Acuario's pov
Sus ojos avellanas brillaba con cada sonrisa que se asomaba por alguna broma que lanzaba, pero nada se comparaba con el color carmesí que en sus mejillas explotaban cuando la miraba directamente en los ojos, o cuando los esquivaba dando pequeños sorbos de su vaso de agua. Sin duda para mí no había otra criatura más bella que Sagi.
— ¿A que hora llegará Géminis?.- Dice la pelirroja mientras observa el reloj de mi muñeca.— Es una falla.
Sonrió.
— La voy a llamar, por mientras ayudame pidiendo una pizza, que sea una alemana y otra de tu preferencia.— Digo mientras me levanto para llamar a Géminis desde el teléfono de mi casa.
—¡Espera!.— Sentí la mano de Sagi sobre la mía, impidiendo que camine.— Pediré solo la pizza para ustedes...yo...no tengo hambre...almorcé demasiado...
Sus ojos tenían una pizca desesperación, notó que mi sonrisa se desvaneció y sus ojos apuntaron al suelo, apreté su mano contra la mía. Ambos nos sentamos.
— Sagi...¿Sabes que nunca te he dejado de querer no?.— No dijo nada.— Yo he notado un comportamiento raro en ti, hasta he hablado con Leo hace unos días...Puedes confiar en mí.
— ¿De que hablas?.— Se levanto del sofá.— Con Leo ya no somos amigas, no sé creo que jamás lo fuimos...¿Que es lo que quieres decir?.- Su voz suena desesperada.
Me acerco a ella, observo sus pequeños ojos y acarició su mano suavemente. Había 2 alternativas, ser directo u dar rodeos, pero yo no me caracterizó por no dar en el blanco, tenía que ayudarla de todas maneras, sin importar nada.
— Sagi, he notado un comportamiento raro en ti.- Sagi se sorprendió y soltó mi mano.— Estas flaca, debajo del maquillaje se notan las ojeras y no comes.— Se quedo quieta.— Ese día...escuche que vomitabas, lo ignore porque no pensé nada pero ahora...he unido todo hablando con Leo, tienes bulimia ¿No?
Rápidamente Sagi se incorporó de un salto, mirándome con los ojos humedecidos acusadores, parecía que no podía respirar, aguantaba las lágrimas. Mientras tanto ahí estaba yo, queriendo darme un buen golpe por ser demasiado directo con un tema delicado, pero trate de cuidar mis palabras. Ella solo se volteo y camino hacia la puerta con rapidez.
— ¡Por favor, no!.— Me apure para abrazarla por detrás.
Se tenso al sentirme detrás de ella, y se deshizo de mí para luego rodearme con sus propios brazos y acercarme en ella, me abrazo, su cabeza se situó en mi hombro, mientras sentí como sus lágrimas caían en mi camisa. Me quede ahí quieto, mientras mi corazón daba un vuelco, y sentía un alivio al no perderla. Me sentía bien aunque no podría decir lo mismo de ella.
— Yo...desde pequeña con el cabello rojo y las pecas...me sentía rara...no me sentía linda, ni un poco. — Aún se aferraba en mí.— Miraba a Sagitario y él era el centro de la atención de los demás, desde niño fue muy guapo.— Sentía el latido de su corazón.— Cuando entramos a la secundaria me fije en Leo, con esa nariz, esos ojos, y cabello largo, casi ni usaba maquillaje y se veía como una muñeca.— Me abrazo con más fuerza.— Yo quería ser tan linda como ella. Quería ser admirada...un día ambas estábamos en su casa, y pedimos pizza ¿Sabes lo que me dijo su mamá? Que estaba gorda ¡Me llamo gorda!.— Me aferre a su cintura.— Leo me dijo: "Necesitas una ensalada y 15 kilos menos".
Leo's pov
No todo en esta vida es malo, hay pequeños momentos de tranquilidad en los cuales me aferro para dormir feliz pensando en ese rato, bueno ahora mismo me sentía así, había terminado un libro y escuchaba música a la vez cantaba, paz en toda mi habitación, era solitario pero me gustaba, a veces solo me necesitaba a mí misma. Pero la paz en la casa West no duraba siempre, los golpes resonaban varias veces.
— Adelante.— Dije mientras me quitaba los audífonos.
Una hermosa mujer entro en mi habitación, tenía un peinado que consistía en un moño perfectamente armado sin ningún cabello fuera de su lugar, maquillaje luminoso, vestido chanel, tacos altos y joyas relucientes.
— Leo, tu papá te invita a la reunión que tiene con un nuevo escritor.— Dice seria.— Te pido amablemente que te portes bien, también esta el señor Cooper.
[...]
Una vez arreglada baje por las escaleras con dirección al salón. La habitación esta bien iluminada por los candelabros, la mesa esta lista con los aperitivos, al lado se encontraba mi madre perfectamente ubicada en este bello lugar junto a un señor de 54 años, el cual rebosaba un aire de soberbia, ambos conversando animadamente. Los ojos verdes de la castaña se fijan en mí, esboza un sonrisa de lado mientras se acerca a mí.
-Eres bellisima.- Sonrei.
Me gustan estas veladas. Veía a mis padres sonrientes, amorosos, donde me halagan, en estas veladas sentía que existía aunque cuando sus invitados se retiraban de la habitación, se apagaban las luces, yo volvía a mi cuarto y ellos a sus actividades comunes. Mi padre bajo por las escaleras con una sonrisa de oreja a oreja y con el mentón alzado, vestía un esmoquin nuevo. El timbre interrumpió el momento de admiración que sentía por mi padre, los invitados habían llegado.
Rei, nuestro mayordomo abrió la puerta.
-Con ustedes Adam Pendery y su famila. Señores Pendery, sean bievenidos, adelante por favor.
Los señores Pendery ingresaron al salón con una leve sonrisa, el señor Pendery era joven y guapo, rubio con barba de 2 días y unos lentes hipster, no podría decir lo mismo de su esposa quien estaba subida de peso y era una castaña con ojos achinados, detrás de ellos estaba su hijo. Toda mi atención cayo en ese chico.
Acuario Pendery.
¿Como aquel vago del grupo de los retrasados mentales se veía tan atractivo con esmoquin? Sus ojos recayeron en mí y sentí una refaga que frió por mi espalda.
-Buenas noches, Señor Evans.- Se presento el padre de Acuario.
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Teenagers Zodiac
Fiksi RemajaAdolescentes con problemas. Mad guys Bad guys Nerds y Famous. ¿Que pasaría si se mezaclaran con alguien que no es de su grupo? ¿Que pasaría si los 4 grupos más conocidos del instituto se juntarán.