¡YO! ¿CASADA?

Capitulo 4

-Natsu...

-Que sucede?- pregunto mirándome de reojo

-Nos están siguiendo.

-¿Qué?- en su mirara podía ver preocupación

-Cruza en la siguiente calle.

Ordené, y él lo hizo.

-Acelera Natsu, esta avenida es vacía y es posible que nos choque- dije mirando fijamente el auto...

-¿Por qué no vamos a una más transitada? No sería más fácil escapar?- pregunto mirándome de reojo

-Vista al frente. Escapar es para inútiles, ten en cuenta eso- Saqué una de las pistolas que tenia a los costados de mí y la recargue de balas.

-Oye, ni pienses usarla en mi auto- dijo mirando con terror la pistola

-Idiota. Sigue manejando y cruza a la avenida Lincons, 7 metros después cruzas a un pasadizo de tierra... luego darás vuelta en U, haciendo que el conductor quede cabreado y mareado, comprendes?

-Eso creo...

-Ningún creo, ¿comprendes sí o no Dragneel?- dije mirándolo, este no apartaba la vista de la carretera

-Si comprendo.

-Muy bien, buena suerte Natsu.

-Porque buena suerte a mí? Tú eres quien va a disparar.

-Pero tú eres quien va a manejar, acelera 10 kilómetros por hora, cada 5 metros, comenzarás desde los 225... ósea...

Miré fijamente la pantalla de aceleración...

-Ahora!- dije y comencé a bajar la ventana

-Padre nuestro que estás en el cielo, san...

Rodé los ojos al escucharlo.

Estaba muerto de miedo, sus manos sudabas, jugaba con el volante. Movía sus piernas, parpadeaba varias veces.

No sirve para ser agente. Ni siquiera de su casa.

-acelera... vamos...- odiaba que tuviera la adrenalina al mil, y que el auto vaya lo más lento en esta vida.

Las persecuciones en carro son geniales.

Baje la ventanilla, y saque mi brazo.

-Mete el brazo, ni se te ocurra volverlo a sacar es peligroso- advirtió Natsu

-Por donde pretendes que dispare, ¿por mis nalgas? Ni modo... por la ventana cariño- dije saliendo por la ventana

Me senté en la puerta.

-Santísimo Lucy, estás loca!!!- gritó Natsu

-Soy agente de Fairy Tail, ni modo... la loquera ya me afecto. ¡wojo!- dije alzando mis manos

Le quite el seguro a la pistola y apunté hacia una de las ventanas del auto que nos seguía.

Apreté el gatillo.

Pero no le logré dar

-Diablos!- grité

-Lucy qué demonios está pasando! Ya voy a 300 kilómetros por hora

-Pues es obvio no?, tratando de ¡AAAH!

Me toque rápidamente mi hombro, volví mi vista al auto, había un tipo en la ventana riendo con una pistola en la mano.

Me dispararon.

-¿Qué sucede... Tu brazo está sangrando... Luce entra al auto ya.

Frenó el auto en seco. Haciendo que casi saliera volitando