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PoV Marinette

Fue una tarde muy linda y tranquila. Con Nathan hablamos desde el arte hasta los súper héroes, de cómo debía actuar, las patrullas y cosas así. Lo veía un poco inseguro con todo esto de ser Fire Fox, me pareció raro, ya que antes estaba de lo más bien con eso.

Por suerte Nath no tocó el tema de Adrien así que no me sentí incómoda al respecto. Solo hablamos de movimientos y golpes. Que es lo que se hace cuando uno pelea con un akuma. Y yo le dije que prácticamente deben cansarlo hasta que se canse o descubramos dónde está el akuma para que yo luego lo purificara. Él se rió, yo me reí. No creí que lo pasaría tan bien con Nathaniel.

Estábamos sentados en un banco del parque que está al lado de mi casa. Ya se estaba haciendo de noche y empezó a hacer frío así que me acurruqué en él para entrar en calor, ninguno de los dos trajo algo de abrigo. Entonces sentí como vibraba mi bolso. Pensé que sería Tikki pidiéndome algo para comer pero era mi teléfono, me estaban llamando mis padres.

-¿Aló?- los saludé- ¿Qué pasó?

-Marinette, con tu padre vamos a salir a cenar así que te quedarás sola en la casa hasta no sé más tarde de lo habitual. Pero nos gustaría que llegaras pronto, nos sentiríamos más seguros sabiendo que tú estarás aquí y no afuera sola.

-Bueno mamá. Voy para allá. Que lo pasen bien. Chao- me despedí y corté la llamada.

-¿Te tienes que ir?- me preguntó y yo asentí- Buu.

-Pero podemos salir otro día- le dije sonriendo.

-Vamos. Te acompaño- me dijo tomándome la mano.

-¿Sabes que está aquí al lado?- le dije señalando el edificio.

-Si pero solo quería ser un buen novio. Supongo que nos vemos luego ¿no?- me dijo y yo asentí. Se empezó a acercar más a mí lentamente con la intención de besarle cuando veo una figura negra llegando a mi terraza. Chat, se me había olvidado.

-Nath...- le susurré- No... no sé si esté lista para esto.

-Ah- me dijo apartándose incómodo- Bueno, entonces ¿te veo mañana?

-Quién sabe- le dije sonriendo y le di un beso en la mejilla. Entré a la panadería y cerré con pestillo. Más tarde me iba a dar flojera bajar a cerrarla puerta. Apagué todas las luces que habían en la panadería y subí al departamento.

Llegué a la cocina y me encontré con un plato de galletas con chispas de chocolate. Supongo que me lo dejó mi mamá pensando que me las voy a comer yo pero en realidad son para Tikki.

Tomó el plato y subo a mi habitación. Abro la puerta y entro a mi pieza. Dejo el plato de galletas en mi escritorio y Tikki salió a comer un par de ellas. Sé que se me olvida algo pero ¿qué será?

-¿Cómo te fue en tu cita?- me habló Chat parado cerca de la ventana que estaba abierta. Casi me da un infarto.

-¡Chat! No sabía que estabas aquí. Me asustaste- le dije con la mano en mi pecho y él sonrió- Pensé que no ibas a venir.

-Bueno... si hay una damisela que requiera de mis servicios siempre me presentaré- me dijo acercándose.

-Oye- le dije riendo- No es necesario que ocupes esa máscara conmigo, no ahora. Créeme no le diré a nadie- le dije guiñándole y me di vuelta a sacar la caja donde estaban las telas que me había comprado.

-No avanzaste desde la última vez- me dijo Adrien sin el traje.

-Han pasado muchas cosas desde entonces ¿no crees?- le dije y me di vuelta a mirarlo pero estaba tan cerca mío que rocé contra su nariz con la mía. Me aparté lentamente mirando el suelo.

Tienes mi mundo de cabeza (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora