Capítulo 17

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Miércoles

Llego a mi oficina, cierro la puerta con un golpe, tomo mi maldito teléfono y releo el mensaje de Kya una vez más.

Estoy furioso, molesto, desconcertado, histérico.

"Mike y yo estamos saliendo, Alex. Necesito que lo entiendas. Hoy en la noche lo presentaré a la familia. Es a las ocho. Quiero verte aquí y que me apoyes. Ya no soy una niña. Te quiero"

Suelto otro suspiro y segundos después Max entra a mi oficina. Camina hasta mi escritorio y se sienta delante de mí.

—¿Y esa cara por qué?

Le entrego mi teléfono, paso mis manos por mi cara y después lo miro. Tiene mala cara, muy mala cara, sé que quiere decir algo, pero sólo me entrega el celular de nuevo.

Está tenso...

—¿Qué opinas? —pregunto sólo por curiosidad.

—Tu padre no lo permitirá. Ella aún es una niña.

Apoyo mi cabeza sobre el respaldo de la silla y guardo en celular en mi bolsillo.

—No tengo cabeza para tantos problemas. Voy a matar a Scott.

—Deberías hacerlo. ¿Y la hippie?

Otra vez suelto un suspiro.

Mi vida se complica cada día más, al paso de los segundos me siento más confundido que antes, y ya no sé qué es lo que quiero, que es lo correcto, que es lo que está mal. No sé nada.

Max sigue mirándome y recuerdo que le debo una respuesta.

—Es su segundo día trabajando con Iana y hasta ahora todo salió bien. Sólo que... con esos malditos horarios nuevos ya no la veo en ningún lado.

Max sonríe levemente y me hace esa estúpida cara.

—¿Sigues imaginando como será en la cama?

Odio admitirlo, odio pensar en esto, pero no puedo mentirle. Él me conoce mejor que nadie.

—Sí. Todo el tiempo.

—¿Cuando estás con Iana también?

Niego rápidamente.

—Eso es lo extraño, Max. Cuando estoy con Iana ni siquiera recuerdo que ella existe, pero cuando estoy solo tengo deseos de tenerla en mi cama para hacerle de todo... Es una locura.

—Pruébala y déjala. Ya te lo dije.

—No sé qué demonios voy a hacer con mi vida, Max. Iris me gusta, la deseo, pero yo amo a Iana.

Max se ríe.

—Sí, seguro que sí.

—Basta —advierto.

—¿Y si juegas limpio con Iris?

Frunzo el ceño y lo miro. No sé a qué se refiere, pero Max siempre tiene un plan para todo.

—¿Que quieres decir?

—Dile lo que quieres. Sin rodeos. Se sincero con ella. Dile que amas a Iana, pero que ella te provoca algo... lo que sea que sientes. Usa esa cabeza para convencerla. Ella no dirá que no. Cómprale regalos, sedúcela con cosas que jamás tuvo, ni tampoco tendrá si no está contigo.

—No sé...

—Pruébala y déjala. Si haces lo que te digo, ella estará abierta de piernas para ti en menos de dos semanas...

Jueves

Son las cinco, esto es una locura, ella querrá largarse de aquí en cuanto me vea, pero tengo que ser inteligente.

ALEX - Deborah Hirt ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora