Capitulo 39

1.5K 133 14
                                    

Bienvenida al aeropuerto internacional, Dubai, Emiratos Árabes Unidos.

Era el cartel que vimos cuando nos dieron un nuevo cello en nuestro pasaporte.

-Dubai esta encantado de recibirlos- dijo la señora-. Señorita, recuerde llevar su hiyab cuando la zona lo requiera, no queremos que nuestros turistas caigan presos en el extranjero.

-Claro, gracias- contesté

Comencé a caminar con Natsu.

-¿Que es un hiyab?- me susurró-. Collar, ¿chocolate?

-Es el velo que las árabes usan para cubrir su cabeza, mas no empaque uno de esos- dije-. Iremos de compras cuando lleguemos al hotel.

-¿Y por qué tu debes usa ese velo? Eres estadounidense no arabe- dijo como si fuese lo mas obvio.

-Natsu, ¿eres idiota? Seria una falta de respeto para la religión idiota- lo golpee y unos policías comenzaron a mirarme raro.

Como si se preguntaran; la metemos presa o lo golpeo porque se lo merecía.

-Ay perdón pues, soy católico yo no se nada de eso- contestó sobandose la cabeza-. Alá jabala chabacata.

-Natsu, Dios mio, no menciones a Alá enfrente de un montón de musulmanes- regañé-. Esto no sera nada fácil.

Nuestros equipajes fueron llevados hasta la limusina.

Nosotros debíamos dar la vuelta al aeropuerto para entrar en la limusina.

El metro.

-Bien, Natsu, ¿que dice allá? No alcanzo a ver con este gentio- dije mientras hacíamos la fila para el metro.

-Sharakatabunae, blwbajsksne- balbuceó-. Esta en árabe, no entiendo nada. No soy tan inteligente como aparentó, esposita bella.

Sonreí.

-Montame en tus hombros y vere- dije.

E hicimos eso.

-Ay, Luce, estas gorsa- se quejo Natsu desde abajo-. Debes hacer ejercercicio, uff, me voy a clavar en suelo.

-¡NATSU!- grité-. Yo hago ejercicio todos los días.

Leí los letraros y vi que teníamos que pasar cuatro estaciones del aeropuerto para llegar hasta la salida puerta B.

Me baje de sus hombros y el metro se acercaba.

-Toma tus cosas, pero rápido, este metro dura cinco segundos con las puertas abiertas- dije-. Lo leí en wikipedia.

-Wikipedia salvando vidas desde tiempos inmemorables- contestó

Las puertas del metro de abrieron y yo entre tan rápido como pude, me senté y puse mi equipaje de manos junto a mi, las puertas se cerraron y yo levante mi vista.

-Natsu, ten mi monedero, debo sacar mi teléfono que no se donde...- me callé-. ¿Natsu?

Mira por el Cristal.

Natsu estaba afuera impactado por viéndome.

-¡NATSU! Este idiota- grute-. ¡te dije que entraras rápido! ¡No! ¡No te muevas maldito metro árabe! ¡Natsu no te muevas! Ay Diosito.

-Callate mujer, que Alá te reprenda de esos gritos- grito un hombre con acento arabe-. Americana de seguro.

-Y del FBI- contesté.

¡YO! ¿CASADA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora