VIRGEN |c.r|

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Estábamos ambos acostados en mi cama, besándonos entre risas, viviendo algo que jamás me imagine vivir hoy.

No, no habíamos tenido relaciones, aun no. Aunque no lo crean, no lo sentí justo, no sentí justo que Chandler fuese mío por completo hoy. Si, pudo ser fácil, provocarlo e invitarlo a que tengamos sexo, pero lo que busco es enamorarlo para que después me entregue su virginidad junto a su corazón, no ser una simple revolcada sin sentido.

Amaba estar así, entre los brazos de Chandler riéndonos mientras nos dábamos cariño, yo nunca fui de las chicas que les gustara este tipo de cosas cursis, pero con Chandler todo era tan diferente, con Chandler todo lo romántico y empalagoso se veía soñado.

A veces me da miedo la simple idea de sentir más que atracción por él, porque claro, feo no es, es malditamente hermoso, pero no solo por fuera si no por dentro y a veces me dan ganas de echarme atrás y estar con él, pero recuerdo que tiene a Brianna y todas esas ganas de lastimarlo vienen como gotas de tormenta a mi cabeza.

Chandler acaricio mi cabello con su mano sacándome de mi trance, lo mire con atención. Sus ojos azules me tenían loca, su sonrisa era la creación más perfecta que Dios pudo haber hecho y sus facciones eran simplemente tan llamativas, tan varoniles.

Con mi mano acaricie su mejilla, lo cual hizo que Chandler sonriera—. Chandler—lo llame.

— ¿Qué sucede Nefer? —pregunto mientras acariciaba el dorso de mi mano, yo con timidez empecé a jugar con las tiritas de su buzo.

— ¿Qué somos? —pregunte tímida, él sonrió.

—Creo que seriamos como—hizo una pequeña pausa—. Amigos con derechos, o amantes—reímos ante eso—. Pienso que esto no es malo, aunque este engañando a Brianna—me miro con una sonrisa cargada de ternura—. Tú haces que esto se sienta tan bien que ni siquiera pienso en ella.

Mis ojos brillaron ante eso acompañado de un apretón de mi corazón, sintiendo como me ilusionaba más y más con él.

Yo solo sonreí y me incline para besarlo.

Chandler, no sé si algún día llegue a amarte, pero te aseguro que te quiero demasiado, tanto que me asusta.