Capítulo 2.

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- No lo se.- Negó.

- Lo tenemos que llevar al hospital.- Dije tomando su mano, ella enseguida negó.

- Si crees que voy a llevar a este sangron a mi auto así.- Lo señalo con la otra mano.- Estas equivocada. Además mi auto se manchara de su sangre y pesa mucho.

- Por que tienes que ser tan terca.- Ella encogió los hombros y tomo su teléfono.-¿Qué haces?.

-Llamar a alguien que lo pueda sacar,- Empezó a revisar sus contactos.- Quizás podríamos llamar a Samuel o a Liam.

-¿Enserio?.- Dije levantando una ceja.- ¿Liam?.

- Pues no lo se.- Se excusó.- ¿Qué tienes en mente, sabelo-todo?.

-Por qué, no lo cargamos las dos.- Dije mirando como botaba el pañuelo lleno de sangre.

- Si tu crees que yo,- Se señalo a si misma.- Cargare eso, olvídalo mis uñas se dañarían y las..

Dejo de hablar cuando la puerta empezó a abrirse, mire a Jane que estaba caminando hacia nosotros. La puerta se abrió del todo dejando ver a dos chicos que venían riéndose, aparecer no se habían percatado de nuestra presencia. Jane se agacho y metió el celular en su bolso, yo solo observaba como los chicos se quitaban algo pegajoso del cabello y las manos.

- Eres un idiota.- Dijo riendo uno de ellos.- Enserio tenias que ver su cara.

- Parecía un limón.- Dijo el otro. Ambos estallaron a carcajadas.

- Eso le pasa por...- No termino de hablar ya que miro por el espejo y se percato de nosotros.

El chico nos seguía viendo atrevas del espejo con el ceño levemente fruncido, le dio un golpe con el codo a el otro chico y este paro de reír. Ambos voltearon sorprendidos, uno de ellos miro a Jane y luego a mi, mientras que el otro solo miraba a Adam inconsciente en el suelo a nuestro lado.

- ¿Qué...- Dijo uno de ellos.

- Hola, soy Jane.- Dijo esta moviendo la mano.- Verán, estábamos matando a este chico con agua y perfume hasta que llegaron ustedes.

Ambos se miraron por unos segundos para luego mirarnos a nosotras.

- ¡Ay por dios! ¿Es que son tercos o que?.- Dijo dándose pequeños toquecitos en la cien.- ¿Podrían ayudarnos?.

- ¿Como paso?.- Dijo uno de ellos mientras que el otro se acercaba para tomarlo de los hombros.

- Pues, le embarramos la cara de helado.- Ellos nos miraron confundidos.- Larga historia. Bueno, luego de eso lo trajimos acá para que se limpiara la cara.

- ¿Qué come este chico?.- Dijo el otro ayudando a cargarlo.

- No lo sé.- Jane se encoje los hombros y tomo aire para seguir explicando.- Luego se tardo mucho en el baño así qué decidí entrar.

- Y lo vimos tirado en el piso.- Añadí. Ambos me miraron y asintieron mientras salíamos del baño.

- ¿Donde esta tu auto?.- Preguntó, el que lo sostenía por los brazos, Jane solo señalo la salida y ambos la siguieron y yo iba detrás de ellos.

Caminamos directo a la salida, algunas personas nos miraban extrañados, otros reían y algunos murmuraban cosas. Caminé con la cabeza abajo, evitando las miradas de otras personas. Cuando ya estábamos en la puerta levante la vista y pude notar que Jane hablaba por teléfono, algo común en ella.

- Bien aquí es.- Dijo señalando el ford fiesta mientras guardaba el teléfono.

- Pónganlo atrás.- Señalo la puerta trasera y ambos chicos lo metieron allí.

CELESTINEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora