Volví a mi habitación y deshice mi transformación. Plagg se tiró encima de la cama agotado, es muy exagerado.
-¡Me estoy muriendo! ¡Adiós mundo cruel!- empezó a decir mientras se movía en la cama- Si tan solo un alma carismática me trajera un simple pedazo de queso, un sabroso y oloroso queso.
-Ya voy, ya voy. No exageres tanto Plagg- le dije mientras le pasaba un plato con queso.
-Mi precioso- dijo abalanzándose sobre el queso. Me senté en la punta de la cama. Me pregunto qué estará haciendo mi Lady a estas horas.
PoV Marinette
Ya en mi habitación me pude a trabajar en el vestido que usará Ladybug en la fiesta de aniversario. Tomé mi lápiz y empecé a dibujar un escote de corazón pero afirmado con una tiras de color rojo.
-¡Marinette!- me llamó mi madre.
-¡Bajo altiro!- le dije y cerré mi cuaderno. Bajé las escaleras y me encontré a mi mamá con su maleta- ¿Mamá que estás haciendo?- le pregunté esperando lo peor.
-Me voy a ir por unos días para... Pensar- dijo en un tono apagado.
-¿Qué está pasando?- le pregunté asustada.
-Nada no tienes por qué preocuparte. Solo necesito tomar un tiempo a solas y pensar ¿Okay? Adiós, mi niña. Cuídate- le dijo con su mano en mi mejilla. No pude evitar soltar una lágrima.
Me aparté de ella y corrí a mi habitación. No me lo puedo creer, mis padres se van a separar. Miré de reojo a mi madre pero ella ya no estaba, se había ido.
-¿Marinette?- me llamó la atención Tikki preocupada.
-Necesito tomar aire. ¿Te molesta?- le pregunté tratando de tranquilizarme.
-Adelante.
-Tikki, motas- dije y me transformé en Ladybug. Salí por mi ventana y me fui corriendo por los tejados. Ya era de noche en al ciudad de París, pero se encontraba la cuidad llena de luces.
Pasé por la mansión de los Agreste, el hotel del alcalde Bourgeois hasta llegar a la torre Eiffel. Me apoyé en la baranda y observé a la cuidad desde lo alto. Quería gritar, llorar, arrojar algo lejos.
Fue entonces cuando sentí que no estaba sola, que unos verdes ojos me observaban con preocupación. Me giré a verlos y no pude evitar tirarme a sus brazos y romper en llanto. El me abrazó con fuerza para contenerme.
-Todo estará bien- me susurró. Apoyé mi cabeza en su hombro. Me sentía tan débil e indefensa. Me separé de él lentamente y lo miré a los ojos, a esos comprensivos ojos. Él puso sus manos en mis mejillas y me secó las lágrimas. No pude evitar mostrar una pequeña sonrisa.
-Gracias- dije débilmente.
-No hay de qué- me dijo con una tierna sonrisa- Pero, mi Lady, ¿qué pasó? Estabas tan feliz antes.
-M-mis padres- dije entrecortando las palabras. Me tiré al suelo, solo quiero achicarme hasta desaparecer. No tardé mucho en sentir sus fuertes brazos alrededor mío.
-Tranquila- me dijo al oído.
-No sé qué hacer. Me siento tan inútil- le dije mirando el suelo.
-Oye- me dijo levantando mi rostro con su mano- No eres inútil. Eres increíble, nadie va a cambiar eso. No importa quién esté detrás de esa máscara- me dijo mirándome a los ojos.
-¿Qué harías si... Tus padres ya no están juntos?- le dije con mis últimas lágrimas. En eso se quedó cayado un rato mirando el suelo.
-Mi mamá...
-Perdón- le dije tapando mi boca- No quise, no sabía, perdón. Soy una tonta- le dije mirando a otra parte que no sea su rostro, no quiero verlo después de la estúpida pregunta que le hice.
-No importa- me dijo poniendo su mano en mi hombro haciendo que le dirigiera la mirada- No sabías, no tenías por qué saber.
-No, si debía. Somos compañeros, deberíamos saber este tipo de cosas del otro. Sería muy egoísta de nuestra parte no saber qué está viviendo el otro- le dije firme.
-Como tú quieras- me dijo riendo levemente- ¿Estarás bien?- me preguntó preocupado.
-Eso creo. Necesitaba desahogarme, nada más. Gracias- le dije y me acerqué a él para plantarle un beso en su mejilla. Me levanté y noté un leve sonrojo en su rostro- Adiós- le dije y me fui con ayuda de mi yo-yo.
💙💙💙💙
-¿Es enserio?- me preguntó Alya- ¿Y tú estás bien?
-Si- dije suspirando- Ya pasé por lo peor. Lo que me preocupa ahora son ellos. Necesito saber qué fue lo que pasó.
-O quizás no. A veces es mejor no meterse tanto en los problemas de los adultos, son muy complicados.
-Si, quizás-le dije.
Entramos a la sala de clase y nos fuimos a sentar a nuestro asiento. La clase partió poco después de eso. Pero no presté mucha atención a la clase, me dediqué a diseñar mi vestido para la fiesta.
En la parte del escote hasta la cintura va a ser rojo con lunares negros, como mi traje de Ladybug, así me reconocerán en la fiesta. También usaré mi antifaz, así no me descubren.
Después cae una capa de negra tela que es cubierta de una tela roja un poco transparente. Esta tela cae de lado dejando por una parte del vestido descubierta la capa negra.
Me detuve a admirar mi diseño. Creo que está listo. Alcé la vista y noté que me había quedado sola en la sala. Empecé a guardar mis cosas cuando entró Chloe.
-Mira quién está aquí, si es Marinette,la joven adolescente que participará de la pasarela de Gabriel Agreste.
-¿Qué quieres Chloe?- le pregunté molesta. Ella se empezó a acercar a mí.
-Aléjate de Adrien. Él es mío.
-Yo no me acerqué a él, él se acercó a mí y me ofreció ver a su padre. No es mi culpa.
-No, claro que no- dijo cuando tomaba mi cuaderno.
-Suéltalo- le dije molesta.
-¿Y si no qué? ¿Saldrás llorando a los brazos de tu mami? Ah, cierto. Ella se fue. Y puede que no vuelva ¿no?
-Cállate Chloe- le dije molesta evitando que una lágrima se me escape.
-No quiero- me dijo y empezó a arrancar una hoja de mi cuaderno.
-¡No!- le dije tratando de arrebatarle mi cuaderno pero me hizo tropezar.
-Qué patética eres- me dijo burlándose de mí mientras seguía arrancando mis diseños- Parece que te quedaste sin diseños para el señor Agreste- dijo simulando estar preocupada pero luego se marchó riendo.
Tomé todas las hojas que tiró al suelo en cuatro patas con las lágrimas cayendo en ellas. Salí corriendo de la sala con las hojas en mis manos. Una vez afuera del colegio me transformé en Ladybug y me fui a un tejado a lamentarme a solas.
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Tienes mi mundo de cabeza (TERMINADO)
FanficMarinette una chica normal, con una vida normal, pero secretamente se transforma en ladybug para salvar a la ciudad de París de los Akumas que crea Hawkmoth. Pero no lo hace sola, cuenta con la ayuda de su compañero Chat Noir, que en realidad es Adr...