compañero- dijo riéndose.

-pero... Yo quiero estar con mi hermano- dijo Mikey.

-lo siento Mikey- dijo Pete dándole golpecitos en el hombro.

-Mikey, venga no importa.- dije intentando tranquilizarlo- estaremos bien.- dije tragando saliva nervioso.

-bueno...- Mikey se encogió de hombros y miró al suelo.

-venga Mikes, tienes que dejar la maleta en tu cuarto, nos vemos abajo- habló Pete, y sin más se fue hacia la escalera.

Entré a lo que ahora sería mi habitación durante no sé cuanto tiempo y dejé la maleta en una silla.
Recorrí el lugar con la mirada, era bastante sencillo. Las paredes eran de un blanco apagado, había una litera con la parte de abajo deshecha, un crucifijo muy creepy en la pared bacía y justo abajo, la silla con mi maleta encima.
El sitio era pequeño y sólo había una ventana con vistas a un bosque todavía mas creepy que la habitación.

Salí de la habitación y la cerré con llave, recordé el número -115- y corrí escaleras abajo donde Pete esperaba para enseñarnos el instituto.

Cuando Mikey apareció comenzamos a recorrer los pasillos mientras Pete explicaba donde estaba cada cosa.
Sinceramente me perdí casi al empezar, con suerte sé dónde están las habitaciones y el comedor donde desayunamos/ comemos/ cenamos.

Al finalizar la visita, Pete nos dejó descansar lo que nos quedaba hasta después del recreo, me dirigí a mi habitación y Mikey a la suya.

Al entrar me encontré a un chico con gafas y sombrero sentado en la cama de abajo leyendo un libro.

-Hola, tu debes de ser mi compañero de cuarto, soy Patrick, Patrick Stump.-Me sonrió cálidamente.

-G-Gerard Way- intenté sonreirle.- Oye... ¿No estás fuera? Es el recreo ¿no?- me atreví a preguntar.

-oh bueno, en la habitación se lee mejor- se encogió de hombros riendo- y dime, ¿qué te parece el sitio?- me preguntó todavía sonriente.

-es... Interesante, supongo.- me encogí de hombros.- aunque da un poco de miedo.- reí nervioso.

-sí bueno, por la noche es peor- rió dejando el libro a un lado.- tu cama es la de arriba, ah y no te preocupes, no muerdo, podemos ser amigos- me sonrió de nuevo (wow este chico es demasiado alegre)

-seria un placer ser tu amigo Patrick.- ¿que coño digo? Por alguna razón este chico me transmite confianza.

-oh por dios! Un amigo!- dijo emocionado.- eres mi primer amigo aquí.- susurró con la intención de que no le oyera.

Sonreí ampliamente, hacer amigos no es tan difícil por aquí.
Un timbre hizo que saliera de mis pensamientos y diera un brinco en el sitio, Patrick rió ante el gritito de niña que solté.

-Hay que ir a clase- dejó de reírse y abrió la puerta- anda te acompaño, ¿cuál es tu clase?- miré el papel que me dio Bet antes.

-La 121- contesté sin quitar la vista del papel.

Mama we all go to hell.(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora