CELESTINE

Capítulo 25

 Zackary pasó toda la tarde en su oficina, Jane en su habitación con Adam, Luck y Kevin llevaron al aeropuerto a los primos de Adam, Liam y Dominic fueron a inspeccionar el bosque.

 Yo me quedé sentada en mi habitación, acostada observando el techo, Zack me ordenó a no salir mientras descubren quien fue el causante de mi alucinación. Sonreí como una torpe al recordar sus ojos y su sonrisa, cerré los ojos con fuerza obligándome a sacar ese pensamiento de mi cabeza. No me gusta y nunca pasará, somos distintos y estamos aquí por un propósito nada más.

 Suspiré, miré a un lado, el diario que mi madre me había escrito estaba allí sobre la mesita de noche. Lo tomé, me senté sobre la cama y suspiré al verlo en mis manos. Pasé mi mano por las letras doradas "Celestine", solo decía mi nombré, nada más. Lo abrí, encontré una pequeña carta, y la deje a un lado. La primera pagina se encontraba en blanco y en un borde la firma de mi madre "Amanda Chavannel" sonreí al leer su nombre.

 Hola mi pequeña, si estas leyendo esto es que no estoy allí a tu lado, pero siempre estaré en tu corazón pequeña. Sé que esto será muy difícil para ti, pero estoy contigo y por esa razón escribo para ti.

 Al principio estarás confundida, pues me pasó al conocer a tu padre, pero, veras que es al lugar al que perteneces mi cielo. Conocerás personas maravillosas que te ayudaran a crecer y ser mas fuerte de lo que yo fui, aunque no este allí para abrazarte, estoy en tu corazón para hacerte más fuerte mi amor.

 Tu pertenece a este mundo, por que yo lo quise así, eres especial hija. Pasaras por coas difíciles, peligros y heridas que puede que nos sanen, pero creo en ti, sé que eres y seras fuerte amor. Por que eres una chica muy valiente, poderosa eres una Chavannel. 

 Recuerda que te amo, aunque no este a tu lado.

Hasta siempre.

Una gota cayó en la pagina, cerré el libro de golpe al sentir mis mejillas humeas, estaba llorando. Cerré los ojos con fuerza, comencé a sollozar, abrace el libro y lo aferré más hacia mi pecho. Escuché la puerta abrirse, pero le hice caso omiso, estaba muy concentrada en cada palabra del diario que no me di cuenta que me encontraba entre los brazos de Dominic, estaba abrazandome. Fruncí el ceño.

 Después de unos minutos me separé de el sin mirarlo, me mantuve con la cabeza gacha, él suspiró. 

 - Sentí tu dolor.- Lo miré confundida.- No deberías leer eso.

 - ¿Qué?.- Pregunté, mi voz apenas se escuchó.- Es de mi madre, me lo dio. Tengo derecho.

 - Sé que lo tienes.- Me miró neutro.- Pero, te hace mal.

 - ¿Y a ti que te interesa eso?.- Abracé el libro y el bajo la mirada.- No eres...

 - Solo no te enojes.- Se levanto bruscamente.- Te lo advertí,  después no quiero verte llorar.

 Se levantó y salió de la habitación, rodé los ojos y me golpee la frente con el diario. Sé que no debí responder así pero el hace lo mismo, quien carajos es tan bipolar.

 Me levanté y comencé a dar vueltas en mi habitación por alguna razón algo me inquietaba, tenía tantas cosas en mi cabeza. Mordí mi labio inferior, me sobresalte al escuchar un grito de Liam en la habitación de al lado. Salí de la habitación y toqué la puerta, un nudo se formó en mi estomago ya que esa es la habitación de Jane y de Adam. La puerta se abrió y Jane me halo cerrando la puerta de golpe.

 - ¿Que..

 Ella puso un dedo en sus labios y entendí, vi a Liam sentado en la cama con ambas manos sobre su rostro. Me tensé, su espalda subía y bajaba pausadamente, Jane se mordía una uña y caminaba de un lado a otro. Después de uno segundos Liam elevó el rostro y observó a Jane, sus mejillas estaban humedecidas y sus ojos transmitan algo que no supe descifrar. Jane se detuvo frente a el y lo miró abrazando sus brazos, esperando una respuesta de Liam quien se encontraba mirando el suelo.