Una oportunidad

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-Sinceramente...no puedo creerlo.

Resopla mientras forma sus brazos como asas, y mirando con frialdad a los dos chicos quienes tenían varios moretones y sangre en el rostro, aparte habían conseguido un suspensorio del centro educativo, la chica seguía esperando una explicación aunque ya la había conseguido quería otra que les de una razón para no golpearlos ella misma.

El gruñido de la puerta abrirse, llamo la atención de los tres, quienes observaban a Piscis entrar a la enfermería, caminaba tímidamente bajo la fría mirada de la melliza de su platónico.

-Puedo ayudar...¿Me lo permites?.- Le pregunta a Cancer.

La desconfianza de la cangrejita era grande, no pensaba dejar a su hermano con aquella chica y menos que toque su rostro con la excusa de curarlo. Se sacudió aquellos pensamientos, quizás solo sea una paranoica.

-No, es mi hermano, puedo sola.

-Entonces...- Le da una pequeña sonrisa.- Ayudare con Sagitario.

La castaña se giro rápidamente como si se tratara de un exorcista, y se interpuso entre el aludido a la chica pez, sus pies y su cerebro se desconectaron por instantes ella tenia mas miedo por Sagitario que por su propio hermano.

-Ya veo.- Dice Piscis incomoda.

-Gracias, Pi.- Le da su mejor sonrisa mientras acaricia el hombro de la chica con cariño.- Realmente puedo sola, no te molestarías por esta simple cosa.- Su sonrisa se agranda.- Quizás tienes mejores cosas que hacer.

Can rechino los dientes y la ojiazul (Piscis) se dio cuenta de que su compañera tenia razón, ella tenia algo mas importante que hacer y lo había olvidado por completo, cuando escucho el cuchicheo de los chicos del pasillo sobre la pelea, corrió la carrera de su vida y ver el bienestar del chico que le gustaba...Leo debía de estar reventando su celular ahora. Se iría ahora.

-Basta, Cancer ¿Cuantos años tienes?.- Se levanta y se dirige hacia Piscis quien no se mueve.

La coge de la mano y la arrastra fuera de la enfermería, era la primera vez que ambos sentían el contacto del otro y era agradable sentir lo cálido y suave de su piel. Aquel acto le recordó a Sagitario los animes que veía, cuando los chicos eran bruscos con las chicas pero solo era para no demostrar lo que sentían ¿Podría aplicarse eso en aquellos dos chicos?

 -No sabia que eras celosa.

-Cállate.

Los pasillos habían ganado varios metros, se veían enormes y ella no podía estar segura si en algún momento la mano de Can soltaría la suya, o si sus pies finalmente pararían. Mientras ella tenia esos pensamientos el cangrejo la dirigía hacia el patio y no para que le ayude con sus heridas, salieron sin ningún medicamento utensilio, solo quería salir de ahí, quería respirar aire fresco. En ese instante miro sobre su hombro a la chica quien miraba sus pies y se pregunto ¿Por que la habrá llevado consigo?

Para alivio de la "nerd" habían llegado a su destino, observo como el castaño se dejo caer en las bancas junto al gran árbol sin embargo ella solo se quedo parada esperando la respuesta de una pregunta que gritaba en todo el ambiente. 

- Puedes ir a clases, yo estoy supendido.

- ¿Estas bien?.- No era la pregunta que quería formular.

-Bien no, estoy hecho mierda.- Se rió inconscientemente.- Pero gracias por preguntar.

Cerro los ojos mientras se acomodo en aquel incomodo lugar, solo quería dormir un rato o relajar los ojos los cuales sentía arder pero aun no escuchaba los pasos de la chica, eso significaba que aun seguía allí.

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