Capítulo 13: Sí Ian

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—Nicole, mi Nicole... ¿me harías el honor de casarte conmigo?

Yo me quedé sorprendida al verlo y al escucharlo, había estado soñando con este momento, pero supero todas mis expectativas.

No pude evitar sentir las ganas de llorar de la emoción, un impulso me llevo a besarlo y entre lágrimas y una sonrisa le dije:

—Sí Ian, sí quiero ser tu esposa y pasar el resto de mi vida a tu lado.

El nuevamente me beso y esta vez me sostuvo para girarme en el aire sin dejar de decirme lo mucho que me amaba

Nos quedamos otro rato más afuera, contemplando la vista del mar y de las estrellas, cuando ya era más tarde nos fuimos a nuestro camarote y tan solo llegar ahí Ian comenzó a besarme aún más, suerte que llevaba vestido pues para él fue fácil despojármelo, yo hice lo mismo con su traje, pero me costó demasiado pues llevaba muchas prendas... una vez que estuvimos desnudos el me recostó en la cama y comenzó a besarme para después hacerme pasar una de las mejores noches que había tenido con él.

Al día siguiente, lo primero que vi al despertar fue un enorme anillo de diamantes en mi dedo anular, y me recordó a cuantas veces había jugado de niña a que alguien me proponía matrimonio y me ponía los anillos de mi madre como si fueran míos, pero lo mejor de despertar es que a mi lado estaba Ian conmigo y eso me ponía feliz.

—Ya te he dicho lo mucho que me gusta despertar a tu lado.

Ian se dio la vuelta me tomo de la cintura y comenzó a hacerme cosquillas

—Esto es por despertarme— dijo riendo.

Y entonces me imagine haciendo esto todos los días después de casarnos y no dejaba de sonreir y sentirme feliz.

Ambos nos alistamos para disfrutar de nuestro último día en el crucero, en el desayuno por fin Ian hablo de la boda.

—Estoy planeando darle tres meses, casarnos en tres meses para poder organizar todo bien.

—Quiero saber todo lo que has planeado— le dije

—Bueno, también pensé que Londres seria hermoso para una boda, pero nuestros amigos no podrán viajar tan lejos, entonces pensé en Nueva York, porque ahí..

—Porque ahí nos conocimos—interrumpí— Dios, Ian has pensado en todo y déjame decirte que amo tu lado romántico, bueno, de hecho amo todos tus lados.

Después de algunas horas, estábamos de vuelta en California, me iba a quedar el resto de las vacaciones con mi familia para después encontrarme nuevamente con Ian en Londres.

Al llegar a casa no pude evitar la emoción de compartir con mi familia la noticia de que me iba a casar con Ian.

—¿Cómo estuvo el viaje? — preguntó papá

—Muy bien, de hecho tengo algo importante que decirles

—Somos todo oídos — dijo mamá sentándose al lado de mi padre

—Ok... seré directa— les dije: me voy a casar con Ian

Mamá se puso blanca, mientras que papá solo sonreía.

—Era de suponerse— dijo papá de lo más tranquilo

—¿Tu lo sabías?— preguntó mi mamá

—Pr supuesto, el novio siempre le pide permiso al padre de la novia

Yo no podía contener la emoción de que mi papá después de todo lo que había pasado. Hasta que mi mamá comenzó a llorar y se retiró de la habitación donde estábamos. Yo la seguí.

—Mamá ¿está todo bien?

—Sí, estoy feliz por ti, es sólo que apenas me estaba acostumbrando a la idea de tu e Ian y ahora te casarás, acabas de cumplir 19 años, aún eres muy joven, ¿no lo crees?

Y fue hasta ese momento que mi mamá lo mencionó que lo pensé por primera vez... era cierto solo tenía 19 años, no sabía que iba a hacer con mi vida y ahora iba a estar casada...

—Bueno mamá, ya tome mi decisión y me gustaría que al menos fingieras felicidad por mí

—No tengo que fingir, estoy muy feliz, es sólo que necesito tiempo para adaptarme— me dijo, dejándome sola en la habitación.

Las vacaciones acabaron y yo regrese a la universidad. El día que llegue a Londres, Ian me llevo con su familia y les dio la noticia de nuestra boda, todos preguntaban fecha pero Ian y yo aún no la teníamos.

Al día siguiente Ian regresaba a su trabajo y no pude evitar sentirme celosa acerca de Monique, no sabía que era lo que realmente pasaba entre Ian y ella, pero al menos de una cosa estaba segura, yo me iba a casar con él y ella no.

La noche de ese día Ian se había quedado a dormir en su departamento y yo en el mío... así que al otro día desperté temprano y me aliste para regresar a la universidad.

Al llegar entre al salón y vi a lo lejos a Jason, quien se acerco a mi. Lo salude con un abrazo

—Te extrañe demasiado — le dije

—Había estado esperando que llegaras— Dijo Jason

—Bueno, estoy aquí... ¿Qué paso?

—Necesito decirte algo muy importante y que no puede esperar porque todas las vacaciones lo he estado pensando...

Eso me extraño un poco, su tono de voz era más serio, y no dejaba de mirarme.

—Bueno dime...— le dije en el mismo tono

Pero después él bajo su mirada y algo cambio... al parecer había visto mi anillo de compromiso

—Oh, ¿te vas a casar? — soltó Jason.

—Sí, es lo que quería contarte, pero vamos primero dime qué es eso tan importante

—No, es una tontería comparado con esto... cuéntame lo de tu boda, ¿te casaras con Ian?

—Insisto en que me digas lo que necesitabas decirme— le dije a Jason

—Bueno, enserio no es nada, solo que hay una máquina de café nueva, eso era... y... ¿cuándo te casas?

—¿Eso era? —me reí —bueno vayamos a la maquina de café y te cuento todo.

Pero yo sabía que eso no era lo que me iba a decir, cosa que me puso mucho en que pensar.

Un profesor muy especial || Segunda ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora