¡YO! ¿CASADA?

Capitulo 45

Me dolia todo el cuerpo. Sentia que la cabeza me explotaria.

Me removí, estaba segura que no dormía en mi cama.

Levante la cabeza y me encontraba boca abajo en un sofá de la sala.
Vi a mi alrededor y todo era un desastre, cervezas tiradas por todas partes, confeti por aquí, vomito por allá.

Un ramo de flores destrozado, mis sostenes que ayer me quite, el sostén de cana, otros sostenes desconocidos.

Algunas tangas.

La sala era la viva imagen de que ahí hubo una fiesta al estilo proyecto x.

Me levante y camine descalza hasta el ventanal.

La piscina de afuera estaba tan destrozada como la sala.

El tobogán incluso estaba partido a la mitad.

-Coño- dije-. Que bueno que la suite ya esta pagada.

Me volteé y vi a Gildarts boquiabierta con un maletín que de seguro llevaba pistolas. El vestia traje ,a mi parecer listo para desalojar el lugar.

-Por mi santa madre- susurró-. Que atributos tienes Lucy.

-¿Qué?- pregunte.
Me mire el cuerpo

Y solo estaba en pantis

-Yo sabia que tenias un pecho grande- dijo Cana apareciendo con su vestido de ayer-. Pero segura que no son operadas?, son enormes.

Me tape con mis manos, llena de vergüenza.

-¿Qué hora es?- pregunté.-. No son operadas, son naturales.

-Son como las tres de la tarde, la fiesta estuvo buenisima- dijo Gildarts-. Hace una hora se fue el ultimo invitado.

Trate de recordar.

Pero no había nada luego de que me tome el décimo trago.

-Mierda Lucy- dijo Natsu dando un susto cuando me bio-. Tapate, no quiero que vean lo que es mio.

Gildarts y Cana sonrieron picaros mirando a Natsu.

-Ustedes Largo- les lanzo una almohada y otra a mi para que me tapara-. Chu, Avisenle a los de limpieza que vengan a quitar este desastre, demonios tengo resaca.

-¿Que pasó ayer?- volvi a preguntar.

Yo aun estaba en shock.

-Fue la mejor noche alcoholica de tu vida- dijo Cana guiñandome un ojo-. Te encantó.

Natsu le lanzo un vaso de plastico.

-¡Ya me voy, tarado!- grito Cana-. Vámonos papi, ah y sin querer mache las sabanas de ma habitacion de invitados, y no fue de sangre...

-Asquerosa puta- grito Natsu.

-No me digas lo que se que soy, byeeee- se despidió jalando del brazo a su padre.

-Los estaré vigilando- dijo Gildarts antes de cerrar la puerta.

-Hombre por qué gritan tanto...?- dijo el bartender que nos habia servido ayer los tragos-. ¿y que demonios hago yo aqui? ¿Que haces sin sostén? Tienes un busto enorme

-No le veas los pechos a mi esposa!!!

-Ay perdón, igual ya me iba- tomo su saco y sus corbata-. Ya saben, me pueden llamar y yo iré a la fiesta a servir tragos, en New York siempre estaré activo. Adiós.

Se fue, ahora dejándonos sólo de verdad a Natsu y a mi.

-¿Tienes idea de por qué no tengo vestido?- pregunte