CELESTINE

Capitulo 8.

 Están en problemas.

 Al llegar al salon los encontré a ambos limpiando la nieve de sus botas, me cruce de brazos. Adam noto que había llegado, sus mejillas estaban un poco rosadas, no supe si era por el frio o por que ya sabía que esos dos traian algo entre manos. 

 - Podemos explicartelo.- Dijo este rascando su nuca, Jane aguantaba la risa

 Levanté una ceja.- Pues empiecen.

 - Al principio sí nos odiabamos,- Metio ambas manos en sus bolsillos.- Y es que ella esta medio loca.- Jane le golpeó el hombro.- Pero ay no puedo.- Dijo como niña nerviosa y paso ambas manos por su rostro.

 - Solo pasó.- Dijo Jane riendo.

 - ¿Por que no me dijeron?.

 - Era demasiada información para ti,- Ambos se miraron.- Decidimos dejarlo para despues.- Dijeron en unisono.

 Era cierto, aunque aun no lo podia creer, era cierto lo que ella me decia. Era demasiado para asimilar y aun no entendia nada. Suspiré y Adam me abrazó yo le devolví el abrazo para luego golpear su hombro, despues de quejarse entendió que era por no decirme nada.

 - Entonces,- Me senté en uno de los sillones.- Los felicito.- Dije entre un suspiro.

 Ellos sonrieron en forma de agradecimiento, Adam fue por algo de comer, eso me dio curiosidad porque entonces los licantropos si podían comer, entonces Jane también lo era, pero nunca la vi deformarse en un animal. Debía investigar mas sobre eso, quizas en no de los miles de libros que tenía Zackary en su super biblioteca me ayuden.

 Si estaria aquí, haría algo util.

  Ví a Dominic entrar a la cocina con su teléfono en mano, este ignoró por completo mi presencia algo que no me sorprendía. Zackary venía con un objeto puntiagudo, recordé la vez que estuve en aquella habitacion con esos dos chicos, esa cosa era muy parecida al objeto con el que jace me había lastimado, mi cuerpo se erizó.

 - ¿Ya te explicaron?.- Se sentó en un sillon frente a mi. Yo asentí sin dejar de mirar el objeto.

 El lo limpiaba con un pañuelo.- Bien.- Me miro, al ver mi reacción hacia el objeto explicó.- Es una daga.

 - Wow.- Fue lo único que dije.

 - Tu hermano llamó.- Dijo él.- Vendra en dos día, su vuelo se atrasó.

 No dije nada, tuve sentimiento encontrados, en mi estómago se creó un nudo y una impotencia cubrió mi cuerpo. Quería verlo, pero sabía que ellos habían quemado mi ropa y se habían olvidado de mi. Baje mi rostro, un mechon lo cubrió, tragué fuerte conteniendo la respiración y las lagrimas que amenazaban por salir. No queria que me viera llorar, recordé sus tratos y aunque me daba tristeza no volver a verlos sentí rencor por todo lo que me hicieron, mis manos se hicieron puños.

 Sentí como dos dedos en mi menton levantaban mi rostro, Zackary se arrodilló frente a mi. Sus ojos observaban los mios buscando la razon de aquella reacción.

 - Se que es difícil para ti.- Quitó el mechón de mi rostro.- Pero, él no quiere hacerte daño. El se encargó de cuidarte en aquella casa. Ahora estas aquí.- Quitó la lagrima que bajaba por mi mejilla.- Y no te haremos daño, solo debes confiar en mí.- Sonrió.- En todos nosotros.

 Sonreí sin mostrar mis dientes,- Lo sé.- Mire mis manos.- Gracias.- El asintió y se levantó sentandose junto a mi.

 - Mañana comenzaremos con tu entrenamiento.- Lo mire confundida.- Pero debemos saber primero cómo despertar tus habilidades.