Iris por fin está dormida, me siento un poco más relajado y admito que ver su cabello rubio sobre mi vieja almohada me saca una sonrisa.
Beso su frente, la cubro con el edredón y tomo un poco de aire.
Sé que al salir de aquí miles de preguntas me van a aturdir. No será sencillo, pero tendré que hacerlo.
Mi madre y mi padre siguen ahí, al lado de la puerta. Ella cruzada de brazos con la mirada perdida y él pensativo, serio como siempre.
—¿Cómo está? ¿Pudiste bañarla?
—Está dormida, y limpia —agrego solo por las dudas. Mis padres suspiran aliviados y mamá da un paso al frente. Tengo que decirlo.
—Entonces ella está...
Asiento velozmente. No es necesario que termine de decirlo.
—Sí, mamá. Iris y yo tendremos un bebé...
—Oh, por Dios...
No sé qué más decir o hacer. Ambos están mudos. Mi madre cubre su boca y se apoya en papá que sólo me mira.
Esto era lo que siempre había temido. Decepcionarlos, y decepcionarlos de esta manera.
Mi vida estaba completamente planeada, y todo salía a la perfección hasta que Iris llegó.
Con Iana estábamos por lograrlo. Estábamos por comprometernos, porque yo estaba seguro que la convencería, luego vendría nuestra boda y él bebé, y mis padres estarían orgullosos de mí, de mi familia...
Y ahora... Sólo siento que los he decepcionado y lo merezco porque lo hice todo mal. Ellos no me enseñaron esto, ellos jamás quisieron que pasar todo así y simplemente no sé qué esperar.
—Sé que están decepcionados —susurro con un hilo de voz. Siento que ni siquiera debo mirarlos.
—¿Qué? ¡No! ¡Claro que no! —chilla mi madre tomando mi cara entre sus manos. Se ve realmente sorprendida, pero esa mirada dulce y serena, esa mirada que siempre me hizo sentir el niño más amado del mundo sigue ahí—. No digas eso... Estoy en shock, pero...
Ella comienza a llorar y después me abraza muy fuerte. Jamás había necesitado tanto un abrazo de mi madre, y ciertamente que lo haga, hace que ese miedo de esfume poco a poco.
—No estaba en mis planes, mamá. Estoy aterrado, pero...
—Serás un gran padre. Ese bebé tendrá a un gran hombre a su lado, serás como tu padre... Estoy segura que podrás hacerlo.
Mi madre me abraza de nuevo y por primera vez siento deseos de llorar. No voy a hacerlo, eso sería ridículo, no resolvería nada, pero es perfecto para describir cómo me siento.
Soy una mierda y ese bebé merece mucho más, ella merece mucho más, y temo no poder dárselo.
—Tenemos que hablar seriamente sobre esto, Alex —interviene mi padre, apoya su mano en mi hombro y después sonríe un poco.
—Eres un gran hombre. Y vas a ser excelente.
—No puedo creerlo... —susurra mamá una vez más—. Voy a ser abuela... ¿Cómo fue que...?
—No quería hacerlo así. Quería hacer las cosas bien, pero...
—Vas a hacer las cosas bien —asegura mamá—. Tú y ella aún tienen mucho que aprender, pero... Va a funcionar. Podemos hacer que funcione de una forma o de otra.
—No sé por dónde comenzar...
Mamá besa mi mejilla y después me dan sus buenos deseos y felicidades, pero noto que siguen aturdidos. Es una sorpresa, y aún falta el escándalo que hará Kya, pero no sé si será un escándalo bueno o malo.
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ALEX - Deborah Hirt ©
Romance-¿Qué pasaría si te enamoras de alguien más estando "Enamorado"? - ella me preguntó esa noche, y desde ese momento sentí que ya no era el mismo. Sí te gusta esta historia, apoya al autor. Dale una estrella al capítulo, comenta, comparte... QUEDA PRO...