Capítulo 9: Trabajo

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Narra Ian

Llegue a casa muy decepcionado de lo que había pasado en el que iba a ser mi próximo empleo, me hizo pensar que si eso había pasado ahí, en los demás empleos me iba a suceder lo mismo, todos se iban a enterar de lo que había pasado con Nicole y nunca más iba a poder ser profesor.
Todos esos pensamientos me están poniendo muy de malas, no tenía ganas de ver a nadie, no quería contagiar a Nicole con mi mal humor. Ella me estuvo marcando, supongo que quería saber si nos íbamos a ver pero no le conteste. Me quedé dormido al llegar a mi casa, ni siquiera comí, estaba muy agradecido que mi familia ya se había ido, no iba a poder soportarlos.  Tocaron el timbre y así fue como desperté, eran 7 pm para ser exactos.

Camine hasta la puerta con el mismo mal humor. Era Nicole.
N
—Amor ¿qué pasó? He estado llamándote y como no contestaste decidí venir. ¿Está todo bien?— me preguntó Nicole

Y en ese momento lo comprendí, no podía estar enojado, ni de mal humor con Nicole, era tan amorosa y yo había estado evitándola.

—Lo siento amor, debí de haberte contestado. Es sólo que estaba muy molesto.

—¿Qué paso? ¿Es por lo del empleo?

—Quisiera ya no hablar de eso— le dije mientras caminaba hacía la sala.

Me senté en un sillón y ella se sentó en mi piernas mientras jugaba con mi cabello

—Vamos amor, dime, te servirá para distraerte.

—Ok, pero antes de que te diga necesito que sepas que nada de lo que pasó afectará lo nuestro ¿ok?

—Bien, dime ya — me dijo Nicole algo desesperada.

—No me dieron el empleo porque se enteraron que anduve con mi alumna en la preparatoria.

Ella se levanto de mis piernas, lucia asustada.

—¿Qué paso? Más bien cómo pasó

—El director de esta preparatoria llamó y le comentaron de los rumores, y él no quiere "escándalos" en su escuela.

—Entiendo... —me dijo algo sería, se veía triste.

—Amor, de verdad no quiero que sientas que es tu culpa. Simplemente ese empleo no era para mí y si no podré volver a ser maestro, ok, está bien... todo vale la pena si estoy contigo — le dije tomándola de las manos y besando su frente 

—Algo mejor llegará— me aseguró.

—Ven, vamos a dormir— le dije guiándola hacia mi habitación.

—¿Dormir? No me puedo quedar, no traje ropa para mañana.

—Yo te llevo a tu casa temprano, antes de la universidad, anda quédate a hacerme compañía.

—Está bien, solo porque tuviste un mal día— me dijo aceptando quedarse a dormir.

Nos dormimos abrazados como ya era costumbre.

Eran las 6:00 am y mi celular comenzó a sonar, Nicole aún estaba dormida, parecía un ángel dormido. Adormecido logre contestar.

—Si, diga

—Buenos días, disculpe quisiera hablar con el Sr Davies por favor.

—Él habla— le conteste

—Perfecto, habló de la preparatoria St Jude, recibimos sus documentos la semana pasada y queríamos saber si aún está interesado por el puesto, es un trabajo de suplente. Pero nos urge un profesor de literatura y usted tiene un excelente currículum.

—Oh, vaya, claro que sí me interesa. ¿Cuando tengo que presentarme?

—De hecho en dos horas. El trabajo empieza hoy. ¿es posible?

—Claro que es posible, ahí estaré, muchas gracias.

—Una última cosa, respecto al horario, empiezan las clases a las 8 am y terminan a las 2 pm pero como es su primera mes deberá tomar un curso de 2 a 7 pm, espero eso no sea un inconveniente.

—Para nada, ahí estaré.

Le dije, colgué y quise compartir mi felicidad con Nicole

—Amor, adivina quién ya tiene empleo.— le dije emocionado

Ella se despertó de un brinco.

—¿De qué hablas?

—Me acaban de hablar, es un empleo de sustituto, pero no importa es genial ¿No crees?

—Sabía que lograrías algo mi amor, estoy muy feliz por ti.

—Lo malo es que tengo que tomar un curso, no voy a poder verte tanto tiempo.

—No te preocupes, encontraremos la manera de vernos mi amor.

Narra Nicole

Ya era viernes, había salido temprano de la universidad así que me fui a mi departamento para esperar a Ia, toda la semana se nos había hecho imposible vernos, pero no importaba porque cuando hablábamos por teléfono se le escuchaba feliz, y con eso era suficiente.

Tocaron a la puerta y ahí estaba él con la cena, corrí a sus brazos demostrándole la alegría de verlo.

—Quiero que me cuentes todo acerca de tu nuevo empleo, ¿Cómo te fue en la semana? Diablos, te extrañe tanto. — le dije

—Primero quiero que me cuentes de tus días, ¿qué has hecho en esta semana?

—Tarea, tarea , tarea. Realmente ha sido muy aburrida y desgastadora, Jason casi vivía aquí.

Ian me lanzo una mirada "matadora" y  me di cuenta que fue por haber mencionado a JASON.

—¿Dormía contigo? ¿Por qué estaba aquí él? — me dijo súper celoso

—Hey, hey bájale a tus celos compulsivos, obvio que no dormía aquí, se la pasaba aquí por las tareas, es mi único compañero de un equipo que debía de ser de cinco, nadie quiere unirse a nosotros, no dormiría con nadie que no fueras tu...

Él estaba sentado así que me le acerque para sentarme a su lado...

—No esperaba otra respuesta...

—¿Me contaras de tu semana?— le insistí

—Sí, fue una semana buena, realmente los chicos de esa escuela y de esa clase en especial son muy inteligentes, interesantes diría yo.

—Cuéntame más — dije mientras me ponía al costado de él, me gustaba verlo hablar se perdia en sus palabras y yo me perdia con él y de pronto reaccione mientras él decía:

—Y sabes, hay una chica en especial que me recuerda a ti.

— ¿A mí? — pregunte con sorpresa

—Sí, no en el físico, a lo que me refiero es que la veo sentada y es como si te viera a ti cuando eras mi alumna, ella es muy inteligente

—Oh y ¿cuántos años tiene? ¿Cómo se llama?

—Monique y tuvo que perder un año de escuela así que  tiene 18 está a punto de cumplir los 19

—Como yo...— susurré

—Como tu— dijo Ian mientras se le formaba una media sonrisa en su rostro— sabes, ella es realmente interesante leyó todas ls obras de Shakespeare en menos de una semana, increíble ¿no? Y además ella es...

Ian seguía hablando de Monique y yo no me sentía a gusto con eso, yo fui la que le había pedido que me hablara de eso pero ahora ya no quería escucharlo, más bien era porque sentía algo... sentía celos.

Delicadamente me acerque mas a Ian.

—Bueno, no hablemos mas de Mónica

—Monique— me corrigió Ian

—Ok, de Monique... mejor vamos a dormir ya, ¿si?

Él asintió y de la mano nos fuimos a la cama...

Un profesor muy especial || Segunda ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora