Una paleta es una superficie rígida, plana en la que un pintor arregla y mezcla las pinturas, generalmente de madera, plástico o de otro material duro no poroso, y puede variar mucho en tamaño y forma.
En cualquier ciudad, en cualquier país, encuentra cualquier tienda de suministros de arte o estudio de pintura a donde puedas ir. Mira dentro y ve si hay alguien trabajando en alguna pieza de arte. Si está empezando, no lo molestes hasta que esté a punto de terminar. Una vez este casi listo, pregúntale si puedes ver una pintura de The Holder of the Palette. El artista debería congelarse, y cuando te mire, notarás una mirada de incredulidad en su rostro. En caso que sea cualquier otro aspecto, como aburrimiento, o peor aún, hambre, entonces el objeto ya ha sido obtenido, y sólo tendrás unos cortos momentos antes de volverte la nueva fuente de tinta roja del artista.
Él comenzará a pintar marcas bizarras en su pintura, terminando con un ademán que hará que te caiga pintura en los ojos. Podrás gritar, el dolor no será como nada que hayas sentido antes que toma contacto con tus ojos. Cuando puedas ver de nuevo, estarás en el paisaje que el artista estuvo pintando. Serás libre de explorar tus alrededores, pero tendrás que encontrar aquello que sea diferente a la pintura.
Luego de un rato, encontrarás algo, o quizás, alguien. Será un anciano, con una paleta, un delantal usado cubierto en “pintura” roja, y un pincel colorida, ocupado rellenando el desaparecido escenario. En la paleta habrán globos oculares de varios colores, con excepción de uno. Camina hacia el artista, y pregúntale: ¿Con qué cosa Ellos proporcionan el color rojo?
El hombre comenzará a relatar, de forma muy educada, la historia de los colores. Cómo cada uno obtuvo su nombre, su composición química, en qué fue usado y por qué. No necesariamente terrible, hasta que hable del color rojo. Comenzará a contarte el descubrimiento del rojo, la sangre que fluyó en la confección de ese color, la forma en que se obtuvo con diferentes fuentes y cómo difieren los colores. Podrías volverte loco y pedirle al hombre que termine con tu vida, pero esto sólo te llevará a una cantidad inexplicable de dolor siendo su sifón de su rápidamente agotable fuente de rojo.
Él te mirará profundamente a lo ojos. Será inevitable, y él encontrará el color que le falta. Si miras a los suyos, verás que tendrá los ojos de exactamente el mismo color que los tuyos. Deberás quitarle el pincel y clavarlo en uno de sus ojos, antes que él tenga la oportunidad de hacerlo contigo. Quítale el pincel, y el hombre gritará de una forma impía, agitando el mismo paisaje. Te atacará, y comenzará a arañar tus ojos. No lo mates, pues hacerlo es tomar su lugar como el pintor del universo. Arranca su otro ojo con el pincel, y empuja al hombre ahora titubeante lejos de ti.
Dile sólo una cosa: “Por el maestro, no tengo ninguna simpatía. Por lo demás, la siento”. Si él responde con:“¿Por qué no compadezco a los dos?” entonces estarás condenado, y serás su nuevo sujeto para un cuadro, siendo moldeado y deformado de maneras que incluso Ellos se encogerían. Sin embargo, si él responde: “Ya no soy más el maestro”, entonces di: “¿Cuándo lo fuiste alguna vez?”
Te encontrarás frente a la pintura en que el artista estuvo trabajando, con las marcas aún sobre ella, y la paleta que el hombre usaba tirada en el suelo. Tómala y vete rápidamente, pues el artista se preguntará por qué has arruinado su obra.
Esta paleta es el Objeto 167 de 538. Los colores en ella prepararán el terreno. Sin embargo, sea cual sea el color que utilices, el resultado final será rojo cuando Ellos se reúnan.
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The Holders
Mystery / ThrillerEn cualquier ciudad, en cualquier país, hay una institución mental o un centro de reinserción social donde puedes intentar ir por un Objeto. Había 2538 de esos Objetos, pero 2000 se perdieron. Los restantes 538 nunca deben estar juntos. Jamás. Esper...