¿Quieres Destroya?

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[Narra Pete] miércoles

Cuando cerré la puerta, analicé unos segundos que había pasado, dios, LE BESÉ, y le gustó! O por dios, es genial.
Frank estaba en su cama sentado con cara de trauma.

–¿qué te pasa enano?– él sólo siguió con cara de trauma.

–creo que tengo diabetes.– dijo pasándose las manos por la cara.

–¿qué coño dices? Se te va mucho.– él me sonrió y negó.

–ese beso era demasiado dulce, casi vomito arco iris.– se empezó a reir y yo estaba rojísimo.

–¿qué hacías tu espiando?– me acerqué y le di una colleja.

–au!– se frotó la zona afectada y me miró de nuevo.– ¿qué pasa con Gerard? ¿No se enfadará por besar a su novio?– preguntó serio.

–no es su novio.– bajé la mirada avergonzado por cómo me comporté con Gerard, todo por tener celos explosivos. Miré a Frank que tenia los ojos abiertos.–al parecer son como hermanos.– Sonreí recordando la risa de Patrick.

–no jodas... Mierda– bajó la mirada.– le traté fatal– masculló.

–yo también... Debo disculparme.– abrí la puerta y me encontré a Patrick con el brazo extendido y el puño cerrado, estaba a punto de llamar otra vez.

–P-Pete, yo... Quería...– le Callé con un beso.

–wow, vale, yo me voy a ver si encuentro a Ray, necesito hablar con él.– dijo Frank saliendo de la habitación, supongo que era porque se sentía incómodo o porque quería dejarnos solos.

El beso se intensificó, al igual que las caricias.

–P-Pete para.– lo miré y tenia los labios hinchados y rojos y el pelo revuelto.– no podemos hacer nada, hay monjas por el pasillo– mientras Patrick hablaba, le besaba el cuello– nos meteríamos en un problema si nos pilla aah...– gimió mientras le mordía el lóbulo de la oreja.

Cerramos con pestillo, y nos tiramos en la cama.

–Patrick, ¿quieres destroya?– le dije en el oído con la voz ronca. Patrick me miró confundido.

–¿destroya? ¿Que es eso?– me reí y le volví a besar. Bajé mis labios a su cuello, y empezó a soltar gemidos pequeños. Le tapé la boca con mi mano, porque si nos pillan, probablemente nos expulsen.

–ssh– le chisté sonriendo y quitándole la camisa poco a poco.

–Pete... Pueden... Pillarnos...– dijo con la voz entrecortada.

–eso lo hace más excitante– le Sonreí con picardía y el me volvió a besar con desesperación.

Seguí desabrochando los botones de su camisa hasta quitársela.
Fui hasta su pantalón y vacilé antes de quitárselo poco a poco.

Lo tenia en mi cama, medio desnudo, entero para mí.
Me quité mi camiseta, y bajé mis pantalones, quedándome igual que él, mientras le besaba los castigados labios Mordía, succionaba, lamía... Sentía su lengua en mi cuello cálida y húmeda, mientras intentaba quitarle los bóxers.
Sus gemidos morían en mi boca, mientras bajaba sus bóxers hasta sus rodillas y él me quitaba los míos.

Su piel suave me causaba un placer inmenso, al igual que sus besos. Empecé a subir y bajar mi mano agarrando su miembro y gemía cada vez mas fuerte. Le tapé la boca con la mano y él llevó una de sus manos hacia mi miembro para hacerme lo mismo que yo le hacía a él.
Llegó un momento en el que mis gemidos eran fuertes y él me tapó la boca, y así estábamos, los dos tapándonos la boca mutuamente, ahogando nuestros gemidos causados por el placer que nos inundaba tocarnos el uno al otro.
Él acabó antes que yo, pero al ver su rostro lleno de placer por el orgasmo que le provoqué, acabé unos segundos después.

Nos vestimos sin decir nada, pero, no había nada que decir, nos demostramos todo lo que sentíamos en sólo unos minutos.
Me despedí de él, casi era la hora de cenar y tenía que ducharme, Huelo a sexo.
Frank llegó poco después, pero no hizo preguntas, y menos mal, no tenía ganas de explicaciones. Aunque me miró y me sonrió de lado, sabe lo que hemos hecho, pero mejor que se quede callado.
Me preparé para cenar, y no sólo físicamente, sino también mentalmente, tenia que disculparme con Gerard por lo mal que me porté hoy con él.

Patrick y yo estábamos en una esquina hablando con Mikey y Frank, cuando vimos bajar a Gerard.
Patrick le dió el cuaderno a Frank para que se lo diera a Gerard y le dijera que viniera, pero el muy idiota sólo le dio el cuaderno y se le quedó mirando fijamente.
Patrick rodó los ojos ante la estupidez de Frank y llamó el mismo a Gerard.
Cuando se acercó le pedí disculpas mientras Patrick reía por mis estúpidos celos.
Terminamos sentados en la mesa de siempre hablando de tonterías mientras le cogía la mano a Patrick discretamente. Luego de cenar, nos iríamos de nuevo a los túneles para salir al bosque, y podré besarle todo lo que quiera.

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Sexy nota waticonteia:

No es exactamente destroya, pero bueno, a demás se me da fatal escribir sobre sexo y eso... Prometo mejorar en esos temitas. Xau.
A pastar

Mama we all go to hell.(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora