13.

2.5K 155 31
                                    

PoV Adrien

Un simple abrazo puede aliviar los peores dolores. ¿Cómo es eso posible? Solo si viene de la persona indicada, Marinette. Hace un año que conozco a Ladybug, esa chica de azabache cabello y ojos de aguas cristalinas. Ahora sé quién es en realidad y tengo la oportunidad de ser más que un amigo con ella pero... ¿Ella sabrá quién soy yo?

-Gracias- le dije sonriendo cuando dejó de abrazarme.

-No hay de qué- me dijo con una tierna sonrisa- Un buen amigo me dijo que no todo el tiempo tienes que ser fuerte, es normal sentirte así y tienes derecho ser débil de vez en cuando- me dijo sonriendo. Se refería a Chat, me acuerdo de ese día, cuando descubrí que ella era Ladybug.

La miré sonriendo. Soy un tonto al no darme cuenta de que Marinette era Ladybug, soy un ciego estúpido.

-¡Marinette!- la llamó Alya- Ya estoy lista.

-¡Ya voy!- le dijo levantándose- ¿Estás bien?- me preguntó antes de irse.

-Ahora sí- le dije sonriendo y se fue. No importa lo que pase pero voy a estar con ella, es increíble. No me importa si todo el mundo conoce mi identidad secreta, yo voy a estar con Marinette.

-¿En qué piensas niño?- me preguntó Plagg escondido en mi camisa.

-En que voy a conquistar a Ladybug, estoy decidido- le dije sonriendo.

-¿Esa chica es Ladybug?- me preguntó apuntando a Marinette.

-Así es. Será mejor que te escondas que alguien te va a ver- le dije escondiéndolo en mi camisa. Me subí al auto que me estaba esperando para llevarme a mi casa.

Cuando llegué me fui corriendo a mi habitación, estaba ansioso por ir a patrullar con ella. Me puse a jugar un videojuego cuando me acordé de la pulsera que me había dado Marinette cuando jugábamos. Me dijo que tenía buena suerte. Me la puse y esperé el momento de ir a patrullar.

Aún faltaban veinte minutos cuando me transformé y salí de mi casa. Me pasé por la casa de Marinette y me la encontré en su terraza conversando con algo rojo que volaba alrededor de ella, debe de ser su kwami.

-Hola, princesa- me dije para llamar su atención.

-¡Chat!- dijo asustada- ¿Qué estás haciendo aquí? Creí que la hora de patrullaje era en unos minutos más- me dijo nerviosa.

-¿Cómo sabes mi hora de patrullaje?- le pregunté con una sonrisa. Veamos qué se inventa ahora para ocultar quién es.

-Yo... Es decir... Todos los días patrullan a la misma hora ¿no?- me dijo nerviosa.

-Si es cierto. No sabía que eras una admiradora de nuestro trabajo- le dije apoyándome en la baranda de la terraza.

-No es que te admire, y menos desde que dejaste sola a Ladybug con Volpina- me dijo molesta con los brazos cruzados. Me di vuelta inmediatamente.

-Si lo sé- le dije arrepentido. Quiero que sepa que de verdad estaba arrepentido de lo que pasó- No tuve que haberla dejado sola, y menos con Volpina con un rehén. Fue muy tonto de mi parte haberme ido de ahí.

-Bueno, si. Eres tonto- me dijo con una sonrisa apoyándose en la baranda. Yo me puse a su lado.

-Para que sepas, el vestido que hicimos le quedó perfecto a Ladybug- le dije con una sonrisa.

Tienes mi mundo de cabeza (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora