¡YO! ¿CASADA?

capitulo 40

-Te lo he dicho muchas veces Natsu- dije-. Si te digo que no te muevas es que no te muevas.

Abrió la boca para decir algo y yo le quite el seguro a mi pistola.

-No soy tu madre Natsu, no debo andar detrás de ti diciendote que hacer y que no- reclame-. No importa que tengas hambre, que tengas sueño, que estés cansado, no, Natsu, te dije que no te movieras. ¿cómo es que llegaste a ese hotel?

-Tome un taxi.

-¡POR DIOS SANTO! Natsu, tu sabias que teniamos una limusina, dios mio- grite-. ¿Es que tienes un cacahuate en vez de cerebro?

-¿Tienes se ser cacahuate?, yo quiero una fresa- admitió.

Comencé a lloriquear.

-Natsu por qué eres así- chille sentándome a su lado.

-Ay Luce, debes acostumbrarte a que sea tapado- dijo-. No soy tan inteligente como tu, quizás si, pero no lo demuestro.

-Aaaah.

Comence a llorar en su hombro

-Ya... Ya...- decia Natsu dandome palmadas en la cabeza-. soy idiota, lo se.

-Un gran idiota- me queje moviendo la pistola.

-Aleja eso de nosotros, Lucy- dijo sacudiendi mi mano-. A, le, ja, eso, de, aqui, Lucy suelta la pistola.

Solté la pistola y cayo al suelo.

-Ahora sí, vamos a dormir traquilamente, no quiero que de repente aparezca Makorov y reparta nutella en un hotel de Dubai, fue suficiente con Paris- dijo.

Y me cargo como un saco de papas.

-Natsu yo soy una princesa, cargame bien- chulle viendo un trasero al revés.

-Me da flojera, y aqui tengo mejor vista de tus nalgas.

-Asqueroso.

-Asqueroso, pero enamorado se ti- dijo.

Y se tiro en la cama, aun conmigo con el espalda.
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¡DISCULPEN DE VERDAD, no haber actualizado, pues la razón fue que tuve una cirujia, estaba de reposo y todo eso, ahora estoy en mi casa revuperandome y mi madre me ha dado mi celular por ende estoy aqui de nuevo!

-¡UN NUEVO DÍA, A LEVANTARSE!- grite saltando sobre la cama-. Natsu deja la flojera, hay que disfrutar del paraiso.

-cinco minutos mas...

-¡Nada de eso!- exclame-. Levantate, alistate y bajaremos a desayunar, no adivinaras lo que me encontre en el correo de hoy.

-¿Correo?- dijo-. ¿en el siglo 21?

-Si, Natsu, correo- dije bajando de la cama-. Apresurate que tengo hambre

-Yo tambien, pero tengo un sueño del demonio.

-Deja de quejarte y ha levantar.

-Tenerte como esposa es como tener un despertador indestructible.

Por fin se levanto y ambos nos alistamos, yo opte por usar un vestido sencillo y el un traje semiformal.

Dubai era una gran ciudad.