Llegué a mi aula y la clase transcurrió con normalidad, en realidad me gustaba mucho estar allí.
Salí y me encontré a Sebastian en la puerta.
-Hola, te estaba esperando.-se sonrojó.
-Hola, ¿qué tal ha ido?-besé su mejilla.
-B- bien-me hacía gracia verlo tartamudear.
-¿Vamos a la cafetería?
-Claro vamos.
Íbamos bajando las escaleras cuando nos topamos con un grupo de 3 chicas, las típicas de las películas americanas con minifalda y más maquillaje de lo normal. Venían hablando así que pudimos oír sus nombres. La de en medio era Lindsay, una rubia de bote, muy maquillada y enseñando lo máximo que podía, a su derecha: Kim, pelo negro, labios rojos y poco más tapada que la anterior, y a su izquierda: Martha, una chica morena con jersey de cuello alto, gafas y pantalones bajos, no parecía muy contenta de estar con ellas.
-Hola guapo.-se insinuó Lindsay.
-Perdonad tenemos prisa.-él se mantuvo frío como el hielo y eso no pareció gustarle a la barbie, quien me miró y dijo:
-¿Eres su novia enana?-me sacaba varios años y se aprovechaba de ello, Seb se puso delante de mi y la miró desafiante.
-No la llames así muñeca hinchable de oferta.-ella dió un paso atrás.
-No creas que lo tendrás siempre para protegerte estúpida niñata, te pillaré cuando estés sola y te arrepentirás de haber venido a mi universidad.-se alejó en compañía de su séquito, Martha nos miró triste y agachó la cabeza a modo de disculpa.
-¿Estás bien ______?-se dió la vuelta quedando frente a mi.
-Si, solo es que me ha intimidado un poco, normalmente no me hubiese callado, lo siento, has tenido que dar la cara por mi.-puso las manos en mis hombros.
-Eh, no digas eso, la daría las veces que fuera necesario. Vamos, olvidate de ellas no te harán nada.
-Eso espero...
Fuimos a la cafetería y vi que Steven ya había llegado, saludó a Seb y me dio un beso.
-¿Qué tal el día cielo?-se sentó a mi lado.
-Bueno, digamos que aquí hay más ratas de las que esperaba.
-¿Ha pasado algo?-miró al chico que estaba frente a mi con un gran sándwich en las manos.
-3 Brujas nos han parado en la escalera para meterse con ella y la he defendido.
-¡¿Qué?! ¿Dónde están?-dijo apretando los puños.
-Steve tranquilo, no hace falta que hagas nada.-intenté calmarlo.
-¿Cómo que no hace falta?
Entonces se acercó Martha.
-Hola, ¿me puedo sentar?-dijo tímida.
-Si, claro, ya he visto que no eres como ellas.
-No, la verdad es que Lindsay es mi hermana mayor y pues tengo que hacer lo que diga para que no se chive a mis padres de que he suspendido una materia.
-Sé lo que es el chantaje entre hermanos, creeme, pero esto es demasiado.
-Si, pero no tengo otra opción.-dijo cabizbaja.-Quería disculparme por lo de antes, ha sido una idiota, trata a todos así. Quiere que la siga porque solo tiene 1 "amiga de verdad",-marcó las comillas con los dedos-Kim quiere sobre todas las cosas ser popular y mi hermana lo es, no quiere ver que solo la está usando.
-Siento que tengas que seguirla, la verdad es insoportable.-la miró Seb.
-Gracias, bueno chicos, vuelvo con ella que si viene puede meterse contigo otra vez y no quiero eso.
-¡Espera!-exclamó Steven-llévame donde está.
-¿Seguro?-le advirtió y él asintió.
Intenté pararlo pero cuando me quise dar cuenta estábamos los 4 rumbo a Villa Bruja.
Estaba sentada en lo más alto de las gradas con algunas animadoras a su alrededor, cuando nos vio llegar se levantó.
-Muy bien Martha, has traído carne fresca.-rió, en verdad parecía una bruja.
-Muchas gracias.-ella se sentó cabizbaja en la grada.
-Tú, rubio-señaló a Steven-ven aquí conmigo.
-¿Qué quieres?-se acercó a punto de gritarle todo lo que quería a aquella rubia oxigenada.
-A ti.-dicho esto lo besó exageradamente en mi cara, era asqueroso y muy doloroso ver aquello, lo tenía agarrado del pelo y él intentaba, no con muchas ganas creo yo, sacarse a aquella tía de encima.
-¡Sueltalo puta de plástico!-Seb tiró de él y consiguió quitárselo, nada más se vio libre, le dio un puñetazo a Lindsay que la hizo caer al suelo sobre la manada de hienas que tenía a su espalda.
Yo salí corriendo y llorando por lo que había visto, Sebastian me siguió, intentando calmarme y Steve no sé donde se quedó, pero ahora mismo no me importaba.
-¡______, para por favor!-ya me había alejado muchísimo de la universidad así que decidí obedecerle, en cuanto se puso frente a mi, le abracé lo más fuerte que pude y hundí mi cara en su cuello dejándolo lleno de lágrimas.
-L-lo ha b-besado en mi cara.-dije sollozando, estaba sufriendo un ataque de ansiedad, nos sentamos en la acera.
-Tranquila,-acariciaba mi pelo-él no quería.
-Tampoco se ha resistido demasiado.-dije más calmada aunque aún me costaba respirar.
-Lo tenía agarrado del pelo no podía...
-Lo tenía agarrado del pelo no de los brazos.-dije enfadada.
-Tranquila, estoy aquí no pasará nada malo, vamos a casa ¿vale?, ya no tenemos más clases importantes.
-De acuerdo.
Caminamos a la casa que compartía con Tyler y entramos, este al verme se acercó preocupado:
-¡______! ¿Qué ha pasado?
-Luego hablamos, ahora déjala que descanse.-me llevó a su habitación y me quedé dormida de tanto llorar.
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{Guns N' Roses} Steven Adler Y Tú ♥ La Promesa
FanfictionTe gustaría convivir con los mismísimos miembros de Guns N' Roses en una historia de amor, salseo y rock n' roll? ESTA ES TU HISTORIA, GUNNER DE WATTPAD! :D