CELESTINE

Capitulo 10.

  Desperté en un lugar amplió, era un hermoso prado, flores se movía por la brisa. No había árboles solo flores y un pequeño río cristalino a lo lejos. Escuché los llantos de un chico, la brisa comenzó a ponerse fria, abrace mis brazos para hacer calor en ellos. Busqué la mirada de donde provenían aquellos sollozos, caminé hacia un chico no muy lejos de donde yo estaba. El clima comenzó a cambiar a medida que me acercaba a él, las flores empezaron a morir, el lago ya no estaba. Las nubes cubrieron el sol y allí me detuve, estaba frente a el pero su cabeza estaba entre sus piernas sollozando.

 - ¿Hola?.- No me escuchó.- ¿Por que llo...

 - ¡Basta!.- Me sobresalte.- Dejame en paz.- Susurro mirando detrás de mi.

 Me voltee y pude ver a un hombre, no pude ver su rostro, estaba cubierto por una toga negra. Un collar se asomaba por su mano. El chico se tapo los oídos susurrando cosas. 

 - No quise hacerlo, no quise hacer.- Susurro el pobre chico.- Basta por favor, no fue mi intención. No podia... ¡Dejame!.- Lo ultimo lo gritó tan fuerte que caí al suelo tapando mis oídos.

 Un sentimiento de angustia cubrió mi cuerpo, el chico aun seguía en el suelo, murmurando cosas. Un nudo se formo en mi estomago al ver sus ojos cambiando a gris por completo desde el iris hasta la pupila.

 - Celestiné.- El susurro del chico me confundió. El me miro con lagrimas en sus ojos que aun seguían grises.- Malum prohibet secundum diversas rationes, et enncuentrame salvame .

 - ¿Qué?.- Empecé a llorar al ver su mirada, vacía.- No te entiendo.

 - ¡Despierta!.- Me sobresalte.

  - ¡Estoy despierta!.- Grite sentándome de golpe.

 - Asco, estas sudada.- Adam puso cara de repulsión.- Fuchi.

 - ¿Qué te pasó?.- Jane me tendió un vaso de agua. Yo negué confundida mirando el líquido.

 - Encontraste a un heredero.- Todos lo miramos confundidos, incluso Dominic.- Bueno, no lo encontraste aun, pero ahora sabes como es él. Y necesita nuestra ayuda.

 Estaba empezando a sospechar que lee mentes.

 Zack me guiñó un ojo y salió de la habitación, Dominic lo siguió.

 Jugaba con mis dedos nerviosa, me encontraba en la oficina de Zack, él me ayudara a saber más sobre ese chico, pero yo tenía que concentrarse y buscar la localización de este. Me explicó cosas que no logre entender, lo único que entendí fue que cerrara los ojos y pusiera mi mente en blanco.

 - ¿Dolerá?.- Dominic bufó y Zack sonrió.

 - Sí. pero un poco.- Tragué fuerte.- Cierra los ojos.- Lo hice sin rechistar.- Pon tu mente en blanco, no los si no es necesario.

 Sentí las manos de Zack en ambos lados de mi, una punzada se presentó en mi cabeza, quería moverme pero unas manos frias me sostuvieron, eran las de Dominic. Zack comenzó a susurrar cosas en otro idioma, no entendia nada, no sentia mi cuerpo, queria abrir los ojos pero tampoco podia.

 - Recta anima ejus in nos, volentes te videre, Volumus scire, quo nunc es, Festina nunc ducitis.

 

 Dominic

  Celestine gritaba aturdida, Yo la sostenia mientras que Zack murmuraba en su oído. Nunca lo había visto haciendo eso, ha practicado lo suficiente en estos últimos años. La sostuve con mucho cuidado ya que era frágil, pero la chica era fuerte no dejaba de moverse en la silla, la tome mas fuerte y esta chilló.

 Después de unos minutos se detuvo. Zack se separó de ella sus ojos eran color violeta brillante, tomo su cabello y cerró los ojos con fuerza. Celestine al parecer se desmayó no se movió más y la solté. 

 - Lo encontró.- Susurró viendo a la chica desmayada en la silla.- Increible.

 - ¿Y dónde está?.- Pregunté siguiéndolo con la mirada, él caminaba de un lado a otro.

 - Aquí, en Alaska.- Me miró.- Pero a fueras de la ciudad.

 - Hay que ir por el.

 - Si es que aun sigue con vida.- Fruncí el ceño.