#186: The Holder of Understanding

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En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier centro de orientación u otro lugar en el que puedas recibir asesoramiento. Cualquiera de estos lugares servirá, pero es recomendable escoger uno que esté lo más alejado posible de las instituciones donde hayas visitado a otros Holders. Es aconsejable esperar al menos una semana después de haber visitado a otro Holder para intentar esto, pues este Holder en particular no ama a los otros.

Si, por alguna razón, él es capaz de sentir el hedor de los otros en ti, te marcará. De ahora en adelante podrás ser identificado por cualquier otro Buscador que se te cruce, y ellos podrán intentar quitarte los Objetos que tengas, o matarte en el caso que no poseas ninguno. Sin embargo, puedes considerar esto como una ventaja, ya que no necesariamente tendrás que perder estos encuentros con los demás Buscadores.

Una vez hayas llegado, acércate a la secretaria y pregunta por The Holder of Understanding. No se te negará la entrada, a menos que existan dos razones: Si, durante tu vida, aconsejaste a alguien y no fuiste sincero, o ayudaste a alguien para obtener un beneficio en forma secreta, no es recomendable visitar a este Holder. En su lugar, deberás primero pedir perdón a todos los que hayas engañado. Si alguien no acepta tus disculpas, no serás capaz de encontrar al Holder de la Comprensión hasta que esa persona muera.

Sin embargo, si no te ves afectado por las razones antes descritas, la secretaria te guiñará y te pedirá tomar asiento. Debe pasar una cantidad inespecífica de tiempo. Si te impacientas, o deseas irte, puedes hacerlo, pero el Holder y su conocimiento valoran la paciencia, y ya no tendrás otra oportunidad de buscarlo. Mientras esperas, podrías sentirte hambriento, con mucha sed o cualquier otro impulso corporal, pero ninguno de éstos te matará o crecerá más allá de una constante irritación.

Después de un período de tiempo, que puede ir desde segundos a días, alguien entrará en la habitación contigua. Esta persona (que es el Holder, por supuesto) tendrá la apariencia de ser lo más tranquilizador y reconfortante para ti, pero no te dejes engañar. Equivocarse dentro de sus dominios no resultará en una muerte o agonía, y hay una razón para ello: este Holder se considera por encima de tales medidas, y busca distinguirse de sus hermanos. Se advierte, sin embargo, que son castigos mucho más terribles que la locura, la muerte o el dolor, y este Holder los conoce todos.

El Holder te saludará calurosamente y te guiará a través de la habitación. Síguelo rápida y formalmente. Una vez hayan entrado, la puerta se cerrará. No intentes irte hasta que todo acabe.
Espera a que se siente. Te invitará a sentarte también en un sillón muy cómodo. Una vez estén ambos sentados, comenzará.

Una a la vez, cada persona a la que hayas ignorado, a la que hayas fingido no haber visto, o le hayas renegado ayuda cuando la necesitaba de ti, entrará. Incluso si ya están muertos o incapacitados, allí estarán. Experimentarás su sufrimiento, su angustia y su dolor, como si fuera la primera vez que los reniegas, excepto por una cosa: ahora tú estás sintiéndolo, y lo más importante, entenderás qué tan costosa fue tu insensibilidad.

Algunos de ellos podrían atacarte. El dolor que te llena es el que sintieron ellos, y también sufrirás físicamente sus heridas, las de aquellos que fueron felizmente ignorados, heridas que tú causaste. Otros te relatarán su tormento, y muy pronto te sentirás hundido en la más profunda miseria y agonía, al peso de este tormento. Toda su pena, su desgracia, su desesperación será relegada a ti.

Al final de la prueba, aparecerá la persona a la que le hayas causado el mayor daño. Si aún estás sin comprender la magnitud del dolor que has causado durante tu vida, se situará detrás del Holder, éste le dará una daga, y le será confinado el poder de tu salvación o tu maldición. Si tienes suerte, la capacidad del entendimiento (y por lo tanto, la de perdonar) estará con tu víctima, y él (o ella) te perdonará. De lo contrario, morirás de una puñalada en el corazón.

Si logras entender todo este dolor, pero no parece importarte, el Holder desterrará a tu víctima y mostrará su verdadera forma. Podrás intentar luchar contra él, si te atreves, con cualquier objeto que hayas ocultado a sus afilados sentidos. Será una lucha muy difícil, y sólo tienes una muy pequeña posibilidad de ganar. Si ganas, podrás tomar el Objeto de su cadáver, pero cuidado: todos los demás Holders temen a éste, y ahora te temen a ti. Nunca más vivirás sin ser notado por ellos, incluso si abandonas tu búsqueda.

Pero, si entiendes completamente todas las cosas terribles que has ocasionado, tanto abierta como encubiertamente, el Holder dejará ir a esta última persona, y te sonreirá. Ésta es tu señal. Debes contarle todo al Holder. Todo el sufrimiento, el dolor, la agonía que ambos han causado y llevado en sus vidas, acabando con el dolor que has recibido, y a su vez, con el causado a otros, a través de esta búsqueda. No te preocupes, porque has pasado la prueba y nada te hará daño.

Al final de tu historia, debes ponerte de pie y preguntar al Holder: ¿Entiendes? 

Si él inclina la cabeza tristemente, entonces despertarás en tu cama, sin ningún recuerdo de los Objetos ni de tu búsqueda. Nunca más los podrás encontrar.

Si él asiente con la cabeza, eres libre de irte. Sin embargo, no recibirás su Objeto.

Si él pregunta “¿Y tú?” da un paso adelante y abrázalo. Trata de no mostrar repulsión por su tacto, porque su forma ilusoria no se extiende tan lejos. Entonces, él tomará un revólver negro hecho a medida de su bolsillo y te lo dará. Escrito en el cañón estarán las palabras “La Segadora de Almas”. El arma poseerá cualquier bala, y es realmente un aliado formidable. Éste Holder comprende lo que has pasado, y ahora también será tu aliado. En el momento que los necesites, ni él ni su arma te fallarán nunca. Sólo podrás llamarlo una vez.

La Segadora de Almas es el Objeto 186 de 538. Ahora que entiendes el costo de tus acciones, no tienes más opción que ser devoto a tu causa. Redimirse ahora es un insulto para todos aquellos con los que te has encontrado.

Hay una última cosa pendiente.

La otra condición para que se te permita entrar es que nunca hayas visitado al que monta a caballo. El Holder de la Comprensión y este Holder en particular tienen una larga historia. Pero, si llevas la Segadora de Almas contigo cuando visites al jinete, podrás obtener su Objeto.

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