CELESTINE

Capitulo 12.

 El camino a Redwod no era tan extenso, Zack dijo que tomaria solo una hora llegar, era un pequeño pueblo que quedaba al lado de Whittehals. Todos estábamos en el Jeep camino al pequeño pueblo, Dominic de piloto, el ceño levemente fruncido concentrado en el camino, Jane escuchaba música con los ojos cerrados, Adam gruñia como perro al ver liebres que pasaban cerca, Zack iba de copiloto.

 Cerre mis ojos recordando lo que Zac me había dicho ayer.

 - ¿Entonces?.- El me miró, sus ojos azules brillaban.- Puedes decirme por que dependemos tanto de ese libro.

 - Es una larga historia.- Suspiró, sus ojos dejaron de brillar.- Empezare por decirte que hace muchos años, cada criatura tenía libertad de hacer lo que quisiera, pero no podía revelarse ante un humano.- Hizo una pausa.- Existieron reyes y princesas.- Su mirada se posó en mi, sentí mis mejillas arder.- Por su puesto nada era perfecto, hubo guerras por el poder en cada reino. Hubo un reino que resaltaba ante todos, su rey Jacob Chavannel.- Sostuve la respiración al escuchar mi apellido,- Fue uno de los más fuertes, tuvo tres hijos; Christopher, Amber y Eiden Chavannel. Su esposa murió al nacer el último.- Su mirada viajó de mis ojos a sus manos, estaba triste.- Jacob estaba muy mal, pero se mantuvo fuerte si saber que todo era el plan de Kabash una bruja muy poderosa, se hizo pasar por una mujer esbelta y hermosa, logró meterse en los ojos del rey. Y eso fue el inicio de una maldición duró años.

 Me miró sonriendo, pero ante de que prosiguiera la puerta se abrió. Adam necesitaba ayuda de él. Algo le pasaba cada vez que usaba su habilidad algo que no podía entender y sabia que se lo preguntaria después, quería saber qué pasó con el rey y por qué tenía que ver con el libro y quería saber más sobre la habilidad de Adam. Tenía tanta preguntas en mi cabeza, sentí que estallaría en cualquier momento, mordí mi labio inferior pues la curiosidad era mucha.

 Me di cuenta que Zack me miraba por el retrovisor, me dio una sonrisa cálida yo le devolví el gesto.

 - Faltan cinco minutos para llegar.- Todos miramos por las ventanas.

 El pueblo era pequeño y había personas caminando por las calles, niños jugando y adultos comprando y saliendo de tiendas.  Dominic aceleró, Zack fue guiandolo en el camino, mientras mas nos acercabamos mas nervios tenía, mordí mi labio inferior y cerré los ojos para calmarme un poco. Al abrirlos nos encontrábamos en un barrio carente de vida, las casas no era nada hermosas y las personas tampoco, Jane se sorprendió a ver a niños sucios. Yo simplemente no pude mirar.

 Un nudo se creo en mi garganta.

 - Llegamos.- Su voz salió ronca. Dominic se puso una chaqueta y unos lentes oscuros.

 Los demas hicieron lo mismo, Jane se puso un chaleco con las letras FBI. Adam una gorra hacia atrás y Zack simplemente peino su cabello. Yo me subí el cierre del pantalón sin que nadie se diera cuenta. Bajamos, mis ojos no podian creer lo que veían. Una casa pequeña, el césped estaba seco, caminamos hasta la puerta Jane y Dominic delante de nosotros les quedaban bien los uniformes y El cuerpo trabajado de Dominic ayudaba.

 Dominic tocó bruscamente la puerta, me sobresalte. Después de unos segundos y de creer que no había nadie una señora de baja estatura, tez blanca y cabello canoso abrió la puerta mirandonos confundida. Dominic carraspeo y Jane vio dentro de la casa.

 - Venimos por una orden.- La señora asintió temblorosa.- ¿Vive un chico en esta casa?.

 - Oh no.- La señora empezó a temblar.- Dígame que no hizo nada malo por favor.- Lagrimas emergieron de sus ojos.

 - No, nosotros.- La voz de Dominic salio temblorosa, estaba nervioso.- Yo...

 - Venimos por que el gobiernos nos mandó.- Jane le enseñó su placa.- Venimos para llevarnos a su hijo. No le haremos daño solo será algunas preguntas y presentará pruebas.- La señora la miro confundida.

 La señora nos dejó pasar, Jane le explico mientras nosotros estabamos cerca de ella. La casa no estaba en las mejores condiciones, faltaba pintura y los muebles estaban desgastados. Las risas de don nios que corrian por allí llamo mi atención. Una niña con risos de oro y ojos cafés corria dando brinquitos mientras un niños mas grande lo seguía, pelirrojo con pecas y de ojos azules.

 - ¿Pero como es eso posible?.- La señora ns miraba con asombro.- No recibí una nota, nada que...

 - Esto es mas privado.- Jane carraspeo.- Vera, estamos reclutando a jovenes para volverlos aptos para poder trabajar con el gobierno, chicos de bajos recurso. Ellos pasaran pruebas y si están en condiciones seran llevados para ser entregados y tendrán una beca para estudiar una carrera.

 Hasta yo me lo creí, Jane lo dijo con tanta seguridad que la señora empezó a sollozar sin creerlo, me dolió verla así. Nos permitio buscar al chico que se encontraba en su habitación, Zack asintió y me llevó con él. Subimos las escaleras llegando a un pasillo, antes de caminar algo templo mi pantalon, era la pequeña niña, movió n riso de su cara y me sonrió.

 - Hola pequeña.- Zack movió el cabello de la chiquilla.

 - Hola señor policia.- Su voz dulce me conmovió. Zac se agachó a su altura.

 - ¿Puedes decirme a mi y a ella.- La niña me observó sonriente.- Donde está un chico,- Puso un rostro pensativo haciendo que la niña sonría.- Como de nuestra edad.

 - ¿Hablas de Luck?.- Preguntó ella dando brinco.- Sigueme.-Susurró. Tomo la mano de zack y este la siguió.

 Después de llevarnos frente a una puerta la pequeña se fue, Zack abrió la puerta. El chico llamado Luck se encontraba de espaldas hacia nosotros, Zack carraspeo y el chico se giró rapidamente escondiendo algo detrás de su espalda. Sus ojos verdes nos miraba confundido y aterrado, sus labios temblaban, él no despegaba la mirada de Zack.

 - ¿Es él?.- Susurró sin dejar de verlo, yo asentí sin podérmelo creer. 

 - Bien niño.- Zack se metió en el papel de policía.- Vendras con..

 - Yo no hice nada.- Dijo de inmediato.- Yo no, yo...

 - No hiciste nada, joven.- Suspiró y se acerco a él, el chico no dejaba de temblar.- Vendras con nosotros, te diremos las razones al llegar a...

 - No.- Negó, Zack suspiro frustrado.- No iré con ustedes.

 - Sí iras.- Ya su paciencia había disminuido.- No tienes dere...

 - Claro que lo tengo, ustedes me llevan en contra de mi voluntad.- El chico hablaba cada vez mas alto.- ¡Dije que no...!

 - Escucha niño.- Zack lo tomó por el cuello,- Vendras sin decir nada,- El chico intento zafarse.- No tienes derecho de gritarme, ¡Entendiste!.- El chico asintio, lagrimas salian de sus ojos.

 - Zack.- Susurré.- Ya es suficiente.- Toqué su hombro, él lo solto y este cayó al suelo tosiendo.

 Lo ayude a levantarse, el me miró con temor, yo le di una sonrisa. Zack lo saco de la habitación por el brazo y yo los seguí.

  - Oh, luck.- La señora lo abrazó sollozando.- ¿Como hare sin ti?, tus hermanos yo...

 - Todo estará bien, An.- Luck toco su hombro con una sonrisa.- No te preocupes,- una lagrima bajo por su mejilla y ella la quitó intentando sonreír.

 - Adiós Lucy.- Luck besó la mejilla de la pequeña.- Cuida a tu hermana Samuel.- El niño asintió.

 Yo estaba en la puerta junto a Jane, esperando que él se despidiera, me dolió verlo así, no es lindo cuando te separan de tu familia de esa manera.

 - Adiós hermano.- Gritó la pequeña lucy,- Nos vemos pronto.

 Luck la miró antes de salir pero su sonrisa se desvanecio al instante, el sabiá que no volvería.