Epílogo

24.6K 1.6K 426
                                    

Me gusta esa canción, ciertamente me hace recordarla a ella. La escucho una y otra vez, imagino toda esa vida, todo eso que no sucedió, me maldigo a mí mismo y después sólo veo recuerdos, una y otra vez.

Estoy completamente seguro que no teníamos que estar juntos, todo estaba en nuestra contra, nada parecía salir bien, incluso yo mismo me había convertido en ese muro, y ahora... Ya no puedo hacer absolutamente nada.

Sólo quiero que ella esté bien, me gustaría volver a verla algún día, saber cómo está, que hace... Pero desde ese día no volví a saber absolutamente nada. Desapareció de la ciudad...

Aún recuerdo el olor tan particular de su piel, la forma en la que su cabello se rozaba de una forma muy extraña luego de un baño, recuerdo su risa algo nerviosa, la manera en la que sus mejillas se ponían rojas cuando le decía todas esas cosas que yo sé que le encantaban...

Recuerdo París, recuerdo la manera en la que acariciaba mi pecho cada vez que trataba de dormir...

Tengo tantos recuerdos en mi cabeza que no sé cómo sigo aquí, sin buscarla por todos lados.

Ella me dijo que se había acabado aquella tarde, y sólo dejé que se marchara porque creía que ella era responsable de todo lo que había sucedido. Y a los pocos minutos comprendí que me había equivocado una vez más, y para eso ya la había perdido, habíamos perdido lo poco que habíamos construido en tan poco tiempo.

"—Iris Dankwoth.

—Iris Dankwoth, soy Alexander Eggers"

"—¿La he asustados, señorita Dankwoth?

—¡Me mentiste! ¡Era un broma! ¡No se han llevado el coche! ¡Eres un... Un... Eres un malvado!"

"—¿Qué quieres de mí?

—Es fácil, te quiero a ti, Iris."

"—Estoy enamorada de ti, Alex"

"—¿No notas que me haces daño con esto? ¿No ves que me sigues usando? A mí me duele, Alex..."

"—Dejemos este juego estúpido, deja de engañarnos a ambos. Dame una oportunidad..."

"—Y que no se te olvide una cosa

—¿Qué...?

—Que eres mía... ¿Entiendes eso? Toda tu, sólo mía..."

"—Tenemos el castillo, puedes ser la princesa, mi princesa..."

—¡Alex!

La música se detiene y ya no pienso en ella, me volteo rápidamente y veo a Stan ahí. Lleva su mochila, se ve algo desesperado y no logro comprender exactamente qué sucede.

—¿Qué...?

—No me digas que te quedaste toda la noche aquí...

Suelto un suspiro, miro el reloj de la pared y noto que son las nueve de la mañana. Sí, definitivamente estuve toda la noche aquí, escuchando esa canción una y otra vez y ni siquiera lo noté.

—Oh, Alex. Esto te está pegando fatal, amigo. Tenemos que irnos.

Frunzo el ceño de nuevo y miro mis brazos. Tengo pintura gris y blanca por todos lados.

—¿Y nos iremos...?

Stan pone los ojos en blanco, quita unos cuantos bocetos de mi mesa y después deja caer su mochila y saca su cámara.

ALEX - Deborah Hirt ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora