— Es mi culpa, él lo está pasando mal y el karma llego a mí, no quiero que nadie lo sepa Virgo.
Me encontré con los verdosos ojos de la pisciniana los cuales estaban rojas, sumergidos en lágrimas, haciendo que estire mi mano y la apriete contra la suya, luego de segundos con la que tiene libre se limpia las lágrimas. Hace unos minutos había llegado Piscis, estaba hecha de piedra, parecía como si hubiera visto un fantasma, pero al contrario, había estado cerca del cangrejo para escuchar sus reclamos.
No sé si es por los malos ratos que hace pasar a mi amiga...pero no me cae bien aquel chico.
En este momento ambos nos encontramos tirados en la alfombra de mi habitación, como siempre solíamos hacer cuando a veces salimos heridos pero justamente no estaba ni Tauro, ni Capricornio. La primero había confirmado que iba a venir hace unas horas pero no había señales de ella y el último tenía que estudiar.
— Virgo, eso es algo mío, él no tiene derecho alguno.— Dijo mientras fruncia los labios.
Volví a mirarla pero esta vez mirándola mal.
— Pi, no se trata de que tenga derecho o no, quiero creer que esta preocupado por ti.
— ¡Pero él antes me odiaba!
— Si fuera el caso créeme que no hubiera hecho lo que hizo.
Piscis quiso seguir replicando, pero rápidamente le hice callar haciéndole recordar que no debería juzgar a Can, aún no lo conocía y debería darle el beneficio de la duda.
— Deberías obtener ayuda profesional.— Le comente trantando de sonar informal.
Ahora ella se encontraba mirando mi techo, el cual tenia estrellas que una vez las pinte con mi hermana mayor, el cuál siempre apreciaba para todo. Era la parte favorita de mis amigas de mi habitación.
— Virgo...me prometiste que sí te contaba, no me ibas a ayudar.— Resoplo.— Sola me metí y sola puedo salir.
Ahora yo observaba cada pequeña estrella pintada a mano, cada punto y la luz que se extendía en ellas gracias al foco.
— Aparte yo creo que tú deberías al psicólogo.
Parpadee pero decidí ignorar su comentario, su recomendación. Con mis amigos siempre era la misma charla, ellos trataban de convencerme de ir a buscar ayuda. Mi madre también creía que debería hacerlo pero todo dependi de mí. No quería que eso pasará.
Luego de algunas charlas triviales y ver un par de películas de Tim Burton, sus hermanos mayores se la llevaron a casa. Cuando me quede solo en mi habitación, me dedique a las tareas y cuando finalmente acabe con estas aún no era hora de dormir. Sin embargo aún tenia las palabras de Piscis rondando por mi mente.
<< Yo creo que tú deberías ir al psicólogo>>
No, yo sí podía controlarlo. Solo tenia que tratar de no pensar en eso, solo tenia que mantener mi mente despejada, distraerme con algo. Debía de ser feliz para no pensar en las desgraciar y caer más.
Me cubrí hasta los hombros con la frazada, me sentí cómodo gracias a la ducha y cerré los ojos mientras me dedicaba a pensar en contar ovejas. No funciono. Hurgue en mi mente algo especial y solo encontré el día en que conocí a Aries.
Ese día, ese recuerdo, había mucho dolor y luego calma. Si seguía pensando en eso, no estaría progresando, quizás si me concentraba en la voz de la ondulada mientras canta podría llegar a no tener pesadillas. Pero ella estaba en esos tiempos y lo hace doloroso. Y las imágenes resurgieron en mi cabeza como si se tratará de una proyección de cine.
Estaba descalzo y con frío, la habitación estaba oscura excepto por una luz que venía de lo más fondo de alguna de parte, también había una sombra, de forma humana que caminaba hacia mí. Podía reconocer con claridad de quién se trataba, ella caminaba con una sonrisa pegada en el rostro y despeinada.
— Virgo.— Había emoción en su voz.— Tan rápido me visitas.
Pero no podía ser ella, ella estaba muerta.
— Oh vamos.— Dice cada vez más cerca de mí.— ¿No reconoces a tu hermana?
Ella seguía hablando.
— Pero ¿Por qué?.— Ahora su voz sonaba irónica y oscura.— Si yo no crecí, yo me quede en los 15 años y ¿Tú? Tú si creciste.
Abrí los ojos de sopeton, mientras un gran grito salia de mí sin poder cesar, mi corazón latía con fuerza, golpeando mi pecho y suda fríamente. Y desde que tenía 11 años la había en sueños, su rostro, sus ojos, todo en ella era igual excepto en la personalidad, en las pesadillas parecía dispuesta a vengarse de mí y hace años que ella siempre me decía que me iba a cuidar por siempre.
La puerta se abrió cuidadosamente y mi madre corrió hacia mí para poder acariciarme y limpiar las lágrimas que caían feroces de mis ojos. No me dí cuenta de eso.
Ahora mismo sabia que estaba a punto de tener una crisis cuando sentí que me ahogaba y luche por un poco de oxígeno.
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¡Aquí D1Laurentis!Bueno mis amores...siento que hace años que no actualizo.
Es que no tengo batería 👉👈
Yo amo a este hombre ❤ no le digan a Justin ni a Cole.
¿Alguna tiene frenillos? A mí me quieren poner pero necesito saber que se siente...
#máscercadeanonimo
¿Que les pareció el capítulo?
Le toca a su personaje favorito lugeo eh, Libra aquí están tus fans.
¡D1Laurentis fuera!

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Teenagers Zodiac
Teen FictionAdolescentes con problemas. Mad guys Bad guys Nerds y Famous. ¿Que pasaría si se mezaclaran con alguien que no es de su grupo? ¿Que pasaría si los 4 grupos más conocidos del instituto se juntarán.