Tienes mi mundo de cabeza (TERMINADO)

3.

Me dijo "vamos a mi casa" no "vamos a mi estadio". Su casa es enorme de verdad, y muy elegante. Al entrar se ve un gran hall que lleva a unas escaleras. A los dos lados del hall había una puerta respectivamente. Nosotros entramos a la de la izquierda. Era la oficina de Gabriel Agreste.

Nos quedamos ahí esperando al padre de Adrien que estaba en una reunión para su próxima pasarela. Me empecé a pasear por la sala y me detuve al ver una pared llena de fotos. Había de Adrien y su padre pero una que me llamó la atención fue una en la que aparecía la madre de Adrien, lo sé porque cuando fui como Ladybug a ayudar a su padre había visto una foto de ella.

-Ella es mi madre- me dijo Adrien detrás mío.

-Perdón, no quise ser entrometida.

-No te preocupes- me dijo mientras admiraba el rostro de su madre, debe de extrañarla demasiado, y con razón, oí que era una gran mujer- Era hermosa ¿verdad?

-Si- dije mientras contemplaba el cuadro- Tienes tus ojos- dije con una sonrisa. Sé que ya le he dicho eso pero no como yo en realidad y quiero que él sepa lo que pienso con respecto a su madre.

Él se me quedó mirando con una sonrisa tímida. Me empecé a sonrojar, quizás no tuve que decir eso. Me iba a decir algo pero en eso entró su padre a la habitación. No lo puros creer, estoy en la misma habitación que Gabriel Agreste, el mejor diseñador de todos los tiempos. ¡Estoy respirando su propio aire!

-Hola padre- le dijo Adrien aún sonriendo.

-Adrien. ¿Quién es ella?- le preguntó mirándome seriamente.

-Ella es Marinette. Quería presentártela ya que, en mi opinión, tiene un don especial para el diseño de vestidos- le dijo Adrien. No puedo evitar sentir que estoy en las nubes cuando Adrien dice esas cosas sobre mí.

-Veamos- dijo no tan convencido. Adrien le pasó mi boceto y su rostro cambio notablemente.

-Esa es una buena señal- me susurró Adrien. No puedo evitar sentir esta alegría que me inunda por dentro que en algún momento va a explotar.

-Impresionante- empezó a decir- Una chica de su edad con un diseño de todo un profesional, estoy impresionado. Tenías razón Adrien, ella tiene un don especial- dijo y me sonrojé un poco- Señorita Marinette, me gustaría que su diseño sea parte de mi próxima pasarela.

Voy a explotar, voy a participar de su pasarela.

-Sería un honor- le respondí ilusionada.

-Bien. ¿Para cuándo tendrá el vestido listo?

-En un par de semanas, podría ser- le respondí.

-Perfecto. Lo quiero en mi escritorio el lunes de la semana de la pasarela. Ahora, si me disculpan, tengo unos asuntos que atender- nos dijo y se retiró de la sala.

Estaba tan feliz que salté de la alegría y abrace a Adrien. Noté que él no reaccionó en un instante pero luego sus brazos me rodearon con firmeza.

-Felicidades Marinette- le dijo cuando nos separamos.

-Gracias. No creí que esto sería posible. Mi diseñador favorito quiere que participe de su pasarela. Es un sueño echo realidad- le dije mientras Adrien me observaba con una sonrisa.

PoV Adrien

Mi padre se retiró de la habitación y nos quedamos nosotros dos. Fue entonces cuando ella saltó y me abrazó de la alegría. Pasó tan rápido que no pude reaccionar pero cuando procese lo que pasó la abracé con fuerza, me gusta verla feliz.

-Felicidades Marinette- le dije cuando nos separamos.

-Gracias. No creí que esto sería posible. Mi diseñador favorito quiere que participe de su pasarela. Es un sueño echo realidad- me dijo y no pude evitar sonreír. Me gusta verla feliz, vaya que me gusta hacerla feliz.

Vino a mi mente la tarde anterior en la terraza de Marinette. Puede que no conozca a la verdadera Marinette, pero creo que sería bueno conocerla. Quizás encuentre a una amiga de verdad oculta en ella.

-Bueno, yo te dije que le iba a encantar ¿o no?- le dije riendo.

-Bueno si. Tenías razón- sonó su celular y lo revisó. No sé qué pasó pero su cara cambió- Me tengo que ir- me dijo apenada.

-¿Pasó algo?

-No, es solo que se me hizo tarde.

-Si quieres te puedo llevar a tu casa.

-No es necesario, pero gracias. Me gusta caminar por las calles de París a estas horas.

-Bueno. Te acompaño a la puerta- caminamos hacia la salida. Le abrí la puerta y me despedí de ella alzando el brazo. Cerré la puerta y me fui a mi pieza.

-Parece que alguien está enamorado- dijo Plagg saliendo de mi camisa.

-Nada que ver, es solo una amiga.

-A cierto. Tu corazón le corresponde a Ladybug- dijo en tono burlesco. En eso me acordé, tenemos patrullaje a esta hora.

-Se me hizo tarde. ¡Plagg, la garra!- le dije y me transformé en Chat Noir. Salí rápidamente de mi casa y visualicé una figura roja saltando por los tejados, esa era mi Lady.

Me acerqué a ella, espero que no esté enojada conmigo por llegar tarde. En todo caso, ella ayer llegó tarde, es mi turno.

-Hola, mi Lady- le saludé con una reverencia.

-Gato tonto- me dijo con una sonrisa.

-Mi Lady parece estar de buen humor hoy. ¿Se puede saber por qué?- me dije sentándome en el borde del tejado.

-¿Acaso no puedo estar feliz porque sí?- me dijo sentándose a mi lado.

-Sin ofender, pero no es muy común en ti- le dije esperando un golpe que nunca llegó.

-Eso dolió- dijo fingiendo estar dolida- Pero tienes razón. Solo te diré que tuve la mejor oportunidad de la vida. Estoy como en las nubes- me dijo mientras se acostaba en el tejado.

-¿A sí?- me recosté de lado apoyado con mi codo. Se veía tan bella, con la luz de estas horas y esa sonrisa que brilla sin necesidad de tener un sol radiante a su lado. Cómo me gustaría poner esa sonrisa en su rostro, solo una vez.

-¿Qué pasa?- me preguntó sonriendo.

-Nada- dije mientras la veía embobado- Es solo que... ¿Ya te he dicho lo hermosa e increíble que eres?- le pregunté y ella se sonrojó.

-Mmm... No lo sé. ¿Tú lo crees?- me preguntó aún sonrojada.

-Posiblemente. Quizás si quizás no. Nadie sabe.

-Gato insoportable- dijo riendo. Una alegría me inundó al hacerla reír, es un alegría embriagadora. Me empecé a acercar a ella lentamente. Ella me miró a los ojos, pude ver de cerca sus claros y azulinos ojos.

-Amm...- dijo levantándose- Será mejor que me vaya- tomó su yo-yo y se fue. Será otra noche a solas.