Capítulo 13 : Probablemente no quieras verme nunca más; yo tampoco querría.

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Estaba sentada sola en un banco del parque pensando en todo lo que había pasado, era demasiado para mi. Steven me había traicionado de la peor manera, ahora mismo solo que quedaban Sebastian y Tyler para sobrevivir el tiempo que pasase antes de acabar la universidad, "Ojalá Seb estuviese aquí, el sabría qué hacer y me daría uno de sus reconfortantes abrazos".-pensé.
No sé como van a ser las cosas con Steve a partir de ahora, no puedo decir que ya no lo amo pero tampoco que lo haga como antes, esto es muy confuso. Decidí no darle más vueltas y volver a casa, hay veces en las que lo que menos necesitamos es pensar.
Entré y ya todos se habían ido, subí a mi cuarto y ví un papel sobre la cama, era una carta que decía:
"Sé que a veces soy más idiota de lo que debo y que ahora de alguna forma puedes sentirte presionada, pero te juro que yo no quería nada de lo que pasó ayer con Lindsay, y si, es cierto, no me resistí lo suficiente y ahora probablemente no quieras verme nunca más; yo tampoco querría. Algún día te prometí que nunca te dejaría sola y voy a cumplirlo, por mucho que me odies en este momento, tienes que saber que te quiero, y sé que no tengo excusa para lo que hice pero no olvides que si esto no se arregla, estaré enormemente arrepentido durante el resto de mi vida. Espero que algún día todo vuelva a la normalidad por muy difícil que sea.
Lo siento. Steven."
Suspiré y me senté en la cama, al momento noté como varias lágrimas me corrían por las mejillas, ojalá nunca hubiese llegado a esa estúpida universidad. Entonces, tomé la peor desición que podía tomar es este momento: Escuchar Painted On My Heart de The Cult.

Después de estar un rato llorando decidí ponerme a estudiar para mañana no tener tanto, después de eso me bañe, cené y me lavé los dientes. Cuando abrí el armario para preparar mi ropa para el día siguiente me encontré con la camiseta que me había dado Steven, no pude evitar ponérmela y dormir abrazada a ella, la cual aún conservaba su olor.
Por la mañana, me despertó la horrible alarma, nada comparable a la dulce voz del rubio, todo me decoraba a él, esperaba que se me pasara a lo largo del día. Me puse una camiseta de Aerosmith y los pantalones rotos y las converse negras que me puse el primer día que lo ví, dejé mi pelo suelto y salí desganada de casa.
Las clases pasaron más aburridas que de costumbre, no me apetecía hacer nada así que me limité a copiar lo que el profesor decía para estudiarlo luego.
-¡Eh, basura con patas!-Oí a Lindsay, Martha no la seguía y de alguna forma me alegraba por ella.
"Otra vez no, por favor"-pensé.
-¡Qué me mires cuando te hablo!-me gritó y yo me giré abrazando mi carpeta. Llevaba unas ridículas gafas de sol color rosa fluorescente con adornos en los bordes.-Tú estúpido novio me ha dejado el ojo morado, ¿o debería decir tu exnovio?-me quedé helada.
-¿C-cómo sabes eso?-sonrió maliciosamente.
-Tengo contactos niña, soy la más popular de esta universidad.-dijo orgullosa.
-Me alegro, ¿puedo ir a comer ya?
-Dame el dinero de la comida, he olvidado el mio en casa.-fingió poner cara de inocente.
-¿Qué?, ni de coña.
-¡A mi no me hables así puta barata!-me dio un bofetón que me dejó tirada en el suelo luchando por no llorar frente a ella.
-¡Toma tu estúpido dinero zorra!-le tiré las monedas y salí corriendo lo más rápido que pude, atravesé el campus corriendo y me senté junto a los cubos de basura a llorar. Al momento llegó Tyler.
-¡______! ¿Qué haces aquí? ¿Por qué lloras?-se sentó frente a mi y me retiró las manos de la cara.
-Ella otra vez...
-¿Quién? ¿Quién te ha hecho esto?-acarició mi mejilla que estaba roja del golpe.
-Lindsay.-dije sin parar de llorar.
-¡¿Qué?!, se va a enterar.-se levantó y me llevó con él.
-Por favor no hagas nada, me harán más daño, puedo soportar esto un año más hasta que deje la Uni.-tiraba de su brazo con el fin de detenerlo pero no pude.
-No vas a estar un año sufriendo por culpa de esa pija de plástico.-estaba más enfadado de lo que jamás lo había visto.
-Hombre, la basura con un amiguito.-sonrió y yo agaché la cabeza, de verdad me intimidaba, y muchísimo.
-Tú, baja aquí.-le gritó desde la parte de abajo de la grada.
-¿Qué quieres guapo?-cuando estuvo a su altura, Tyler la agarró del pelo y le dió varios puñetazos en la cara, luego la dejó caer al suelo y nos fuimos sin mirar atrás, sus secuaces comenzaron a bajar hacia donde se encontraba.
-¡Le has roto la nariz!-dije riendo-ahora se pondrá otra nueva.
-No habrá mucha diferencia.-rió él también, iba con su brazo en mis hombros y yo con el mío en su cintura, me sentía muy segura con él, sabía que no me dejaría sola por nada del mundo y lo mejor: no se iría besando con las zorras de turno.
Me compró el almuerzo y estuvimos hablando un rato.
-¿Dónde está Sebastian?-pregunté comiéndome el sándwich.
-Se ha quedado en casa, está enfermo y no vendrá en unos días. Me mandó para cuidarte.
-Te iba a decir que no hace falta pero, mejor...gracias.-reímos.
-Estaré contigo hasta que a Lindsay se le quiten las ganas de molestarte.
-Muchas gracias de verdad.-besé su mejilla y volví a clase.
-Te espero a la salida, no le daré oportunidad de hacerte daño.-yo solo sonreí y me senté en mi mesa esperando al profesor.
La clase pasó con normalidad y al salir, allí estaba Tyler, apoyado en la pared con un cigarrillo en los labios, decidí hacerle una broma: me quedé detrás de una columna hasta que salieron todos, su cara fue casi tan adorable como graciosa. Salí y le puse las manos en los hombros, estaba de espaldas a mi y dio un salto del susto.
-¡______! Pensé que te habían raptado los aliens o algo.-rió.
-Si claro, los aliens rubios, estabas buscando a Lindsay para volver a pegarle.
-Bueno...-se rascó la nuca.
-Que mono.-pellizqué sus mejillas y él rió.
-¿Vamos a casa?, diles a tus padres que te quedas con nosotros hasta nuevo aviso.-reí al oír eso.
-Claro, ya mismo. Oye, ¿Seb te paga para que me hagas reír? El primer día que nos vimos no hablabas casi nada.
-Soy un poco tímido cuando no conozco a la gente.-se sonrojó.
-¿Tan tímido como para darle puñetazos en la cara a alguien?-alcé una ceja y reí.
-Por cierto, bonita camiseta, ese es el mejor grupo.
-¿Esta?, no, es que el cantante me obliga a ponérmela.-bromeé.
-¿Tienes respuestas para todo?
-Para casi todo.-sonreí.
Fuimos a casa y me encontré a Sebastian en el sofá con el pijama, una manta y rodeado de pañuelos.
-¡______! Estoy malitooo.-dijo con voz de niño.
-Pobrecito.-reí.
-Bueno y ¿que tal el día?
-Bien, Tyler le ha roto la nariz a Lindsay.-sonreí.
-Tienes la mejilla un poco roja, ¿ha pasado algo?
-No, no tiene importancia.-puse una mano sobre ella para que no la viera.
-Si la tiene, ¿te han pegado?-la apartó.
-Me he dado con una puerta.-sonreí nerviosa.
-______...
-Vale, ha sido Lindsay, me pilló sola en el pasillo, ¿contento?
-¿Y Tyler?-miró la cocina enfadado.
-Me estaba esperando fuera, no fue culpa suya.-acaricié su mejilla e hice que me mirara.
-Pero no quiero que esa zorra te haga más daño.-agarró la mano que tenía sobre su cara y la besó.
-No tiene por qué hacerlo, de verdad, él no está en la Uni pero si tú te metes en problemas te pueden echar.
-¿Tendría que importarme?-sonrió.
-Como eres...-reí.
-¿Cómo soy?-me imitó.
-Demasiado perfecto para ser real, pero ya he aprendido que los chicos no sois lo que aparentáis.
-Eh, olvídate de él, a lo mejor lo que buscas está más cerca de lo que piensas.-posó sus manos en mi cintura.
-No creo que pueda perdonar a Steven la verdad,-agarré las suyas-pero tampoco puedo hacerle esto tal y como están las cosas.-las quité y me levanté.
-¿Lo pensarás?-me miró.
Asentí y me fui no sin antes despedirme de Tyler y agradecerle por enésima vez lo de hoy.
Llegué a casa e intenté pensar en lo de hoy y ordenar mi mente.
A ver, Steven ha hecho lo que ha hecho pero aún así no es malo conmigo, al revés, me quiere y es adorable. Sebastian es simplemente perfecto para mi pero puede que luego cambie y no lo sea tanto. Un momento,¿y Duff?, me había olvidado de él, es muy bueno conmigo y no puedo negar que me ama, casi se suicida por verme con otro, además no es celoso como alguien más...Aaaah no lo se, ¿por qué es todo tan complicado y raro?
Llamé a casa de los Guns y contestó Steve:
Steve:¿Sí, hola?
Yo:Hola, ¿está Duff?
Steve:, ¿quién es?
Yo:______
Steve:Hola mi a...hola-rectificó.
Yo: Hola, ¿cómo estás?
Steve: Bastante mal.-se me encogió el corazón y no pude evitar soltar:
Yo: Voy para allá.
*final de la llamada*
Pedí un taxi y llegué en menos de 10 minutos. Toqué en la puerta y abrió el chico con el que había hablado antes.
-Hola-tenía unas enormes ojeras pero se notaba que no había bebido, lo cual me alegraba bastante. Sin decir nada, le besé y el me abrazó.
-Me dan igual la panda de putas que se te echen encima, no te librarás de mi tan fácilmente.-volví a besarlo.
-Lo último que quiero es librarme de ti.-hizo lo mismo que yo anteriormente. Continuamos la sesión de besos en el sofá-¿Para qué querías hablar con Duff?
-Para que me ayudara a aclararme, él suele saber qué hacer pero al oírte no pude evitar hacer esto.
-Me alegra que no hayas podido evitarlo.-me abrazaba como si nunca estuviésemos demasiado cerca.
-Por favor vestiros que voy a entrar.-apareció Slash con los ojos tapados.
-Tranquilo, no hemos llegado a eso-rió el rubio-no es ni el momento ni el lugar.
-Parece que no se te ha pegado la mente pervertida de mi hermano.-sonreí.
El moreno se sentó en otro sofá.
-Van a poner nuestra grabación de ayer en la MTV.-dijo emocionado.
-¿En serio?-miré atenta a la televisión.
-¡Mira, ahí estoy yo!-Duff habló desde lo alto de la escalera, bajó y se sentó.
Se les veía entrando al estudio pero...un momento, ¿ESA SOY YO?
-Eh, miradme.-señalé.
-Ahí acabábamos de empezar a salir.-sonrió el rubio.
-¿Ya empiezan?-llegó Izzy.
-Si, no te has perdido nada, la comedia romantica está al principio.-rió Slash
-Idiotas...-sonreí
-Popcorn ¿me la prestas?-bromeó Izzy
-Si.
-No. ¡MIERDA OTRA VEZ!-reímos por la cara del pelinegro.
-¡Mira a Axl!-exclamó Steve.
Se veía al pelirrojo molestando a Izzy mientras afinaba su guitarra, yo hablaba con Seb y Tyler, Duff me miraba (cómo no) y Slash y Steve estaban retándose a ver quién tocaba mejor. Luego entraron a grabar y se hizo un primer plano de mi beso con Steve.
-¿Sabías que estaban grabando?-alcé una ceja.
-Bueno...
-Steven...
-Saberlo, lo sabía pero no me acordé en es ese momento.-sonrió
-¿Entonces ya todo el mundo sabe lo nuestro?
-Si...
-Me lo podrías haber dicho para arreglarme un poco más.-reí por su cara de sorpresa.
-¿No estás enfadada?
-¿Por qué iba a estarlo?-sonrió
-Nada, déjalo.-me besó y Slash puso cara de asco
Duff fue a la cocina nada más ver esto, Steve me indicó que fuese con él y yo asentí.
-Duff...
-Déjame.-estaba apoyado en la encimera
-Vamos Duff por favor.-intenté ponerle la mano en el hombro pero se apartó.
-Parece que disfrutas al verme sufrir.-ya estaba llorando otra vez.
-No voy a dejar de besar a mi novio solo porque a ti no te guste.
-Pues eso, mejor me callo y os dejo ser felices juntos.-subió el tono.
-Pues vale.
-Pues eso. Me voy a mi cuarto, te quiero.-dijo enfadado.
-Yo más, idiota.-le imité.

Bueno Gunners, de momento calma pero la protagonista sigue hecha un lío. Y como siempre:
Votad, dejadme vuestras opiniones que siempre son bienvenidas y hasta el próximo capítulo❤
PD:¿Quién os gusta más: Seb, Steve o Duffito kawaii?

{Guns N' Roses} Steven Adler Y Tú ♥ La PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora