Un profesor muy especial || Segunda Parte

Capítulo 3: Mala suerte

Recibí una llamada de Ian, después de haberle avisado que llegaría un poco más tarde, pero yo ya había entrado a clase, por lo que le conteste a escondidas.

—¿Cómo que no llegas?— se oía aún más alterado

—No, no, si llego pero un poco tarde, Ian estoy en clase, tengo que irme.

—No se cocinar, ayúdame.— me suplicó

—Mira busca algo en internet y si no pide comida rápida, amor tengo que colgar.

—¿Comida rápida? Es mi familia no mis amigos— me dijo algo molesto

—Amor, es enserio estoy ocupada, y porqué mejor no les dices que lo dejamos para el fin de semana y preparamos algo mas grande

—Ellos llegan a las 7 pm, son la 1 pm  en este momento deben de estar volando para acá, te necesito

—Colgare ya, te amo y nos vemos al rato, lo siento.

Cuando colgué, la clase ya había empezado, Jason se había sentado a mi lado.

—¿Entonces estabas muy ocupada? — dijo Jason mientras hacíamos un trabajo por parejas, pues él seguía siendo la única persona a la que le hablaba en la universidad.

—Sí, tenia una cena importante con Ian

—Supongo que Ian es el nombre de tu novio del otro día ¿no?

—Sí, supones bien.—le dije algo irritada

—Es mayor que tu... ¿por qué?— me cuestiono

—Haces muchas preguntas, ¿por qué quieres saber?

—Me gusta estar enterado de la vida de mis compañeros de trabajo.

—Ok, te lo diré pero si tu me cuentas la historia de tu vida amorosa, ¿es un trato?

—Es un trato y para que veas, adivinare la razón del por qué tu novio es mayor que tu, ¿te parece?

—Comienza.— le dije buscando superar esa etapa de preguntas incómodas

—Bueno, la primera teoría: él era tu profesor ¿cierto?

Yo casi me ahogo con mi propia saliva al escuchar lo que había dicho.

—Por tu expresión puedo adivinar que acerté— continuo diciendo.

—Pero no es mi maestro ahora... espera, ¿cómo fue que adivinaste?

—No lo sé, se me vino eso a la mente, la segunda teoría era que habías destruido un matrimonio pero eso suena muy irreal jajaja— Ambos reímos

—Pero no te preocupes, que no te voy a juzgar sobre tus relaciones.

—Es tu turno de contarme— le dije.

—Bueno, yo no tengo novia, veras ella y yo...

Pero no termino de contarme pues todos comenzaron a levantarse y corrían a mirar la tabla de anuncios, me extrañe y junto con Jason corrimos y me lleve con la desagradable sorpresa de que otros dos maestros habían movido las clases para que las tomáramos ese mismo día, me quería morir, no me iba a dar tiempo de llegar a cenar con la familia de Ian... todos comenzaron a reclamar pero no se podía hacer otra cosa, tenía que tomar esas dos clases.
Tome mi celular para ver la hora pero no pude porque se le había acabado la batería y ahí empezó mi tormento pues no pude avisarle a Ian que estaba más retrasada.

En las dos horas siguientes no pude concentrarme y no dejaba de pedir la hora a Jason, cuando por fin acabaron las clases, salí corriendo en busca de un taxi, eran aproximadamente las 6 pm, aún tenía tiempo de pasar a mi departamento a cambiarme, fui a la parada pero nunca llegó ningún taxi y todos los autobuses estaban llenos, comencé a desesperarme, habían pasado 20 minutos y aun seguía ahí y entonces como si mi suerte no fuera demasiado mala comenzó a llover y donde estaba parada se convirtió en lodo, quería llorar del coraje pero en ese momento un auto se paro frente a mi, levante la mirada y cubriéndome de la lluvia vi a Jason, el bajó la ventanilla y ambos nos acercamos.