¡YO! ¿CASADA?

Capitulo 27

-Natsu más rápido- grité

-Hago lo que puedo, tengo pipi en todos mis pantalones, Lucy- dijo lloriqueando-. Aun no me acostumbro a este maltrato.

-¿Maltrato, dices? ¡Quieres morir o qué! ¡ACELERA!

Lloraba aún más fuerte.

Baje la ventanilla de mi lado y saqué mis brazos, comencé a disparar hacia atrás.

-¡Es blindada, maldita sea!- grité enfadada-. Ve a la agencia.

Asintió y yo tomé mi teléfono.

-¿Diga?

-Gildarts, prepara la bazuca.

-¿es enserio?

-Es enserio.

Colgué la llamada y vi que Natsu había palidecido.

-¿Bazuca? ¡Acabas de decir que te preparen una maldita bazuca! ¡Señor! ¡Que se supone que hice mal!- gritaba y le daba golpes al volante.

-¡Cálmate!, no te desespere y maneja con cuidado.

-Estamos a 200 km por hora, no se puede manejar con cuidado.

-Pues... ¡Solo maneja y ya!- sentencié.

Lidiar con alguien que está en desesperación y que no sabe llevar tanta presión hace que me estrese y quiera golpearlo.

Se me ocurrió algo genial en ese momento y no dude un segundo en decirlo.

-Te mereces esto por haberme dado un trago con efectos de vómito y diarrea- dije segura.

-¡Estaba drogado!

-Igual te lo mereces- dije asintiendo muchas veces.

-Eres cruel, muy cruel, más nunca te hare una maldad, porque de seguro me terminaras matando y en primera plana aparecerá:

Asesinado por su esposa estresada y amargada.

-¿Me estás diciendo amargada?- pregunté impactada

-Claro que sí, pues lo eres.

-¿Sabes que tengo un arma no? Y sin seguro puesto, ¿verdad?- pregunté apuntándole.

-No eres nada amargada, cielo- dijo riendo nervioso.

-ASI ME GUSTA- dije disparando hacia afuera.

-Estás loca- dijo riendo-. Tú eres la única mujer que ha hecho que me haga pipi en mis pantalones.

-Es porque soy única- dije-, Si nuestros padres no nos fuesen a casar, nunca te hubiese conocido de esta forma y seria simples amigos que no se conocen del todo, pero sé que eres un loco que se ha dejado drogar con fresas, ¡fresas!

-Soy un mujeriego que se va a casar, no me lo puedo imaginar- dijo riendo-. Eso no quiere decir que no vaya a besarme con alguien, eso sería muy raro de mí.

-No digas más- lo regañé

Pensar que iba a besar a otras chicas mientras estuviese casado conmigo no me gustaba para nada.

-¿Cómo sabes que el auto es blindado?- preguntó-. Eres de otro mundo, de seguro es eso.

-Si las balas no atraviesan el cristal, es obvio que es blindado y más si las balas con de una metralleta- dije-. Vuelves a preguntar eso y juro que pruebo contigo si eres blindado o no.

-Mejor manejo y pienso en rosas y pasteles.

Natsu manejo como si no existiera mañana, llegamos a la agencia y justo como lo predije, Gildarts estaba en medio de la calle.