En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier hotel u hostal que puedas encontrar. Al llegar a la recepción, pide visitar a alguien que se hace llamar The Holder of Rest. Si el empleado hace caso omiso de tu petición, sal de ahí y sal del continente en el que te encuentras, lo más rápido que puedas. No te detengas hasta que estés al otro lado del océano. Sólo las aguas saladas te salvarán de su ira.
Sin embargo, si te mira y luego regresa a su trabajo, vuelve a preguntar, y menciona que es un pariente tuyo. El empleado lanzará un suspiro y sacará un libro de gran tamaño. Espera con calma, mientras revisa el libro. No aclares la garganta, no cambies tu postura, no muestres ningún tipo impaciencia. Después de lo que parecerán horas, el empleado finalmente te mirará y dirá un número de habitación. No te olvides de este número. Dale las gracias.
Busca las escaleras más cercanas y comienza a subirlas hasta el piso indicado en los dos primeros dígitos del número de habitación. Presta mucha atención, pues, los pisos no están numerados en orden, y no podrás volver atrás. Después de subir un sinnúmero de pisos, llegarás al que buscas. Pasa por la puerta y te encontrarás en un pasillo que parece normal. También en este caso, la numeración no es secuencial y tendrás que buscar la habitación del Holder.
Cuando la encuentres, llama dos veces y espera. Ten cuidado, sin embargo, que sea la habitación correcta, pues detrás de las otras puertas, encontrarás horrores que te harán ganar compasión de los condenados al infierno.
Si llegas a la habitación correcta, sin embargo, después de diez segundos oirás a un hombre preguntar quién es. No respondas. Te preguntará alzando la voz. Sin embargo, debes mantener el silencio. Finalmente, le oirás abrir la puerta. Antes que la abra, rápidamente di:“Usted no necesita ningún arma, señor. Sólo quiero hablar”. Si no fuiste lo suficientemente rápido, alégrate de que el extraordinario dolor que sentirás, sólo durará un momento.
Si pronunciaste las palabras a tiempo, oirás que deja algo sobre una mesa. El hombre que abre la puerta estará vestido con un pantalón blanco y camisa de traje, con su corbata deshecha, como si estuviera regresando de una larga reunión. Pregúntale si puedes entrar. Mantente firme y mira a sus ojos mientras te mira. Si aprueba que entres, abrirá la puerta y te indicará que lo hagas. Si no lo hace, cerrará la puerta y te verás obligado a vagar por el hotel por el resto de la eternidad.
Una vez dentro de su habitación, se sentará en su cama y pondrá el televisor en silencio. Luego, preguntará:“Entonces, ¿qué es lo que necesitas?” Míralo a los ojos y dile: ¿Podré descansar?
Él suspirará y hará un ademán para que te sientes. A continuación, te informará sobre los otros Buscadores que han intentado llegar a los Holders, de sus intentos, sus éxitos y sus inevitables fracasos. Describirá cada detalle, cada movimiento y cada paso en falso. Escucha con atención, para que no repitas sus errores. Finalmente, te dirá si alguna vez podrás descansar de nuevo. Debes saber, que lo que diga es definitivo.
Cuando haya terminado, pídele disculpas por la interrupción, dale las gracias por su tiempo, y ponte de pie para irte. Él te pedirá que esperes un momento y sacará algo de la maleta junto a su cama. Entonces te lanzará una almohada y te deseará la mejor de las suertes.
Busca el ascensor y ve a la planta baja, estarás en el vestíbulo del hotel más cercano a tu casa.
La almohada es el Objeto 96 de 538. Cuando estés cansado, recuéstate sobre ella y te sentirás renovado.
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The Holders
Mystery / ThrillerEn cualquier ciudad, en cualquier país, hay una institución mental o un centro de reinserción social donde puedes intentar ir por un Objeto. Había 2538 de esos Objetos, pero 2000 se perdieron. Los restantes 538 nunca deben estar juntos. Jamás. Esper...