Capitulo 23

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¡Disculpen la tardanzaaaaaaaaaaaaaaaaa!

¡Dios mío!, dos meses sin actualizar, de verdad esto es para que me asesinen ajajajja

proximamente actualizaré Asesina jiji

La verdad los examenes y el colegio me tenian hasta el tope, no podia de tanto y no me daba tiempo de escribir con mucha libertad, pero finalment aqui esta otro...

*redobles*

¡Capitulo de ¡yoy! ¿casada?!

Espero que lo disfruten.

°°°

A la final, tuve que cargar a Natsu con mi brazo sano y meterlo al auto, comencé a manejar hacia la casa y unos policías me detuvieron en medio del camino.

A la final terminé con una multa de 1000 dólares, por conducir con un brazo malo. Golpeé a Natsu tan fuerte que despertó como si nada de su desmayó, lo obligué a manejar.

-¿Aun me quieres matar?- me preguntó Natsu estacionando el auto en la puerta de la casa.

-Cuando esté completamente sana lo haré- dije saliendo del carro.

Abrí la puerta de la mansión y humo negro salía de la cocina.

-¡Natsu Dragneel!, dejaste la torta cocinándose- grité impactada al ver como salía y salía humo de la cocina.

-¿Qué?- dijo apareciendo por mi lado-. ¡Llama a los bomberos que esto arde!

Me lanzó la botella de whisky y se adentró en el humo.

Pero como yo estaba petrificada, con una metralleta en un brazo y el otro brazo enyesado...

La botella se partió.

-¡Mereces morir Lucy Heartfilia!- gritó Natsu volviendo del humo.

-¿Quién tiene la metralleta?

-¡Que llames a los bomberos te dije!- dijo tratando que no lo matara.

Lo sabía, yo siempre tengo la razón.

Deje la metralleta en el suelo y tome mi celular.

-¿Diga?

-Se está quemando mi cocina.

-¿Qué hacemos?

-¡Eres idiota o que!

-Señorita somos una empresa que limpia baños a domicilio.

-Eh... yo..., chao.

Colgué rápidamente

La anestesia aún seguía en mí.

No he quería abandonar, y eso se notaba a kilómetros.

Volví a marcar y alguien contesto.

-Diga.

-Se quema mi cocina.

-¿Dirección?

-Mi casa

-Señorita díganos su dirección.

-Son bomberos, rastreen mi celular.

Colgué bruscamente.

Pero volví a llamar.

-Diga

-Que vengan dije.

-Ya enviamos una patrulla.

-Y traigan un whisky nuevo, le rompí la botella a mi esposo.

Y volví a colgar

¡YO! ¿CASADA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora