5.

2.5K 206 55
                                    

PoV Adrien

Volví a la sala porque se me quedaron unos cuadernos y me encontré a Chloe charlando con Marinette. Me acerqué a escuchar la conversación.

-Aléjate de Adrien. Él es mío- le dijo a Marinette. Esa chica no tiene caso.

-Yo no me acerqué a él, él se acercó a mí y me ofreció ver a su padre. No es mi culpa- se defendió Marinette.

-No, claro que no- dijo mientras tomaba su cuaderno.

-Suéltalo- le dijo molesta.

-¿Y si no qué? ¿Saldrás llorando a los brazos de tu mami? Ah, cierto. Ella se fue. Y puede que no vuelva ¿no?- le dijo Chloe. ¿Qué pasó con su mamá?

-Cállate Chloe- le dijo molesta.

-No quiero- le respondió Chloe y arrancó una hoja de su cuaderno.

-¡No!- le dijo Marinette tratando de quitarle el cuaderno pero esta la hizo tropezar.

-Qué patética eres- le dijo burlándose de ella mientras seguía arrancando las hojas- Parece que te quedaste sin diseños para el señor Agreste- dijo simulando estar preocupada pero luego se marchó riendo.

Me acerqué a ella molesto. ¿Acaso no tiene corazón? ¿Su patético ego se llevó toda su bondad? No puedo creer que yo la consideraba mi amiga.

-Chloe- le dije mientras la detenía tomándola del brazo molesto.

-Andricu. Qué alegría es verte- me dijo olvidando lo que acaba de hacer.

-¿Qué te hizo Marinette para que la trataras de tal forma?

-No sé de qué estás hablando- me dijo fingiendo que no hizo nada. Es una actriz de primera.

-Chloe, será mejor que dejes tu ego de lado y esa idea de que eres perfecta y que todo el mundo te ama porque no es así. Solo eres una chica malcriada y malvada. Primero, no soy tuyo, no tengo dueño. Segundo, ser la hija del alcalde no te da el derecho que tratar así a las personas. Ser la hija del alcalde implica dar el ejemplo, no aprovecharse del poder que posee tu padre. Esta no es la Chloe que yo conocí.

-Adrien- me dijo impresionada- No sé de qué me estás hablando pero lo que me acabas de decir es muy injusto. Yo nunca le hice algo a Marinette- me dijo fingiendo estar dolida.

En eso veo a Marinette salir corriendo de la sala con sus diseños en las manos. Dejé atrás a Chloe y la seguí pero la perdí de vista. Me transformé en Chat Noir para buscarla. Entonces me topé con una figura roja, mi Lady.

La seguí hacia ese tejado, pensando que algo había pasado. Cuando llegué la encontré sollozando apoyada en una chimenea que había en el tejado. Me acerqué a ella con cuidado y la abracé por la espalda, pero ella no trató de safarse, ¿será que sigue mal con sus padres?

Ella se dio vuelta y me abrazó rodeando mi cuello. En eso veo unas hojas en sus manos. La separé de mí y tomé su rostro con mi mano sonriéndole para tratar de calmarla. No me gusta verla así.

-Perdón- dijo secándose las lágrimas.

-No te perdones, es normal. Hasta para los superhéroes. ¿Es por tus padres?

-No- dijo mirando el suelo- ¡Ah! Vaya semana la mía- dijo molesta- Es solo una compañera que me hace la vida imposible. ¿Te acuerdas el otro día en el que estaba tan feliz?

-Cómo olvidarlo- le dije bromeando y ella sonrió.

-Bueno, ese día logré trabajar con mi diseñador favorito gracias a un compañero que es su hijo. Él le mostró uno de mis diseños y a él le encantó. Lo que pasa es que esta compañera adora a Adrien y se puso celosa así que tomó mis diseños y los arrancó de mi cuaderno tirándolos al suelo, menospreciandolos- dijo mirando los papeles que tenía en la mano.

Adrien... Yo... Compañera... ¿Marinette? La miré extrañado. ¿Será ella de verdad? Lo hubiera notado antes ¿no?

-Me parece que esta compañera es un tanto insoportable.

-No tienes idea- me dijo mientras apoyaba su cabeza en mi hombro. ¿Será que la chica de mis sueños sea mi compañera de clase?

-¿Quieres que le vaya a dar una paliza?- le dije bromeando logrando sacar una sonrisa en su rostro.

-No es necesario. Me siento tan estúpida contándote estas cosas. Se supone que soy valiente y que no le temo a nadie, ¿qué clase de superhéroe soy si lloro por estas cosas?- dijo molesta con ella misma.

-Oye, todos somos así. Por ejemplo, yo. Mi padre me tiene como rehén. Me vigila día y noche. O bueno eso hacía, desde que mi madre se fue. Pero ahora ya no me hace caso. No pasa tiempo conmigo, es como si no nos conociéramos. Si le preguntó cuál es mi color favorito él no va a tener ni la menor idea.

-¿Y cuál es tu color favorito?- me preguntó con una sonrisa.

-Pues el rojo, mi Lady- le dije y ella se sonrojó- Así que no te sientas así. Somos compañeros, nos cuidamos la espalda, tenemos confianza entre nosotros. No necesitamos hacernos los fuertes entre nosotros. No es necesario. Puedes confiar en mí- le dije con una sonrisa.

-Okay- me dijo mirándome a los ojos- Mejor me voy, trataré de arreglar este asunto- dijo señalando las hojas que tenía en una de sus manos.

-Hasta luego, mi Lady- me dije tomándole la mano posando un tierno beso en ella. Al hacer eso se le cayeron las hojas al suelo. Se agachó rápidamente a recogerlas y yo la ayudé pero solo faltaba una.

-Amm... Bueno- me dijo nerviosa- Ya me voy. Adiós- me dijo y se fue con ayuda de su yo-yo.

Miré la hoja que había recogido. Era el diseño que le presentó Marinette a mi padre. Entonces Ladybug es ella, es Marinette. El problema con sus padres, el conflicto con Chloe, la vez que fue a mi casa y se tuvo que ir a la hora de nuestra patrulla, los diseños, su pelo, sus hermosos ojos celestes que brillan naturalmente son de ella. Mi búsqueda por fin terminó, he encontrado a mi Lady, a mi princesa.

Tienes mi mundo de cabeza (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora