Un profesor muy especial || Segunda Parte

Capítulo 56: Por tercera vez

Cuando llegamos al hotel, Ian me pidió que me acostara a descansar, pero había algo de lo que aún no habíamos hablado...

—Ian, Aún no me dices donde estabas cuando me dejaste en el museo...

—No hablemos de eso— me dijo

— ¿Por qué no? — le pregunte— casi muero por eso asi que creo que una explicación de eso no estaría mal

—Nicole, estamos bien ahora... no hay que pelear por esto

—No es pelear, simplemente quiero saber dónde estabas

—No ahora— repitió Ian

—Ok— le dije, tome una manta y salí de la habitación

Claro que estaba feliz con Ian, pero odiaba que me ocultara cosas...

Salí a la terraza del hotel, me cubrí con la manta y solo no pensaba en nada hasta que Ian me encontró

— ¿tienes frio? — me pregunto

—Estoy bien, la noche es linda

—Tú eres linda— me dijo— tan linda como la primera vez que te vi en aquella librería

—Ian— rompí con el encanto— Por qué no me dices donde estabas y ya...

—Por qué estaba esperando un momento ideal... pero si esto provocara que estés molesta está bien... yo no estaba contigo porque había ido a comprar algo...

—¿comprar algo? Me pudiste haber dicho... tardaste demasiado

—Lo sé y juro que corrí a la joyería más cercana, pero nada me convenció

— ¿a la joyería?, Ian que hacías ahí...

  —Hasta que encontré este anillo en la última joyería que visite... dicen que la tercera es la vencida así que... Nicole... ¿aceptarías por tercera vez casarte con este hombre que tienes postrado de rodillas frente a ti?

Yo no supe que decir y cuando iba a hablar, Ian se adelanto

—No me respondas ahora— dijo— quizás y es verdad que estoy llevando todo muy rápido de nuevo, así que tienes lo que resta de nuestras vacaciones para pensarlo y ni siquiera me tienes que decir que no, si al final no me respondes, yo entenderé que no quieres casarte conmigo y todo estará bien, ¿ok?

—Ian...— me detuve— te amo

Me acerque y lo bese, después tome el anillo que me había dado y tal y como él dijo en ese momento no le conteste. Regresamos a la habitación y me quede dormida en los brazos de Ian cuando habíamos estado frente a la chimenea.

Desperté e Ian estaba frente a mí con una charola que tenía el desayuno

—Hola— dije aun somnolienta

— ¿Cómo te sientes? — me pregunto Ian

—Feliz— le conteste y luego me acerque para besarlo

Ian se sentó a mi lado en la cama y después comenzamos a desayunar...

—Ian...

— ¿si?

— ¿Cómo le diré a Drew que eres su padre?...— le dije desahogando eso que siempre quise decir

—Quizás sea bueno que yo se lo diga, él debe de sospechar, Drew es muy inteligente.

—No quiero perderlos— le dije— no quiero que se enoje por habérselo ocultado

—Eso no sucederá, estoy seguro— dijo besándome la frente— has hecho un buen trabajo con Drew

Los días pasaban más rápido de lo que hubiera querido, habíamos estado conociendo infinidad de lugares, nos habíamos tomado tantas fotos que la memoria de nuestras cámaras se había llenado, habíamos comprado muchas cosas para Drew, pero lo principal era que habíamos hecho el amor cuantas veces habíamos querido...

—Despierta mi amor, tenemos que empacar— dijo Ian a mi oído

—Noo— le respondí y me escondí entre las sabanas— esto ha sido como un sueño, no quiero que acabe. Me quiero quedar a vivir en Italia

—Podemos regresar cuando quieras, pero ahora vamos a ducharnos— dijo Ian, me sostuvo entre sus brazos y me llevo cargando hasta el baño, había preparado la tina para que nos bañáramos juntos así que eso logro quitarme un poco el mal humor.

— ¿Puedes creer que después de todo, tú y solo tú eres la persona que amo? — le dije mirándolo a los ojos

—He cometido tantos errores que parece un sueño que aun te tenga aquí conmigo— dijo Ian besando mi mejilla.

Salimos de bañarnos y después de terminar de cambiarme y peinarme comencé a empacar, todo eso me provocaba nostalgia, me había relajado tanto en esas vacaciones que no quería acabarlas.

—¿Todo bien? — pregunto Ian

—Claro... ¿a qué hora sale nuestro vuelo?

—En dos horas... así que es mejor irnos porque es que...

—Que te gusta llegar temprano, lo sé— dije interrumpiéndolo.

Tomamos un taxi, guardamos todo nuestro equipaje y llegamos al aeropuerto...

—Así que... el viaje ha acabado— dijo Ian

—Sí eso parece— le respondí

— ¿Hay algo de lo que quieras hablar? — pregunto Ian en un tono extraño

—No cariño ¿por qué?

—Solo decía— dijo en un tono extra serio.

Subimos al vuelo e Ian no me decía nada, antes de despegar me dijo:

—Así que este es oficialmente el último momento de nuestras vacaciones, ¿Qué dices?

—Oh, que fueron maravillosas... gracias Ian, gracias por convencerme de escapar contigo, nunca me arrepentiré de esto... ahora, dormiré un poco, los vuelos siempre me dan sueño

— ¿Eso es todo lo que tienes que decir? — pregunto Ian

—Ok amor... ¿pasa algo? Estas hablando muy raro— le dije por fin

—No pasa nada Nicole , no te preocupes, solo duerme, hablaremos al aterrizar

Mis ojos se cerraron y no supe nada hasta que escuche que habíamos llegado a California...

—De nuevo a la realidad—le dije

—Así que ahora que has decidido esto, quizás es mejor que me aleje de tu vida, de todas maneras no tengo nada que decir mas que te amo, no te obligare a seguir conmigo así que me adelantare por las maletas para que puedas irte...

Ian comenzó a caminar y yo me quede con la boca abierta de la confusión, ¿Qué estaba diciendo Ian? ¿Qué era lo que yo había decidido?

Él se alejaba cada vez mas y después lo recordé: "tienes lo que resta de nuestras vacaciones para pensarlo y ni siquiera me tienes que decir que no, si al final no me respondes, yo entenderé que no quieres casarte conmigo y todo estará bien, ok?" esas habían sido las palabras de Ian, dios mío no le había contestado y él había creído que no quería casarme con él.

Cuando logre reaccionar, corrí lo más rápido que pude y cuando por fin alcance a Ian lo bese, lo bese como si no hubiera un después y supongo que él comprendió que sí quería casarme con él.