Tienes mi mundo de cabeza (TERMINADO)

2.

Entré a mi cuarto aún siendo Ladybug cuando mi mamá me llama desde abajo. Deshice mi transformación y corrí por las escaleras hasta toparme donde ella estaba.

-Hola, mamá- le saludé con la mano.

-Marinette, tu padre y yo hemos estado conversando- Uh, esto no es bueno- Y llegamos a la conclusión que... Eres una buena chica y que mereces tu libertad.

-Pero sólo hasta cierto punto- agregó mi padre.

En eso mi madre me entregó un pequeño cuaderno, parecido al que yo tengo donde hago mis diseños, pero ya se está acabando. Necesito un cambio.

-Este es el inicio, aquí seguirás creando e imaginando todo lo que quieras. Y...- dijo mirando a mi padre- Hay un concurso organizado por el señor Agreste, sabemos cuánto te encantan sus diseños, y se nos ocurrió que tú esta vez, en vez de mirar, puedas participar.

-¡¿Qué?! ¿Es enserio?- les pregunté emocionada. Ellos asintieron y corrí hacia ellos para abrazarlos- Los quiero. Ahora, si me disculpan, debo comenzar a trabajar- le dije mientras me separaba de ellos apuntando al cuaderno.

Subí hacia mi habitación y me senté rápidamente en mi silla y empecé a trabajar. Será mejor que trabaje en el vestido que usará Ladybug en la fiesta, será de gala, supongo.

Tomé una foto de Ladybug, es decir, mía, para tratar de inspirarme pero no tenía nada. Subí a la terraza que hay en mi casa y me senté a observar la ciudad de París, de verdad que es hermosa.

En eso llegó una fuerte brisa que hizo volar la foto de mi mano. Corrí para alcanzarla pero no pude agarrarla. Por suerte un gato negro saltó inmediatamente a recogerlo.

-Me parece que esto es suyo, mi princesa- me dijo mientras me entregaba la foto. Aún no entiendo por qué es que me llama princesa pero me gusta. Se quedó mirando la foto un momento, no sé qué estará pensando.

-G-gracias- le dije tratando de sacarlo de su trance.

-Si, de nada- dijo nervioso rascándose la nuca. Es muy común de él hacer eso.

-Es raro que no aparezcan nuevos akumas ¿no crees?- le pregunté. Se me había olvidado preguntarle eso como Ladybug así que se lo voy a preguntar cómo Marinette.

-Qué bueno que no soy el único que piensa eso. Es muy raro, pero me da tiempo extra para relajarme y visitar a diseñadoras talentosas- me dijo guiñándome el ojo. No pude evitar soltar una risita tímida con su comentario.

Chat se me quedó mirando, directamente a los ojos. Empezó a acercarse de a poco. Podía sentir su respiración. Fue entonces cuándo empezaron a sonar los miraculous de Chat.

-Me parece que te tienes que ir- le dije con una tímida sonrisa.

-Así parece, mi princesa- me dijo mientras me tomaba la mano y posaba un tierno beso en ella- Nos vemos pronto- me dijo y se fue con ayuda de su vara.

-No sabes cuánto- le susurré.

💙💙💙💙

PoV Adrien

Ayer fue un día extraño. Mi Lady y yo realizamos nuestra patrulla normal y ver la cuidad así de tranquila me pone nervioso, siento que en cualquier momento algo va a estallar y va a ser grande, muy grande.

-Hola, Adrien- me saludó Nino entrando al salón.

-Hola, Nino- le dije alzando mi mano.

-¿En qué pensabas?

-¿No te parece raro que ya no aparezcan más akumas en la cuidad?

-Un poco, pero así es mejor, no hay accidentes ni problemas. Todo es más tranquilo- me respondió Nino. No entiendo cómo puede estar tan tranquilo sobre esto si no hemos derrotado a Hawkmoth, podría estar preparando su próxima movida en cualquier momento. Pero luego me acuerdo de que Nino no tiene ni la menor idea de lo que pasa en realidad, solo yo y mi Lady.

Al terminar la clase fui el último en salir, o eso fue lo que pensé ya que noté que había una chica peliazul sentada en uno de los asientos de atrás.

Me acerqué a ella pero con sigilo, una de las cosas que hago mejor como Chat Noir. Estaba concentrada diseñando un vestido que para mi gusto era perfecto. Era de escote de corazón cubierto de fino encaje regularmente hasta la cintura donde el encaje se separa dejando caer unas delicadas capas de tul hasta el suelo. Era divino.

-Es muy bueno- le dije llamándole la atención. Ella se dio vuelta asustada pero luego me miró y se pudo nerviosa.

-H-hola Adrien, no te había visto ahí- me saludó nerviosa.

-De verdad tienes talento para esto- le dije mientras tomaba su diseño- Creo que deberías presentárselo a mi padre, creo que le fascinará, por lo menos a mí me fascinó.

PoV Marinette

No lo puedo creer. Adrien Agreste, el chico más lindo me está hablando, y no solo eso sino alabando mi trabajo. No sé cómo reaccionar.

-¿T-tú crees?- le pregunté nerviosa.

-Estoy seguro- me dijo mientras me tocaba el hombro y se acercaba a ver mi diseño- Es perfecto- me dijo mientras pasaba sus dedos por el dibujo. Eso hizo que me sonrojara más de lo normal.

-G-gracias- le dije con una mezcla de nervios y felicidad.

-Ven- me dijo estrechando mi mano- Vamos a mi casa. Te presentaré con mi padre.

-¿Estás seguro? ¿No crees que se molestará? No pedí ninguna cita ni soy alguien importante- le dije nerviosa.

-Oye, eres importante, no te menosprecies. Este hermoso diseño lo hiciste tú y solo tú- me dijo con una sonrisa, esa hermosa sonrisa.

-Gracias- dije sonrojada- Tú sí que sabes hacer discursos motivadores- le dije riendo.

-Un poco- dijo riendo junto a mí. Parece que no es tan complicado entablar una conversación con él, no sé porqué me preocupaba tanto por eso.

Salimos de la escuela y nos dirigimos a la limosina de Adrien. Me abrió la puerta y me dejó entrar. Pude notar unos ojos que nos miraban con envidia y enojo, de seguro que era Chloe.

El viaje a su casa fue silencioso pero no incómodo. Me pasé gran parte del viaje observando por la ventana, me encanta vivir en París es tan bella la ciudad, a cualquier lugar al que vaya lo voy a encontrar hermoso.

-¿Qué estás mirando?- me preguntó Adrien.

-La cuidad. Es que la encuentro simplemente hermosa, me encanta vivir aquí- le dije. Me acordé del día anterior u mi encuentro con Chat en la terraza. Era una hermosa tarde.

-Ya llegamos...