CELESTINE

Capitulo 28

 Duré una semana sin despertar, Zack uso entrenamiento intenso todo el día. Me enseñó lucha cuerpo a cuerpo, terminé con el labio partido y moretones en mi estomago y piernas. Detesto la forma tan agresiva de entrenar, según él es para que aprendas mejor y más rápido.

  Suspiré, me dí una ducha de treinta minutos. 

 Mientras peinaba mi cabello observaba frente al espejo la herida que provocó en mi labio, fruncí el ceño. Sentí una corriente eléctrica en mi pecho, mi vista se posó en el collar que brillaba en un tono violeta. Supe que Zack me estaba llamando, me hice una cola de caballo y salí de mi habitación.

 Admito que me gusta el hecho de que puedas llamar a una persona por medio de un collar. Sonreí como tonta al recordar el día que me regaló la gema, mientras caminaba la sostenía, estaba nerviosa.

  Antes de llegar a su oficina cerré los ojos y despeje mi mente, me acostumbré a hacerlo con él cerca. Sé perfectamente que puede leer las mentes, se que soy un poco torpe pensando cosas fuera de lugar.

 - ¿Me llamabas?.- Abrí la puerta.

 - Sí.- Respondió seco.- Siéntate.- Ordenó, yo asentí y lo hice.

 - ¿Qué pasa?.- Él apretó la mandíbula y se sentó frente a mi.

 - Necesito que me digas qué estabas haciendo en mi habitación con Dominic.- Sus ojos azules me miraron sin expresión alguna.

 - Yo...

 - Con sinceridad.- Su mirada era neutra y su respiración lenta.

 - No hicimos nada.- Hablé rápidamente. Él rodó los ojos, suspiró.- El estaba en el bosque, yo entré a tu cuarto para observarlo mejor porqué estaba haciendo algo extraño con sus manos.- Añadí.

 - ¿Sí?.- Levantó una ceja.- ¿Y como llegó a mi habitación?.

 - Por que yo..

 - Espera.- Me interrumpió.- ¿Que clase de cosas?.- Cambió su semblante.

 - Eh.- Recordé lo que Dominic me dijo ese día.- Nada.- Respondí vacilante.

 - Celestine.- Advirtió entre dientes.- Sabes que debes decirme todo, aquí no pueden haber secretos no sabemos si él trabaja para...

 - ¿Kabash?.- Pregunté incrédula, él asintió.- No creo que tu propio hermano sería capaz de algo así.

 - Tu hermano...- Se cayó inmediatamente.- No sabes de lo que es capaz alguien por el poder.- Murmuró.

 - No creo que fuera...

 - No lo conoces.- Habló bruscamente, fruncí el ceño.

 - No, ciertamente no.- Respondí.- Pero no puedes decir esas cosas de tu hermano.- Me cruce de brazos.

 - Ya.- Habló.- Solo quería saber que fue lo que...

 - ¿Estas celoso?.-  Mierda. ¿Por que pregunté eso?.

 - No.- Sonrió y me miró levantando una ceja. Lo miré sin entender.- Por que ya eres...

 El timbre de su teléfono comenzó a sonar, atendió rápidamente. 

 - Diga.- Su voz se tornó mas profesional.- No.- Frunció el ceño.- Claro pero... Entiendo.

 - ¿Qué...

  El levantó un dedo indicando que me callará, gruñí y rodé los ojos. Comencé a jugar con mis dedos recordando el sueño, el joven golpeado por ambos pulgosos, fruncí el ceño al recordar que él nombró a Luck. Quizá esa era la causa de que siempre sufriera de desmayos o vómitos repentinos.