#185: The Holder of The Game

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En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier colegio a donde puedas ir. Usa guantes resistentes y cómodos, y ten tu salida prevista. Confiadamente entra y busca la clase con el niño más joven dentro. Ignora cualquier pregunta o intento que te detenga. Ellos buscan sólo retrasarte. No dejes que nadie ni nada lo haga. Una vez en el aula, acércate al profesor, cara a cara, y pide por ver a The Holder of the Game. Si él dice o hace cualquier cosa, vete. Tu libertad está en juego. Sin embargo, si el profesor se detiene bruscamente y se queda mirando fijamente por encima de tu hombro derecho, estás en el lugar correcto. No des la vuelta. En su lugar, di con tanta confianza como se puedas reunir: “Es hora del juego”.

Detrás de ti, escucharás muchos sonidos deslizándose, interrumpidos por el ruido ocasional de una piedra que golpea la arena. Resiste toda tentación de volverte y mirar. Sólo serviría para ponerte nervioso, y necesitarás tu ingenio muy pronto. En su lugar, espera hasta que los sonidos cesen. Espera pacientemente, podría tomar un rato.

Cuando los sonidos hayan pasado, permanece inmóvil. El profesor anunciará: “Está esperando su diversión”. Entonces, y sólo entonces, date la vuelta lentamente. La escena ante ti será, sorprendentemente, casi la misma que cuando entraste. El único cambio será que los pupitres habrán sido movidos contra las paredes. Los niños formarán un círculo y estarán sentados mirando al centro en absoluto silencio, con los ojos cerrados. El efecto puede ser inquietante, pero no dejes que eso te detenga. Rápidamente debes entrar en el círculo. Sé advertido, esta no es la misma aula en la que ingresaste. Ya no es seguro.

El interior del círculo, por otro lado, es seguro, y siéntete libre de tomar un momento para relajarte. Recupera tu equilibrio y tal vez debas prepararte para correr, pues lo harás, muy pronto. Cuando ya estés listo, acércate a cualquier niño, míralo a sus ojos cerrados, y pregunta:¿Cómo se entretiene?

Mira fijamente a los ojos del niño para la respuesta. Si no hay respuesta, pasa al siguiente niño y repite la pregunta. Dependiendo del estado del juego, podría tomar hasta ocho vueltas alrededor del círculo o tan solo ninguna. No hay prisa aquí. Cuando, finalmente, un niño abra los ojos y te encuentres mirando a vacías cuencas negras, entonces debes prepararte para el Juego. Después de una pausa, el rostro del niño se contorsionará en una mirada de emoción absorta. El Holder está llegando.

Detrás de ti, oirás otra vez los sonidos y algo así como una piedra en la arena. Además, oirás el sonido de pies corriendo. Resiste el impulso de mirar qué se oye tan deprisa. No tardará mucho en llegar, ya que disfruta del Juego y estará ansioso por jugar.

Su llegada será precedida de una risa chillona. La risa continuará hasta que lo veas. Verás que estás cara a cara con el Holder del Juego. Él puede aparecer como alguien que siempre fue un niño. No te dejes engañar, esto no quiere decir que sea uno. Estará vestido de forma conservadora, en cualquier ropa que sea apropiada para su apariencia. El único rasgo distintivo será la mirada salvaje en sus ojos. Se trata de un aspecto de completa y total exuberancia. No mires sus ojos, si es posible; sólo te distraerán, y realmente no puedes permitirte eso.

El Holder extenderá su mano derecha mientras la izquierda la mantiene escondida detrás de su espalda. Él preguntará: “¿Jugamos?” Ignora sus palabras y su ofrecimiento de bienvenida. En lugar de eso, protégete de su mano izquierda. Los guantes eran una necesidad, pues si cualquier parte del Holder te toca, estarás condenado en el círculo por toda la eternidad, esta es la naturaleza del Juego. Cuidadosamente quita el objeto de su mano izquierda. El Holder hará una gran demostración de resistencia, pero encontrarás sorprendentemente fácil recuperar el objeto, una simple pelota de goma roja.

Una vez tengas “El Juego”, el Holder se detendrá inmediatamente y comenzará a mirarla con mucha atención. Cuando estés listo, quítate los guantes y toma al “El Juego” firmemente con tu mano desnuda. Hazla rebotar una vez contra el piso y atrápala. Sentirás mucha alegría, como si todas tus preocupaciones se hubieran ido. Que nada te detenga y disfruta esta sensación. Luego, ve y corre por la puerta.

Desde detrás, esperemos que muy lejos, escucharás los sonidos otra vez. “El Buscador se aproxima”, haciendo eco en tus oídos. Los pasillos reverberarán con los sonidos de cada niño en el mundo contando. “Uno… Dos… Tres…” No te preocupes en esto. Simplemente toma tu premio y corre, utilizando todos los medios que poseas para ir tan lejos de la escuela como sea posible.

El Juego es el Objeto 185 de 538. Cuando la cuenta termine, el Holder se volverá el Buscador y el Juego realmente comenzará.

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