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Desperté en una sala blanca, parecida a la enfermería de la escuela, solo que esta contenía el olor típico a los hospitales que la escuela evitaba tener en su espacio. 

  Abrí mis ojos con dificultad, tenia enfrente una imagen borrosa de dos siluetas que poco a poco se iban volviendo claras, dejándome ver a la perfección el rostro de angustia y preocupación de Justin y mi madre a su lado.

 Mi madre me miraba con desaprobación, aun no entendía porque, Justin me miraba con pena y un poco de tristeza, pero una pequeña sonrisa de alegría estaba puesta en su rostro cuando noto que estaba abriendo los ojos.   



―Hola princesa―saludo Justin sentándose a un lado mío, con una dulce sonrisa―. ¿Cómo te sientes?

― ¿Dónde estoy? ―pregunte asustada mientras miraba a mí alrededor, ignorando las preguntas de Justin―. Yo estaba en la escuela. ¿Qué hago aquí? ¿Qué sucedió? Quiero irme a casa.

Justin acaricio mi cabello―. No puedes, princesa. Sufriste un desmayo y tu cabeza se golpeo muy fuerte contra el suelo, te dieron unos medicamentos para que no te duela mientras duermes ya que quedo como un gran hematoma en esa zona.


Lo mire confusa y lentamente pase mi mano sobre la parte trasera de mi cabeza, al rozar mis dedos sentí el dolor, mire a Justin con pena.


―Perdón por hacer que salgas de clases para acompañarme hasta aquí.

―No hay de que, sabes que siempre estaré aquí para ti―me aseguro con una sonrisa, yo sonreí agradecida.

―Gracias.


Justin me sonrió y quedo cabizbajo mirando el suelo, sabía que estaba pensando en cómo decir algo difícil, lo supe en la manera por la que suspiro y como su mirada lo delataba. Levante mi mirada de él hacia mi madre la cual seguía con la misma cara de desaprobación, ella al notar mi mirada sobre ella solo decidió salir de la habitación, sin siquiera saludarme.

Justin tomo mi manoy me miro serio.


―Dime que sucedió para que te pongas de esta manera.


Quede mirando fijo a un punto perdido en el suelo, las imágenes de Chandler con Emma hicieron que sienta un dolor en un sitio vació, como si mi corazón se hubiese convertido en cenizas que se llevo el viento. Pose una mano en mi pecho sintiendo como mi corazón latía lento, neutro, evitando sentir.


―No deseo hablar de ese tema.

―Solamente dime que te ha hecho ese bastardo―lo mire molesta, él se encontraba mirándome fijo a los ojos completamente serio.

―Él no me ha hecho nada―mentí ―. No lo metas en esto.

― ¿Así que él no ha hecho nada? ―me pregunto con una ceja elevada―. Nefery, eres de esas chicas que no se ponen así por cualquiera, tu tobillo de Aquiles solamente es ese idiota.

― ¡Que no lo llames así! ¿Acaso no entiendes? ―pregunte alterada, odiaba que todos tengan razón menos yo, era algo que no aceptaba―. Él no ha sido, entiéndelo.

― ¡Diablos! ―exclamo enojado mientras se paraba del asiento y separa nuestras manos con brusquedad―. ¡Él fue el causante, lo sé a la perfección y te da el rostro para negármelo! ―se volteo, sus facciones estaban tensas y respiraba con dificultad―. Deja de proteger lo que te hace daño, deja de aferrarte al dolor. Eres una chica inteligente, pero no lo suficiente como para saber que él solamente provocara grietas en tu vida. ¡Alejaste a las personas que si se preocupaban por ti a causa de ese bastardo!

― ¡Eso no es cierto! ―eleve mi voz, mirándolo enojada―. ¡Si hablas de mi ex grupo de amigas te equivocas, ellas destruyeron la relación de Chandler y Brianna haciendo sufrir al que es mi novio!

― ¿Novio? ¿Ahora se les llaman así a las personas con las que uno se acuesta? Porque si es así, tengo muchas novias―una risa cínica se escapo de sus rosados labios―. Él te prometió algo que no iba a hacer nunca. ¿Acaso te pregunto si querías ser su novia? Porque si no lo sabes, en este preciso momento debe estar besándose con Emma que asegura ser ella su acompañante, no tu.

―Tú no sabes nada―respondí entre dientes―. Él asegura amarme.

―Estuve en ese momento, Nefery―confeso, mirándome con rabio pero en el fondo veía lastima, mí mirada decayó―. Y sé todo lo que te dijo, estaba por salir a interferir pero mis amigos me detuvieron. Cuando te vi salir corriendo con el corazón roto en mis pedazos no dude en salir detrás de ti, nadie podía detenerme en la misión de cesar tu dolor―lo mire apenada, él se sentó nuevamente a mi lado y tomo también mi mano con delicadeza―. Todos estaban hablando de ti cuando llego la ambulancia y no creo que lo dejen de hacer, él no te amo ni te ama, debes aceptarlo aunque duela.

―Pero―iba a comenzar a protestar, pero mis cuerdas vocales no me lo permitieron, ya no tenía las fuerzas para hacerlo. Debía asumir la verdad y lo único que hice fue llorar, tape mi rostro con ambas manos para ahogar los sollozos cargados de dolor que escapaban de mi boca―. Yo lo amo, lo amo tanto que duele como el infierno que me haya hecho esto. Renuncie a hacerlo sufrir para que él lo haga conmigo. ¿Acaso es el Karma? ¿O la vida que me está jugando una mala broma de mal gusto? Porque deseo con todas mis fuerzas que sea la segunda opción y que ahora venga a secar mis lagrimas―con brusquedad pase mi mano por mi ojo derecho sacando las lagrimas acompañadas de mi delineador―. Mi orgullo decía "mándalo a la mierda" pero estaba segura que apenas con el contacto de su boca con la mía, lo único que se iría a la mierda seria mi orgullo. Y aquí estoy, sintiendo como se colapsan mis pulmones, mi corazón se cae, mis manos se congelan y mi respiración se acelera, ese momento en el que sientes lo que es la desilusión.


Justin me rodeo con sus brazos y beso mi frente, acariciando mi cabello.


―Hay momentos en los que pedir perdón ya no sirve de nada y este sería uno, pequeña. A veces por querer a alguien somos capaces de soportar tantas cosas, pero no siempre es lo correcto. Ahora concéntrate en dejar salir al dolor, porque después de la tormenta sale el sol y tu sol se aproxima, no pierdas las esperanzas.


Me separe de su abrazo y quede con la mirada perdida en el suelo, sentí sus dedos secando mis lagrimas y como posaba un beso en mi húmeda mejilla.


―No quiero saber nada más de él, quiero olvidarle por completo, quiero desaparecer de este lugar y empezar en otro sitio donde no tenga nada para recordarlo―mi voz era poco audible pero entendible aunque se encontraba rota, levante mi rostro y mire sus ojos mieles que brillaban como si tuviesen una llama encerrada en sus pupilas―. Quiero borrar cada mínima cosa que tenga que ver con Chandler, quiero olvidar en la manera en la que me hacía sentir―pestañee ligeramente, sintiendo como dos lagrimas caían de mis ojos, como gotas de roció en un vidrio empañado―. Quiero olvidar sus abrazos, sus besos, sus caricias, sus sonrisas y sus risas que hacían sentir como si mi vida tuviese sentido alguno. Y sobre todo―mi voz se cortó y sentía como las lágrimas caigan con más intensidad―. Quiero olvidar las promesas y el falso amor que sentía por mí.

― Pero eso será algo complicado ahora, Nefery.

Lo mire confundida y sorbí mi nariz―. ¿Por qué?

La mirada de Justin decayó―. Porque estas embarazada, Nefery―levanto su vista mirándome con tristeza―. Serás madre.

Y en ese momento, mi mundo se paro por completo y sentía como mi vida cambiaría para siempre después de escuchar esa difícil noticia.



FALTA SOLAMENTE UN CAPITULO, O DOS, PARA EL GRAN FINAAAAL.

Vayan pensando si quieren segunda temporada, las amo. <3

VIRGEN |c.r|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora