¡YO! ¿CASADA?

Capitulo 50

Me dolía la cabeza.
No quería abrir los ojos.

-Lucy, Abre los ojos se que estas despierta- dijo una voz conocida

Tan conocida que abrí los ojos sin pensarlo.

En frente tenia a Cana

-No de nuevo, tu que haces aquí?- pregunte incrédula.

-Yo trabajo aquí, ustedes llegaron a beber tragos y se volvieron mierda, los he cuidado toda la mañana, sientan se agradecidos- dijo mientras dejaba un vaso limpio en la barra-. ¿Quieres alguna pastilla para el dolor de cabeza?

-No gracias, ¿donde estamos?- pregunte-. ¿donde esta Natsu?

-Estas en... No se como se pronuncia el bar tiene nombre árabe, y Natsu se quedó dormido con un brazo metido en el inodoro del baño de mujeres- dijo-. Aquí te dejo la pastilla.

-Te dije que no la quería.

-Te digo que te la tomes ajuro- frunció los labios y lleno del agua el vaso-. Tomala o haré que lo hagas a la fuerza.

Rodé los ojos y tome la pastilla. De repente Natsu se sentó junto a mi en la barra, con cara demacrada.

-Cana- dijo con al parecer la lengua dormida-. Que coño me pasa en la vista.

-Natsu quien te manda a andar bebiendo crack- Cana lo golpeó con un trapo.

-¿Bebiste Crack?- le pregunte incredula-. ¡Natsu pero si veníamos a beber alcohol no drogas!

-¿Y tu quien eres?- me miro y luego reaccionó-. Ah, cierto, tu... lucy, ay que fastidio, tengo esposa. Cana dame otro trago.

Cana lo ignoró

-¿Se te olvido que yo existía?- pregunte mas incrédula aun.

-No me grites que me duele la cabeza- se quejó-. Admito que esa chica si que esta bien buena.

-¿De que chica hablas?- pregunte de nuevo

-Se prendió, Ay Dios, me voy- susurró Cana.

-No lo sé Lucy, una me regalo su braga- dijo sacando una braga de su bolsillo.

-¿Una?, ¿es decir que son varias?

-Y eso que importa Lucy.

-¡Natsu estas casado!

-Ajá, pero por contrato, ¿no recuerdas?

Me quede sin palabras, sin saber que decir.

-¡Lucy es broma! Ay por Dios, sabes que solo te amo a ti, esa braga me la conseguí en el lavamanos- dijo tirándola lejos.

Me quede sin menos palabras que antes.

Me quite uno de los tacones y le golpee en la cabeza.

-¡ERES UN MALDITO IDIOTA!

Comencé a gritarle desesperadamente.

-No grites que me duele la cabeza, mujer.

-Quiero a Zac Efron de esposo- comencé a lamentarme

-Pero si yo soy perfecto ¿que no ves este cuerpazo? Estoy divino. Violame ahora mismo si quieres.

-Estas bueno, pero no eres Zac.

-¿Zac te ofrecería un día de pizzas, hamburguesas y helados con nutella?

Lo mire fijamente

-¿De verdad me estas ofreciendo eso? ¿o es sólo una broma?- pregunte impactada.