Un profesor muy especial || Segunda Parte

Capítulo 18: Miedo

Al otro día no fui a la universidad porque el doctor me había dicho que necesitaba reposo así que en la tarde Jason me llevo la tarea

— ¿Necesitas algo más?

—No gracias, hoy me siento mejor...

Jason lucía serio, no me había hecho reír como acostumbraba a hacerlo, ni nada.

— ¿Puedes dejar de estar enojado conmigo?

—No lo estoy... ¿por qué lo dices?

—Por cómo me hablas... ¿Qué hice mal?

—No te das cuenta— levantó la voz— ayer pusiste en riesgo al bebe por estar llorando por Ian, ni siquiera comiste, estabas tan débil...

—Es que tu no lo entiendes— dije tratando de justificarme

—¡NO! Tu eres la que no lo entiende— dijo Jason casi gritando y poniéndose de pie— estas tan preocupada por Ian y él probablemente este de lo mejor y mientras tu no cuidas del bebe, tan solo dime, ¿ya fuiste a hacerte el primer ultrasonido?

Yo no conteste, era verdad no había prestado suficiente atención por el embarazo...

—Eso pensé— continuo Jason después de haberme quedado callada, tomo su mochila y camino hacia la puerta...— En fin, si necesitas algo, llámame.

Y se fue... dejándome pensativa, quería llamarlo  decirle que no tenia derecho de hablarme así, pero él tenía toda la razón en lo que me había dicho... asi que para calmarme decidi hablarle a Ian, pues no había recibido mensajes de él.

—Hola amor— me dijo

—hola amor, ¿Cómo estás?

—Bien, cansado, pero bueno ¿Cómo estás tú?

—bien, te extraño mucho

—Yo también te extraño pero ¿no se supone que deberías dormir? Digo recuerdo el cambio de horario así que mejor ve a dormir

—Pensé que podía quedarme despierta a hablar contigo– le dije decepcionada

—Suena lindo, pero se me hará tarde para ir al trabajo, asi que duerme y mañana hablamos

—Bien... te amo

—Te amo también...

Y después colgamos, pero ese nudo en la garganta de nuevo apareció, esa llamada me había hecho daño, Ian ni siquiera me pregunto por él bebe, no quiso seguir hablando conmigo y ni siquiera me había extrañado... quise soltarme a llorar de nuevo, pero recordé las palabras de Jason y tanto llanto no era bueno para él bebe... intente quedarme dormida pero comenzó una tormenta eléctrica, tenía mucho miedo, la tormenta era horrible y realmente me sentía sola, mi familia estaba en otro continente, y mi novio estaba alejándose de mi, sola en Londres y aterrada no pude pensar mas que en llamar a Jason, él podía haber estado enojado conmigo pero era a la única persona que podía recurrir... eran casi las 12 pm

—¿Jason?

—¿Nicole? ¿qué pasa? ¿Te sientes mal? ¿Paso algo? ¿Él bebe?

—Tranquilo, ¿te desperté?

—No, no... pero qué pasa

—Nada en realidad, la tormenta me aterra y me siento sola, así que se me ocurrió hablarte, claro si es que no sigues tan molesto

—Ok, solo dame 10 minutos y te regreso la llamada, es que estoy algo ocupado... solo 10 minutos ¿ok?

—Ah sí bien, yo te hablo, bye.