Géminis

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Respiro con profundidad. Me acomodó en el asiento al lado de Acuario el cuál me alza su pulgar y me sonríe en forma de saludo. Esta mañana trate de arreglarme un poco más para darme más confianza, sabía que Acu me rechazaría pero debía liberar mis sentimientos.

La clase comenzó y el profesor me dio una mirada de esas que siempre me hace como amenaza de compartarme. Sin embargo yo solo hago puchero como si fuera una de sus mejores estudiantes.

- Señorita Géminis, por favor me encantaría que cambie de sitio, no quiero una revolución.- Le da una mirada a Acuario.

- ¡Pero a mí no!.- Exclama Acuario.- Verá somos un equipo.

Al terminar sus palabras pasa sus brazos por mis hombros y deje de respirar por unos segundos mientras el profesor Guzmán nos veía mal. Entonces volví a respirar.

Respira, respira. Sabes hacerlo.

- Dejen el escándalo y háganlo fácil, niños.- Dice con fastidio.

Y como en la clase siempre han candeleros y masoquistas que solo quieren ver arder el mundo, nos empezaron a molestar mientras apoyaban al profesor de Español.

- Anota sus nombres en la Death note.- Le dije a Acu.

Me levante y me deje caer al lado de otro estudiante, a quién no conocía. Solo lo había visto pocas veces y jamás habíamos cruzado palabras. Tenía el cabello de un de castaño claro y los ojos de un color verde. Mucho más alto de Acu.

Y la clase término aburrida ya que el chico solo contestaba mis preguntas asintiendo o negando, negandome su voz, así que no hice muchas. Salí del aula siguiendo a mi amigo castaño para poder conversar un rato. Pero lo encontré al lado de la puerta, esperándome.

- Tengo que hablar contigo con urgencia.- Dije una vez a su lado.

- Si es sobre ocultar un cadáver, lo planearemos con Sagitario en la cafetería.- Alza las cejas de arriba y abajo.

Volteo los ojos y con súbita seriedad le comento que era algo entre los dos y que será mejor que nos iríamos en la salida juntas y no era una pregunta, él accedió con un sonrisa, así que llegamos juntos en a la cafetería. Y en medio camino, Sagitario se nos unió.

- ¿Ayer donde estabas?.- Le pregunte para despejar mi mente sobre la confesión.

- Hospital, Cáncer.- Dice tomando su jugo a través de una pajilla.

- ¿Crees que le gustes a Cáncer?.- Pregunta mientras picaba algo de la ensalada de frutas que tenía en la bandeja.

Sagitario termina su jugo y mueve sus labios, pensando en su respuesta. Doy una mirada rápida a la mesa que siempre acostumbran los chicos malos y no encuentro a la castaña que es mencionada en mi mesa y me llevo con la sorpresa que hay un chico que desentona.

- No, no lo creo.

- ¿Y a ti te gusta?.- Inquirió Acuario.

- Es guapa, pero enamorarme de alguien no es algo que acostumbre.- Dice sin importancia.

Y es por eso que me gusta Acuario, y agradezco eso.

- Tienes razón, a mi tampoco me gustaría enamorarme.

- Te gusta mi hermana.- Replicó el chico del arco haciendo que casi me atore.

Y antes que me pregunten por mi casi muerte, cambio de tema, preguntando al castaño sobre lo que exactamente siente por nuestra antigua amiga. Y solo espero que cuando me confiese no lo encuentre raro.

- Es demasiado guapa.- Responde.- Me encantaría pasar horas dibunjandola, aunque odie dibujar.

- No quiero escuchar detalles morbosos sobre mi hermana.- Dice Sagitario con cara de asco.

Vomitare.

- Entonces solo te gusta su rostro ¡Que superficial!

Antes de que el acuarino pudiera replicar suena el timbre dando a entender que nuestro receso se acabo y que deberíamos alistar nuestras cosas para la segunda clase, desafortunadamente no la compartía con ninguno de mis amigos.

Me la pasaré pensando sobre lo que haré.

Cuando acabaron las 4 horas de aburrimiento sin contar de que tocó Física, mi curso favorito, salí lo más rápido posible a buscar a Acuario, lista para confesar mis sentimientos.

Pero un figura alta y vestida de negro, se interpuso en mi camino.

- Hola.- Me saluda serio.

Al observar su rostro la vergüenza surge en recordando aquella clase y aquel beso que no pasó, solo pensar en solo hace que tiemble. Yo no era como los hermanos Sagitario, yo no podía ser la otra de alguien.

- Necesito hablar contigo sobre lo que la otra vez.

Mierda.

Mierda.

Mierda.

Mi rostro empieza a arder y desvío la mirada, hacia mis cuadernos.

- Escorpio, estoy ocupada.- Le muestro los cuadernos.- Nos vemos mañana.

Trata de zafarme de él pero no funciona ya que hace que voltee mientras me toma de la mano. Al lado de él observó a Acuario, quien nos mira con curiosidad y una sonrisa en labios.

- ¡Acuario!.- Digo mientras me libero del escorpión.- Necesitamos hablar sobre ya sabes.

Después de tantos años, iba a exponer mis sentimientos. Años de pretender de que nadie me interesaba y que mi mamá creo que quizás me gusten las mujeres.

Sé seria por una vez.

- Ah, sobre lo urgente y privado.- Dice Acuario mientras se acerca.

Doy una mirada al ojiazul, quien nos observa para luego entender lo que pasaba y mi amigo ignoraba. Se aleja de nosotros sin decir nada más, ni despedirse.

- Acuario, yo...

Respira.

- Me gustas mucho.

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¡Aquí D1laurentis!

Hoy fue día de confesiones.

No sé porque pero pienso que hay más chicas Géminis aquí de otros signos...

Eso no importa, lo que les quiero anunciar es que no sé si Gescorpio será la primera pareja.
Lo que sí les aseguro es que Esconcer serán los primeros que se separan.

Basta de spoilers.

¿Les gustó?

¿Que hubieran querido que pasara?

Creo que debería dejar de escribir ya que no soy muy activa sin embargo de todas mis novelas más me gusta esta.

Tengo una duda. ¿Prefieren que narren el capítulo Can o Cáncer?

¡D1laurentis fuera!

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