Teenagers Zodiac

Se me cayó la dona

Cancer's pov

La primera clase comenzó y como se trata de Álgebra, decidí saltarmela. Empecé a deambular por los pasillos mientras le mandaba mensajes de texto a mi novio.

Escorpio, estaba en su casa ya que su hermana menor le contagio de varicela, así que le dije que lo visitaría después de clase o si me aburría iría ahora mismo, así que la segunda opción sonaba más tentadora.

Seguí caminando, sin alguna dirección en especial, una puerta se abre detrás mío y me jalan a su interior.

—¿Qué rayos?.- Logró articular.

Estoy contra una pared, dentro del gimnasio que solo se usa por si la lluvia amenaza con arruinar la clase de Educación física, y adelante mió esta un chico alto de con una gran sonrisa.

—Hola.- Dice muy cerca a mí.

Siento que mi corazón palpita contra él, ya que la sorpresa que me llevo no es muy buena. Sagitario, me acorrala desprevenida.

—¿Que haces?.- Preguntó.

—Sinceramente no lo sé.- Dice.

Sus ojos se fijan en mis labios, así que trato de empujarlo pero él se aferra al muro y siento sus labios en mi mejilla para luego sentirlo en mis propios labios.

Me quedo sorprendido y mi ganas por separarlo se intensifican cada vez más. Muerdo su labio con esperanza que me suelte pero solo consigo que su cuerpo se pegue contra el mío de nuevo.

Cuando termina de besarme, mi puño aterriza contra su mejilla y me mira confundido.

—¡Puto!. ¡Regalado!. ¡Zorro!.- Digo para luego salir corriendo del gimnasio y lejos de los pensamientos de acerca de aquel beso.

Mi corazón late fuertemente y rápido pero se para cuando escucho como la puerta de uno de los casilleros cerca se cierra.

—Maldicion.- Susurro.

Sabía perfectamente que aquella persona no abriría su boca para contarle a alguien sobre lo que vi, ya que la mayoría me tenía miedo, pero si fuera la estupida de Leo, me la tendría que aguantar.

Suspiró y salgo del colegio hacia la casa de Escorpio, no sé lo iba a contar, no soy estúpida pero lo necesitaba ahora, sino me volvería loca.

Sin miedo a que la varicela me contagie, lo abrazo cuando abre la puerta de su habitación, su madre me recibió ya que sabe que yo tuve varicela a los 10 años.

—¿Tan aburrida estabas?.- Pregunta con una sonrisa.

Asiento nerviosa y en sus brazos me siento más tonta, me acercó a sus labios y lo beso con desesperación.

Él me corresponde con duda, por el impulso y porque lo tomé desprevenido nos caemos en su cama, que estaba deshecha.

El se separa de mí y tiene una sonrisa torcida.

—Tranquila, mi madre está en la sala y esto no le hará gracia.

Me levanto y asiento.

Tenía que olvidarme del beso de aquel subnormal, olvidar que hizo que mi corazón se descontrole y que casi lo correspondo.

—Si

—¿Estas bien?.— Pregunta mientras se incorpora.

—No puedo perder más clases, chau.

Géminis pov

Se cayó mi dona.

Se me cayó la dona.