Mama we all go to hell.(Editando)

In my heart.

[Narra Frank]

Desperté a las 20:59, me enderecé en la cama y me desperecé. Había dormido toda la tarde y Pete también.

Me dirigí al baño para ducharme antes de que Pete se despertara, porque él tarda como medio año en ducharse, a saber qué hace mientras. En fin, cogí ropa limpia y cómoda, me fuí hacia el baño y cerré la puerta.

El agua fría hacía que mi mente se despejara, así podía pensar en lo que le diría a Gerard. Pero... ¿qué le digo? ¿realmente quiero algo serio? ¿con un chico? ¿y si salgo dañado? ¿y si yo le hago daño a él? ¿y si me come un dinosaurio y se queda tan dolido que se suicida? ... ¿qué coño digo? A veces se me va mucho la cabeza.

Salí del baño ya vestido, ví a Pete que todavía seguía sopa... así que hice lo que cualquier amigo haría.

-¡DESPIERTA PEDAZO DE MIERDA!- le grité, él se enderezó en la cama con los ojos muy abiertos y yo me reí.

-pequeño enano hijo de puta...- me fulminó con la mirada mientras yo me seguía riendo. 

-tienes que ducharte, ya mismo se cena.- le dije parando de reír.

Se levantó de mala gana, me fulminó con la mirada y se encerró en el baño. Yo me senté en mi cama a seguir pensando en qué coño hacía con lo de Gerard. 

Pete salió con el pelo húmedo y vestido. Hablamos lo poco que nos quedaba antes de bajar a cenar.

Bajando las escaleras, nos encontramos a Ryan, Spencer, Gerard, Patrick y Brendon. Nos juntamos y bajamos las escaleras hasta llegar al comedor. En la mesa, Gerard no me hacía caso, estaba demasiado ocupado escuchando a Ryan hablar de alguna de sus historias sin sentido. Gerard le sonrió y le abrazó, y a mí me dió un ajgsjhnskñjg por dentro. Bien, que le hable él, que le bese él y que le fo... bueno ya me entendéis.

Cuando terminamos de cenar, volvimos a escondernos en la mierda del cuarto del conserje. Gerard intentó hablarme varias veces, pero le ignoré por completo. ¿no quería estar con Ryan? pues ala. 

-Frank... ¿es que no me piensas hablar?- me preguntó Gerard, pero le ignoré.- Frank...- me tocó el hombro pero no le miré. Se cansó de insistir y se fué a sentar con su querido Ryan y Brendon.

Cuando apagaron las luces, bajamos al túnel, en el cual Gerard se reía de algo que le dijo Ryan. Ese intento de emo me pone de los nervios. Los miré mal y aparté mi vista enfadado. 

Llegamos al aula abandonada y pasamos por el pasillo que daba a las escaleras del sótano de la residencia de las chicas. Subimos hasta las habitaciones, vigilando que no nos viera nadie. Porque las pocas monjas que había en los pasillos estaban muy empanadas, que si no... no llegamos con vida.

-{chicos, habéis venido!}- susurró Melanie abriendo la puerta. Le sonreímos y entramos a la diminuta habitación. Cuando Melanie cerró, se dió la vuelta con una sonrisa.

-Jamia, Lin-z, Halsey y Hayley vendrán más tarde, tienen... asuntos que arreglar.- nos dijo Mel pasando por nuestro lado y cogiendo un plato enorme de galletas.- bien... atacad, sin piedad, que hay otro.- nos dijo sonriendo. Los chicos corrieron y se tiraron encima de Melanie. 

Cuando pensaba que no podía comer más, Melanie sacó otro plato, y todos se le echaron encima de nuevo. Ahora sí que estaba lleno, si comía una más, estallaba. Poco después, las chicas entraron en la habitación con unas botellas en la mano.

-hola chicos, ¿queréis? es vino del bueno.- dijo Hayley con una sonrisa. Todos asentimos excepto Bob, claro, él no bebía.

-pues- abrió una botella- a beber, mis niños.- nos dijo extendiéndonos la botella.