Capítulo 14: Secuelas

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Ese día Ian fue por mi a la universidad, yo iba cambiando hacía la salida y cuando alcance a ver su auto, corrí a alcanzarlo, Dios, estaba tan enamorada de él.

—¿Cómo está mi futura esposa?— me dijo saludándome con una sonrisa

—Amándote querido.

Ian tomo mi mochila, me abrió la puerta del automóvil y nos pusimos en marcha.

—He estado pensando en algo, la semana que viene estaré algo ocupado, tengo otro curso y casi no tendré tiempo para verte, por lo que se me ocurrió en que debemos vivir juntos

Yo lo voltee a ver, buscando más información

—Eso hará más fácil las cosas, así al menos te veré en las noches y en las mañanas ¿qué opinas?

—Me encantaría Ian, de verdad es una grandiosa idea... y ...¿en dónde viviríamos?

—Mi casa es sin duda más grande— me dijo— podemos tratar ahí por un tiempo, ¿estás de acuerdo?

—Estoy de acuerdo amor, probemos y veamos qué pasa.

—Perfecto— me sostuvo mi mano y la beso.

Las semanas siguientes las dedicamos a mover algunas de mis cosas a su casa, los días pasaban normalmente, veía a Ian por las tardes y aveces solo por las noches pues él tenía su empleo y yo la universidad. Mi madre y Camila ahora me hablaban más seguido pues estaban muy emocionadas con querer organizar la boda, pero Ian y yo nos lo tomábamos con más calma, queríamos que todo fuera perfecto pero a nuestra manera y no permitir que nadie más se interpusiera. 

Era un día común, desperté con Ian a mi lado, era hora de empezar un nuevo día, pero lo deje dormir un rato más mientras yo me bañaba, estaba lavando mi cabello y tenía jabón en los ojos, por lo cual no veía nada, pero de pronto sentí unas manos que rodeaban mi cintura, identifique las manos de Ian y deje que me rodeara...

—No me despertaste...— dijo Ian, casi como un susurro en mi nuca, lo que me hizo estremecer

—No quería despertarte, pero ya que estas aquí supongo que merezco un masaje

Ian se colocó atrás de mi y me dio un masaje en los hombros mientras el agua caía y entonces un dolor  de cabeza me invadió, haciendo que me retirara de la regadera.

— ¿Qué pasa? — Pregunto Ian — ¿te lastime?

Quería responderle pero el dolor no se me quitaba y después sentí que todo me daba vueltas, así que como pude tome una toalla y salí del baño hasta llegar a mi cama, Ian venía detrás de mí...

Una vez que estuve sentada el dolor y el mareo se me había quitado...

— ¿Qué paso? — pregunto Ian

—Ya estoy bien, es solo ese dolor de cabeza que me dio de repente

—¿quieres que te lleve al doctor?

—No, no vamos se nos hará tarde, me tomare una pastilla, ya me siento bien.

—Estas segura, no quiero que te enfermes o algo así

—Ya me siento bien, ya vámonos ¿si?

—Ok, déjame cambiarme

Ambos nos cambiamos, yo me deje suelto el cabello, tome mi mochila e Ian me llevo a la universidad .

—Si te sientes mal, háblame y te llevare al doctor ¿ok?

—Ian, amor ya me siento bien, no te preocupes, ten un lindo día, nos vemos en la noche.

Le di un beso y baje del auto...

Llegue a mi salón de clases y me reuní con Jason, comentamos un poco de la tarea que teníamos y después de 15 minutos la clase había empezado...

—¿Estás bien? Te ves un poco pálida — me dijo Jason

—Hace un rato me sentía un poco mal, pero nada grave, quizá sean secuelas de un accidente que tuve...

—No sabía de ese accidente — me dijo con curiosidad...

—Te lo contaré en otro momento — le dije

No podía concentrarme, mi vista comenzó a nublarse y el dolor de cabeza comenzaba a llegar nuevamente... todo se me nublo y después todos estaban a mi lado

—Señorita Nicole — decía mi profesor, cuando por fin reaccione— he estado hablándole tres veces seguidas, ¿puede prestar atención?

—Lo siento, no volverá a pasar— logre decir...

— ¿Qué te pasa? — Pregunto Jason en voz baja— te quedaste mirando a la nada y estas muy pálida

—No lo sé, desperté con un dolor de cabeza horrible y ahora todo me da vueltas...

—¿Quieres que te lleve al doctor? — lo dijo en el mismo tono que Ian lo había hecho esa mañana

—No, estoy bien...

Pero no lo estaba, porque intente levantarme y todo fue peor, los mareos aumentaron, Jason lo noto:

—Hey, toma tus cosas y te llevare al doctor.

—No, ok iré al doctor, pero prefiero que te quedes y tomes notas por mí, ok?

—Ok, pero cuídate por favor y toma un taxi.

Me despedí de él, y después pedí permiso al profesor para poder retirarme y asi lo hice, realmente me sentía mal, llegue al hospital y afortunadamente me atendieron rápido, no quise avisarle a Ian, pues sabía que estaba en su trabajo y no quería que se preocupara.

Una vez con el doctor examinándome, me hizo preguntas acerca de mi rutina diaria que si hacia trabajos pesados o cosas asi, al final me tomaron sangre y me realizaron otras pruebas para examinarla y determinar que es lo que tenía, me pidieron que esperara mientras mis resultados estaban listos, asi que me fui a leer un libro que siempre cargaba y era aquel que Ian me había regalado... paso aproximadamente una hora y me avisaron que podía pasar nuevamente para que me dieran el diagnostico, para ese momento el dolor de cabeza había desaparecido.

—Y bien doctor ¿Qué pasa? — pregunte tímidamente

—Señorita ___(tn), véalo usted misma...
El me dio la hoja de resultados y entonces pude leer claramente lo que decía... yo me quede sorprendida, totalmente paralizada...

Un profesor muy especial || Segunda ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora