VIRGEN |c.r|

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*estoy escribiendo del celular, si tengo faltas de ortografia lo siento mucho*

Mama lloraba, estaba tirada en el suelo tapando la mitad de su cara.

¿Por qué mami lloraba? ¿Por qué pedía por favor?

Una sombra se acerco a mí, yo me oculte mejor bajo la mesa pero esa sombra me agarro del tobillo tirando y sacándome de mi escondite. Mama se paro del suelo y dejo de cubrir la mitad de su rostro, lo tenía morado.

¿Por qué mami tenía el rostro morado?

Mama se tiro encima de esa sombra tratando de que se aleje de mi pero esa sombra empujo a mama para atrás, haciendo que se caiga y de su cabeza contra el borde de un mueble, cayendo inconsciente al suelo.

¿Por qué cuando mami cayó esa sombra dejo de tratar de agarrarme y salió corriendo por la puerta de la sala?

Gatee hacia mi mama en cuatro patas y agarre su rostro, manchando mis manitas de sangre, me las mire.

¿Por qué mis manitas estaban con sangre?

Mire hacia mami, la parte de atrás de su cabeza estaba lastimada y manaba sangre de ella.

¿Por qué ese hombre lastimo a mami?

De repente doctores estaban a mí alrededor y cargaron a mama encima de una camilla, la estaban alejando de mí. Trate de correr junto a ellos pero un oficial me tomo de los brazos impidiéndomelo.

¿Por qué me alejaban de mi mami, otra vez?

Me levante con mi frente sudorosa y agitada. Chandler me miraba preocupado, sentí algo mojado en mi frente y lo tome, era un paño que había sido sumergido en un tazón de agua. Mire hacia las manos de Chandler, el tenia el tazón entre sus manos.

― ¿Estás bien? ―pregunto Chandler, yo confundida asentí, su rostro se alivio un poco―. Gracias al cielo, cuando desperté me encontré contigo y estabas llorando entre sueños y sudando, te tome la temperatura y volabas en fiebre.

Yo mire confundida a mi alrededor y recordé todo, me había juntado en la casa de Lauren y vine hacia aquí bajo la lluvia, lo mire levemente sonrojada.

―Disculpa, es que quería hablar contigo pero estabas dormido.

Él sonrió con ternura―. Descuida, no hay problema, se sintió genial sentir como dormías a mi lado. Pero la próxima vez―con su dedo índice dio un pequeño golpe en la punta de mi nariz, sonreí al igual que él―. No vengas bajo la lluvia, es arriesgado, puedes agarrarte algo peor que fiebre.

―Está bien―dije sonriendo, trate de pararme pero Chandler me lo impidió, me miro serio.

― ¿Qué estabas soñando? ―pregunto mirándome directo a los ojos, intimándome. Yo mire hacia un costado, evitando el contacto visual.

―Nada importante―respondí, tratando de salir de la cama pero me lo impidieron nuevamente.

―Sabes que puedes confiar en mí, habla Nefer―poso una mano sobre mi mejilla, dando leves caricias con su dedo pulgar, me miraba preocupado―. Si te hubieras visto y hubieras escuchado lo que decías mientras dormías también te hubieras preocupado―yo quede en silencio, mirando hacia algún otro lugar que no sea su rostro, él suspiro―. ¿Qué paso con tu padre y con tu madre?