Capitulo 43

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Los dueños del hotel nos regañaban en Árabe, Gildarts y yo hacíamos como si entendiéramos ni una sola palabra.
Natsu estaba comiendo una pizza en la recepción.

Y cana... Bueno...

-Donde me siento, dejo una mancha roja- decía enojada-. Papá comprame toallitas, no tengo dinero.

-No puedo, no sabría que decir, ¿y si piensan que soy transformista?- decía desesperado-. ¡Lucy ayudame!

-Estas actuando cono una niña, no actúas igual cuando disparas una bazuca- dije viéndolo con cara de ¿en serio?

-!TERRORISTAS! Bazucaaas- grito una recepcionista desesperada

-estúpida, nosotros somos los terroristas- la golpeo su compañera.

-¿Cana, por qué te castigaron?- pregunto Gildarts.

-Por beber mucho.

Hasta Natsu puso cara de Poker.
-¿Estas bromeando? Por Dios, yo creó que ya eres inmune al alcohol- dijo Natsu

-¿Y tu madre pensaba que enviándote a otro país no ibas a beber?- pregunte estupefacta.

-Pensaba que no iba a saber pedir licor- se encogió de hombros-. Sigo siendo alcohólica. No me importa morirme por culpa de mi hígado, igual algún día moriremos todos.

-Mejor morir haciendo lo que te gusta- concluyó Gildarts-. Esa es mi hija bella. Debería alquilarte un bar para festejar.

-¡Comprame toallitas!

-¡Que no!

-¡Te voy a meter preso!

-¡El policía aquí soy yo!

-¡La borracha aquí soy yo!

Natsu y yo nos mirábamos sin saber que decir o hacer.

-Buenos días, ¿quien es el responsable de la suite con la cocina en llamas?- preguntó un policía.

La discusión se acabo y prestamos atención al policía recién llegado.

Todos señalamos a Gildarts

-No si- dijo-. Yo solo estoy vigilando. Yo no he pagado la suite.

-Señor, serán cincuenta mil euros, reparar la cocina- dijo-. Pero se mudaran a otra habitación, una suite aun mejor y espero que no la incendien.

-¡Pero si fue culpa de esa vieja!- señalé a la sirvienta que caminaba como si nada con el carrito en sus manos.

-Ella es un robot, no es humana- contestó-. No sabe hacer mas nada a parte de ir a las habitaciones repartiendo toallas de baño o papel.

A la mierda.
Esa robot era un demonio.

-¿Cómo me explica que se desmayo ayer?- interrogué

-¿Por qué tengo que explicarlo cuando no ha sucedido?

-Claro que sí.

-¿que hizo para que se desmayara?- me preguntó a no.

-eh bueno... Que te puedo decir...

Ni loca le diría que la apunte con el arma.

-Bien, no paso nada, nos mudaremos de suite, Gildarts tu pagas- dije finalmente-. Estamos en Dubai.

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-¡Es mas grande y mas linda!- gritaba Cana-. Me siento de maravilla.

-Que ni se te ocurra que te quedaras aqui- dijo Natsu señalandola-. Solo estaremos Luce y yo.

¡YO! ¿CASADA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora